Cabezas que explotan, huesos partidos por una decena de sitios, hemoglobina a raudales y otras "delicias" nos trae Bandai con una estupenda adaptación de uno de los mangas más conocidos en occidente y gore hasta extremos insospechados.
Kenshiro, un hombre duro en un futuro apocalíptico y hostil (que deja a Mad Max a la altura del betún) descubre que su novia Julia ha sido secuestrada (alarde de originalidad del guionista). El musculoso protagonista, se embarcará en un largo periplo para encontrar a su amada y vengarse del raptor. El viaje será largo y arduo y tendrá que enfrentarse por el camino contra numerosos enemigos que tratarán de hacerlo "papilla roja". Pero no todos son chicos malos, sino que Ken conocerá a nuevos amigos, como Rei o los niños Bat y Linne, a quienes deberá proteger. Y por encima del argumento, ríos de sangre y violencia desmedida. Esto es el conocido manga de Buronson y Tetsuo Hara: El Puño de la Estrella del Norte. ¿Y el juego? ¿Estará a la altura?
Fist of the North Star (PlayStation)
Bandai ha seguido el desarrollo idéntico al manga original, punto por punto. De hecho aparecen todos los personajes del manga, sin dejarse uno solo. Se ha recreado la historia de Ken desde que encuentra a los niños Bat y Linne, la muerte de Yuria, el origen de las siete cicatrices de su torso, el enfrentamiento con Jackal, etc. Bandai ha sido capaz de plasmar el manga casi página por página, con una fidelidad absolutamente increíble.
Fist of the North Star (PlayStation)
El Puño de la Estrella del Norte es un Beat'em-up al estilo Final Fight o The Bouncer en el que el protagonista recorre una serie de niveles apaleando a los rivales que van apareciendo frente a sus narices, en busca del jefe final, que suele ser un tipo realmente peligroso y que utiliza malas artes con tal de patear el trasero de Ken. Es decir, acción en estado puro, sin puzzles ni parafernalia diversa del que se suele contaminar este género. En este juego se avanza, se pelea y se vuelve a avanzar. Puede que parezca aburrido, pero en la práctica, la adrenalina invade el cuerpo del jugador y disfruta durante horas del juego. Kenshiro aprenderá en su periplo gran número de técnicas de combate, realmente espectaculares, que producen resultados bastante sangrientos: reventar el cráneo del desdichado al que golpeas, cortarle una extremidad y demás delicias sacadas directamente del manga. Además, como en el caso de The Bouncer, en mitad de los combates se intercalan secuencias de vídeo del anime japonés, lo que le da un aspecto muy cinematográfico a la historia.
Cabezas que explotan, huesos partidos por una decena de sitios, hemoglobina a raudales y otras "delicias" nos trae Bandai con una estupenda adaptación de uno de los mangas más conocidos en occidente y gore hasta extremos insospechados