Dragon Valor (PlayStation)

Pero, vayamos por partes y empecemos hablar de la historia que rodea al juego, la cual se puede catalogar de bastante simple. Todo comienza con nuestro primer protagonista, Clovis, un muchacho que sufre la desgracia de ver como su hermana muere incinerada en sus brazos por culpa de un dragón. Acto seguido, nuestro héroe encuentra a un caballero con incurables quemaduras, cuyas manos portan un extraña espada, la cual resulta se la mítica Dragon Valor, una espada que puede matar dragones. Espada en mano, y guiado por su sentimiento de venganza, el joven Clovis parte en busca del dragón que asesinó a su querida hermana, dando así comienzo a una épica batalla entre humanos y dragones que durará varias generaciones.

Bueno, el argumento no es que se vaya a llevar ningún premio a la originalidad, pero cumple admirablemente bien con su objetivo de ambientar una aventura. Lo más interesante de esta historia, es que no nos limitamos a un solo protagonista, sino que Clovis es solo el primero de una línea familiar que variará dependiendo de con quien se case este cuando termine su aventura, lo cual viene determinado por el curso de las acciones. A raíz del matrimonio, saldrá un nuevo hijo/a que continuará la historia, aportando nuevos enemigos, escenarios y tramas, lo cual le da bastante variedad a una historia, por otro lado, un tanto pobre.

Y, es que, aunque técnicamente Dragon Valor es un Action RPG, hay que reconocer que es más "action", que RPG. Basado, como está, en un viejo clásico de la propia Namco, llamado Dragon Buster, el juego se reduce a ir paseando por escenarios repartiendo leñazos a cualquier monstruo que ose ponerse en nuestro camino. Para ello contaremos con una cantidad generosa de movimientos ofensivos con nuestra espada, así como algunos poderes mágicos que iremos ganando a medida que vamos avanzando en la historia familiar. Estas magias son bastante más simples y tienen un papel más bien secundario, dejando el combate cuerpo a cuerpo como principal protagonista.

Los enemigos son variados y numerosos, pero gozan de una I.A poco favorecida y son bastante cortos, así que no esperes que desplieguen complicados movimientos estratégicos ni nada por el estilo, limitándose a cumplir de forma admirable su papel de "punching balls", recibiendo alegremente nuestros espadazos, sin obstaculizar demasiado nuestro camino. En cuanto a los jefes de nivel, ofrecen unos combates bastante interesantes, sin ser nada del otro mundo. Mención aparte merecen los dragones, el aspecto, con mucho, mejor trabajado del juego. Son realmente impresionantes, de un tamaño colosal y muy espectaculares, siendo algunos de ellos bastante difíciles, proporcionado unos combates muy intensos.

Los gráficos de Dragon Valor son algo contradictorios, por un lado, son bastante grandes y están excelentemente animados, además de poseer un efectivo sistema de cámaras. Por otro lado, estos no llegan a la calidad que hemos podido ver en otros títulos para PS y su aspecto Super Deformed, si bien es irrelevante, tirará para atrás a todos aquellos que no gustan especialmente de este look. Aún así, en general podemos calificar los gráficos de este juego como bastante buenos.

En cuanto a la música, bastante floja, especialmente si tenemos en cuenta de que estamos hablando de un título de Namco. Un par de piezas se salvan por ser bastantes buenas, con un interesante tono épico. Pero la gran mayoría son mediocres y se hacen bastante machaconas cuando se han escuchado un par de veces.

La historia, como ya hemos comentado, es bastante simplona, pero resulta interesante y efectiva. No se le puede pedir más a un juego tan descaradamente orientado a la acción. La posibilidad de modificar el árbol genealógico familiar, obteniendo nuevos hijos y, por tanto, nuevas aventuras está realmente bien, permitiendo un numero generoso de permutaciones, lo que permite ser jugado varias veces, dándole una vida bastante considerable a pesar de ser bastante fácil. La única queja que se le puede achacar al sistema familiar es que en ningún momento se nos deja rolear un poco la situación y tampoco se nos deja lugar para elegir chica, o a conocerla un poco mejor, limitándolo todo a la casualidad. Si resulta que conoces a una chica ( la cual siempre aparece en la historia general) y no conoces a la otra, te casas con la primera, y si consigues conocer a la segunda (la cual siempre se encuentra u tanto oculta) pues te casas con la segunda. No hay lugar a cortejos, ni a historias de amor, ni a elegir, ni a interpretar, lo que deja un tanto desangelado este aspecto, aunque sin quitarle el interés que proporciona este apartado en un juego de estas características.