Silent Scope

Cuando uno va a un salón recreativo ve máquinas cuyos muebles hablan por sí solos, camiones, vainas, skates... o rifles de francotirador. Allá por el año 1999 llegó a nuestro país una recreativa cuyo gancho no era otro que un sólido rifle con mira telescópica que nos permitía meternos en la piel de un auténtico sniper (fracotirador para los amigos).

La vida del francotirador no es tan fácil como la pintan, no hay lugar para fallos y una bala debe ser sinónimo de enemigo muerto. Para ello disponemos del potente zoom de la mira telescópica de forma que podamos apuntar con una precisión absoluta, pero ojo, como nos descubran la habremos liado, así que hemos de ser rápidos para que no nos localicen antes de acabar nuestra misión.

Imagínate, esperando en la ventana a que tu víctima se ponga a tiro y !zas¡ uno menos. Esta vez los terroristas la han tomado nada menos que con el hombre más poderoso del planeta, el Presidente de los Estados Unidos, atacándolo ruinmente y asediando a su familia. Pero ahí estamos nosotros para poner orden en todo este caos a base de buen pulso y sangre fría. Olvidaos de ir por ahí pegando tiros a diestro y siniestro sin contemplaciones, aquí, como en la vida real, hay que andarse con mucho ojo apuntando siempre a la cabeza para matar al mayor número de terroristas en el menor tiempo posible.

Algo más de un año después de que apareciera la recreativa llega a nuestra maquinita blanca la conversión de Silent Scope, aunque no llega completa porque a Konami se le ha olvidado sacar algún periférico en condiciones que acompañe al título. Cierto es que hubiera encarecido mucho el precio final, o que hubiera recibido críticas por ser explícitamente incorrecto, pero si ya hay skates, berettas, volantes de todo tipo, mesas de DJ's, organos musicales, incluso maracas, ¿por qué puñetas no se puede sacar un rifle?. Este hecho se agrava aún más si tenemos en cuenta que tampoco podemos usar la pistola de DC para jugar, así que en este sentido hay que darle un pequeño tirón de orejas a Konami, a ver si la próxima vez están más espabilados y sacan un periférico en condiciones, por muy "políticamente incorrecto" que sea.

Los escenarios son de lo más variopinto: un campo de fútbol americano, una persecución en carretera o un hotel (echad un vistazo por las ventanas y os llevaréis alguna sorpresilla ;D) conforman un sobresaliente elenco de plazas que tendremos que limpiar de escoria terrorista.

Los efectos gráficos también marcan un buen nivel. No es sean virtuosismos gráficos, pero las explosiones y transparencias que veremos por pantalla cumplen de sobra su cometido.

  s  o  n  i  d  o   f  x

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

Afortunadamente después de haber probado la versión de DC durante bastante tiempo hemos visto que el control es más que correcto: movemos la mirilla por la pantalla haciendo uso de la cruceta digital o de la analógica, enfocamos con el gatillo izquierdo y disparamos con el botón A. En lo referente al uso de las distintas crucetas, la única referencia radica en que el movimiento de la analógica es más rápido, pero un poco menos preciso en las distancias cortas que el de la digital.

Los modos presentes en el GD son los siguientes:

Historia: Es exactamentente la recreativa original. Ya sabéis, aniquilar terroristas y salvar a la familia presidencial a lo largo de los siete niveles de los que está compuesto. Habrá que darse prisa para que no se nos acabe el tiempo y evitar balazos innecesarios porque los puntos de vida ni mucho menos sobrarán.

Lucha contra el crono: No hay que ser ningún cerebrito para saber de qué va la cosa. Es el típico modo contrareloj en el que para salir victorioso habrá que conseguir el máximo posible de aciertos en el mínimo de tiempo.

Entrenamiento: Jugando en él afinaremos la puntería. Practicaremos en escenarios cubiertos o al aire libre, siendo esta última posibilidad una novedad con respecto a la recreativa. Lo único que hay que hacer es liquidar a las figuras de cartón que irán apareciendo.

Opciones como las de entrenamiento o la posibilidad de seguir diferentes itinerarios dan más vidilla a Silent Scope y a buen seguro que estaréis un par de semanitas enganchados antes de saberos de memoria todo el juego, pero no más. Este es el gran problema del género de disparo, que aunque siempre se incluyen extras que alarguen la vida del juego, nunca llegan a satisfacer el tiempo medio de vida que exige el mercado doméstico.

Silent Scope ha demostrado ser una excelente conversión de aquel grandioso juego que nos deleitó en su día en los salones recreativos, pero que se ve lastrado por la ausencia de periféricos a la altura de tan buena realización, entiéndase por ello rifle telescópico o pistola de luz.

Que duda cabe que Silent Scope ya ha entrado en el Olimpo de los juegos por la puerta grande, convirtiéndose en un clásico. Prueba de ello es esa mítica escena en pos del secuestrador en el interior de estadio de fútbol americano, escena que muchos recordaréis y que ya forma parte de la historia de los videojuegos.

Así que si sois unos fanáticos del género no dudéis en haceros con él porque no os defraudará. En caso contrario aquí encontraréis un buen juego, aunque quizá os convenga más pensar en otras opciones como House of the Death 2, que ofrece una acción más directa además de un gran modo cooperativo.