Oro de medio kilate

El pasado mes de Marzo, Dreamworks entró de lleno en la batalla contra la supremacía de Disney en el mundo de la animación. Gold and Glory: The Road to El Dorado tuvo tanta aceptación entre el mercado estadounidense, que Ubi Soft ha creído oportuna una adaptación a la portátil de Nintendo para ir calentando motores. ¿Realmente ha valido la pena?

Ampliar

La historia nos coloca en plena fiebre del oro, donde dos españoles que responden al nombre de Miguel y Tulio, creen haber hallado la manera hacer realidad sus sueños. Con solo un trozo de mapa como equipaje deciden buscar por el resto de la península las partes ausentes del panfleto. Pero cuando lleguen a su destino, verán que lo más importante no es la riqueza...

De esta manera, tus progresos empiezan en la tierra de los toros y el buen vino. Quizá por eso, en los primeros niveles hay escasamente cinco humanos que eliminar y tropecientas fieras vacunas. Esta impresión no se corrige a medida que la aventura avanza. Por ejemplo, en las misiones que debes cumplir en cada fase, te limitas a dar saltos y coger todas las monedas que estén a tu alcance, y si de vez en cuando das con alguna bolsa capaz de regenerar tu salud, pues mejor que mejor. La verdad, es que de la forma en que han estructurado el guión no da para más.

Ampliar

Se nota algo de esmero en intentar seguir al dedillo el hilo argumental de El Dorado. Si bien es cierto que Game Boy Color no está para estos lujos, los programadores se han limitado a codificar a la portátil los escenarios, y sin apenas enlaces sólidos que muestren un poco de que va la cosa. Estás ahí, y punto. No busques respuestas, porque no las hay. Podríamos poner como ejemplo la huída del toro gigantesco. ¿Por qué se enfada?, ¿por qué no hay alguna escena, por simple que sea, que explique eso?. Lo mismo pasa con el Barco de viaje a América, tu llegada a la frondosa selva o la carrera a lomos de un corcel. La versión pequeña de RTED está repleta de lagunas.

Por lo menos el juego es ligero. Tiene algunos niveles que se desmarcan de la rutina general; carreras, evasiones, confrontaciones... de igual forma, no todas ellas consiguen convencer. La lucha con el Boss pirata es realmente patética. Un hombre alto, calvo, y con unos movimientos de pena intenta abatirte a base de nimios barriles y alguna cuchillada. La tónica general de los guardianes de cada mundo sigue intacta. Recursos limitados y apariencia que ruborizaría a la GB de 4 colores.

Decorados y escenarios son los que salen más mal parados. Los matices de color no consiguen ni por asomo diferenciar fondo con el personaje en acción. Este error se puede presenciar en grado máximo en los primeros niveles, donde se disponen muchos elementos y un intento de colorido para ambientar demasiado elevado. En ese momento, al pasar por delante un objeto móvil, a muy duras penas se distingue. Pero no solo peca de sobrecarga, el cielo y las nubes están tan aisladas que hasta desentonan con el entorno. Si a esto le sumamos una extraño sistema de impacto (te subes a una plataforma y estás posando en la parte baja de la misma), y algún parpadeo de vez en cuando, se llega a la conclusión del poco cuidado y despreocupación del que goza Road To El Dorado.

Ampliar

  m  ú  s  i  c  a

Ampliar

  s  o  n  i  d  o   f  x

Hemos escuchado a estas alturas una infinidad de efectos en la pequeña de Nintendo, sabemos que no da para mucho, y que mayoritariamente cuentan con no más de 10 tonos distintos. Pero El Dorado, a parte de no llegar ni a oler tal cantidad, presume del sonido más chirriante, desacertado y hasta preocupante de cuantos han pasado por la 8 Bits. Si hubiera que destacar algo, seguramente algún que otro alarido, porque lo que son saltos, espadazos y demás parafernalias dejan tus ganas de perdón a la altura del betún.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

Tanto el control como los objetivos de cada mundo son tremendamente sencillos. Vamos, que con saltar acertadamente y golpear en el momento justo un par de veces tendrás más que suficiente para encontrar un trozo de mapa. Si descontamos ciertas confusiones escenario-rival, la dificultad no pasa de ahí.

Ampliar

Algo que si nos ha gustado es la inclusión del Ubi Key, que una vez hallado podrás abrir nuevas zonas que otros jugones no. Recordad que la disposición de ellas cambia aleatoriamente, por lo que no se repetirán continuamente, asimismo, el tamaño de los mundos no da para mucho escondite.

Ampliar

Después de testearlo a fondo, estamos en condición de aclarar que la entretenidísima película de Fin, Bergeron y Paul, desmerece por completo este título. No ya por el desastroso apartado técnico, sino porque descuida ese sabor de aventura que denota el film. Seguramente Light and Shadows Productions podría haber trabajado más exhaustivamente la pieza y haber suprimido la incomnseruable cantidad de errores. Si tienes dinero, y tiempo que perder, es probable que lo disfrutes... hasta 5 minutos. Si no, olvídalo, ni siquiera haberte quedado cautivado por la proyección hará reflexionar tu opinión sobre él.

Ampliar