Falta de Inmersión

Bastante más tarde que fuera de nuestras fronteras nos llega este simulador espacial de Novalogic, su primera incursión en un género dominado por los X-Wing, los Freespace y los hermanos Roberts. ¿Habrán conseguido los creadores de Comanche y Armored Fist mejorar los legendarios juegos en que todos pensáis? Veámoslo, que para eso son los análisis.
La instalación es automática y ocupa unos 500 MB de tu disco duro, tras lo cual aparece una pantalla en la que el programa detectará las resoluciones que soporta nuestra tarjeta gráfica y nos ofrecerá varias a elegir. El abanico de opciones de sonido es apabullante: altavoces, altavoces mejores, Dolby Surround, EAX, A3D, DirectSound3D,...Elegimos y probamos la configuración que más se adapte a nuestro hardware y entramos de cabeza en Tachyon.

Descripción general:
El juego es un simulador espacial clásico, en el que deberemos ir cumpliendo misiones que nos darán acceso a nuevas naves y más potentes armas. Como en los Freespace, Wing Commander y X-Wing, dispondremos de varios tipos de misiles y cañones, además de sistemas de ayuda para apuntar y contramedidas. Todos estos elementos los deberemos comprar con el dinero que ganemos en las misiones a cumplir, como ocurría en Privateer por ejemplo. Pero a diferencia del juego de Origin, no tenemos la libertad de salir al espacio a comerciar, sino que hay que elegir una misión por obligación antes de poder acceder a nuestra nave. Esto le quita bastante gracia a la compra de armas, puesto que aunque suele haber varias misiones para elegir cada vez, el jugador tiene la sensación de seguir por donde le marca el juego. Por mucho que viajes a otro sector a hacer otras misiones, no puedes comprar bienes en una estación y llevarlos a otra para ganar dinero a la vez que vas a cumplir una misión. Una pena, porque ya que el argumento nos transforma en un mercenario, lo ideal hubiera sido poder hacer lo que nos viniese en gana, como en el juego antes mencionado. En definitiva, que no es un juego de comercio espacial, sino un simulador con toques de economía.

 
 
En cuanto a las misiones, éstas son bastante variadas: encontraremos objetivos como escoltar naves, atacar al enemigo, aterrizar en estaciones determinadas, competir en Arenas,...Además tenemos un par de misiones de entrenamiento para aprender a manejar la nave y los sistemas de armamento. Pero elijamos una misión cualquiera y vamos a jugar, que es de lo que se trata.
Aquí estamos, acabamos de salir de la estación espacial y nos dirigimos al punto de salto que el ordenador nos marca. Una bonita animación de nuestra nave atravesando la puerta de taquiones y allá vamos, atravesando el espacio en unos segundos. El manejo de la nave es el de siempre, como si fuera un avión, pero sin gravedad a la que enfrentarse. Se han añadido un par de novedades: el Deslizamiento (que permite efectuar giros más cerrados al seguir la nave en la misma dirección que iba aunque la giremos) y el vuelo hacia atrás, que ya se usó en aquella joya llamada Starlancer. También podremos hacer desplazamientos laterales si adquirimos el equipo adecuado. Como es habitual, dispondremos de escudos, un posquemador (afterburner para los amigos) y dos bancos de armas, que podremos hacer que trabajen juntos o por turnos. Tendremos armas primarias y secundarias, y deberemos elegir con las teclas 1 y 2 el arma que queramos usar en ese momento en cada banco. Cada banco puede tener más de un arma (dos cañones, un misil, etc), con lo que hay que andar ágil de dedos para elegir el arma más adecuada en cada instante.

El sistema de apuntado es el de toda la vida: el ordenador elegirá el blanco más próximo automáticamente y la nave enemiga aparecerá señalada por un círculo rojo, apareciendo otro más pequeño en el punto hacia donde se supone que hemos de disparar según la posición y velocidad de la nave. Los misiles guiados emitirán un pitido cuando el blanco esté fijado y le seguirán hasta abatirlo o ser eludidos. Como veis, todo es lo mismo desde Wing Commander, como todos los juegos citados hasta ahora. Pero a Tachyon-The Fringe, le falta ese algo que tienen los Starlancer, los X-Wing o los Freespace: la inmersión en la aventura. Esa sensación que tienes de estar dentro del juego y que te mantiene pegado a tu asiento misión tras misión. Bueno, seguro que ya sabéis de que estoy hablando.
 
 

Pero, ¿por qué falla? Novalogic no ha escatimado en gastos y ha contratado los servicios de Bruce Campbell, conocido actor de cine y televisión, que ha protagonizado las películas de Posesión Infernal o el Ejército de las Tinieblas o capítulos de la popular serie de TV, Xena, la Princesa Guerrera, encarnando al ladrón Autolycus. Nada que objetar a la voz de este actor, que desempeña su cometido a la perfección. Las misiones están bien, con su argumento y sus conversaciones durante el transcurso de las mismas, pero el gran problema es la cohesión de las misiones: como puedes ir eligiendo la que más te guste, se pierde ese hilo argumental que sostiene el juego. Recordemos que en Privateer o su segunda parte, podíamos hacer lo que nos diese la gana, pero el argumento se basaba en misiones fijas, que aparecían tarde o temprano. Algo así como ver Expediente X: hay una trama general que se ve en bastantes episodios y otros capítulos son independientes de esa trama, pero el hilo de la serie se mantiene. ¿Captáis la idea? Más ejemplos: en X-Wing Alliance, se "vivía" cada momento de las misiones: separaban a tu familia, te unías a la Rebelión, luchabas contra el Imperio,...En Starlancer, las misiones dependían de cómo te hubiesen salido las anteriores, a la vez que ese espíritu de "estar en guerra" lo impregnaba todo. En Freespace 2, se te encogía el corazón cuando veías aparecer montones de superdestructores Shivan y ver que la nave más grande de tu flota había quedado hecha una ruina tras combatir con uno sólo de ellos. Y eso es lo que falla en Tachyon-The Fringe: el jugador no se siente parte del juego, simplemente va cumpliendo misión tras misión de manera mecánica, a la vez que va mejorando su nave. ¿Será por la falta de secuencias cinemáticas con personajes, donde veamos cómo se desarrolla el guión? La verdad es que no lo sé, pero esa sensación de frialdad es la que queda tras haber invertido horas y horas en el juego para escribir este artículo. 
 
Hombre, hay cosas interesantes, como la posibilidad de poseer varias naves o el hecho de que las misiones que elijamos determinarán el bando al que pertenecemos, pero lo más importante no está: la inmersión en la aventura.
Pero dejando aparte esto, Tachyon no es un mal juego. Permite pasar el rato sin complicaciones y sus modos multijugador son tremendamente adictivos: Deathmatch es el típico de toda la vida y Basewars es algo así como un Capturar la Bandera pero destruyendo la base del bando contrario a la vez que vas recogiendo los iconos que te permiten mejorar tu nave. Y no lo olvidéis: hasta 100 jugadores simultáneos a través de Novaworld. Todo un récord...
  
 

Audio/Vídeo:
Sin ninguna duda, Tachyon es el juego que más variado hardware de sonido soporta: Aureal, DirectSound3D, Solby Surround, altavoces normales y buenos, EAX,... Además de soportarlos, lo hace muy bien, gracias a lo bueno de los efectos de sonido que escucharemos durante las misiones: los disparos de las armas, las explosiones, los motores de las naves a nuestro alrededor,...Pero lo que se lleva la palma son las conversaciones, y sobre todo la voz de Bruce Campbell: se nota que es un actor. Da gusto oír cómo habla con el control de una estación espacial para explicar por qué está por ahí pululando en vez de aterrizar o lo que dice cuando habla con otras naves. Me alegro de que las voces estén en versión original sólo por el gusto de oírle. Eso sí, para los menos duchos en inglés, puede ser una auténtica tortura seguir las conversaciones, porque no hay subtítulos, como pasaba en Starlancer. La banda sonora no está nada mal y acompaña con acierto la acción, pero no es de las mejores que he escuchado.
 

Los gráficos de las naves y objetos que encontraremos por el espacio son muy buenos y con profusión de detalles. Las estaciones espaciales son gigantescas y con montones de estructuras móviles en su intrincada superficie: cañones, zonas de carga, etc. Todas las naves a las que nos enfrentaremos están muy detalladas y con abundancia de polígonos, además de unas texturas muy diferentes para cada bando, de acuerdo con el argumento: Mientras que las naves de los Bora están viejas y oxidadas, las de los GalSpan parecen recién salidas de fábrica. Como es habitual en un título de este género, los efectos especiales de láseres, explosiones, nebulosas y efectos de partículas son espectaculares. Y una novedad: el cristal de la cabina se ilumina cuando una fuente de luz da en él. El punto más flojo son los fondos de galaxias que decoran el espacio: son de muy baja calidad y palidecen al compararlos con otros juegos. Por otro lado, la secuencia de introducción está perfectamente realizada y, aunque breve, deja un grato recuerdo.

Guión:
La acción se sitúa 300 años en el futuro, cuando gracias a las puertas de taquiones, que han permitido alcanzar una velocidad superior a la de la luz, la Humanidad ha explorado los lugares más recónditos de la Vía Láctea y las galaxias próximas. Los planetas con condiciones hostiles han sido terraformados y explotados para obtener sus recursos naturales, una explotación supervisada en todo momento por el Gobierno Terrestre. Cansados de un gobierno tan omnipresente, un grupo de gente llamado Bora parte a Fringe, una región en la frontera fuera del alcance del Gobierno Terrestre, para fundar una sociedad independiente de éste. Desgraciadamente, el hogar que han elegido es un sistema solar que contiene grandes recursos naturales y una poderosa multinacional, GalSpan, pretende apoderarse de la zona para enriquecer más aún sus arcas. Así que esta empresa pide la propiedad de la zona al Gobierno y como Bora ha renunciado más o menos al Gobierno, éste no tiene otro remedio que decretar que la zona queda en disputa. GalSpan tiene considerables recursos militares y económicos y va a intentar que ese pequeño grupo de insurrectos deje la zona para comenzar su explotación. Los Bora se agrupan frente al enemigo pese a lo desesperado de la situación y un nuevo David se mide a un gigantesco Goliat, mientras el Universo sigue su curso alrededor.
El jugador interpreta el papel de Jake Logan, un buscavidas espacial que se ve envuelto en esta guerra por estar en el lugar menos adecuado en el momento más inoportuno.
 

Estrategia y trucos:
Aprender a manejar el Deslizamiento (tecla 'Q') es imprescindible, porque te permitirá hacer giros mucho más cerrados de lo normal, con lo que no perderás de vista a tu enemigo en ningún instante.
La elección de las armas es crucial, pero no olvides que puedes comprar diferentes tipos y guardar las que no uses. Seguro que te sale mejor que venderlas de nuevo, dado lo astuto del comerciante que te lo vende. Puedes usar armas pesadas en una misión y a la siguiente cambiarlas por laceres sin problemas. No vendas nada, por lo menos mientras te quepa en la pantalla. Además recuerda que cuando cambies de nave, conservarás todo lo que tengas almacenado y podrás instalarlo en la nueva.

  
Puedes contratar un Wingman, pero no lo puedes llevar en todas las misiones. En las que lo utilices, se llevará un porcentaje de tu paga. La verdad es que he contratado a una y no me ayuda nada, aunque le mande atacar a mi blanco. En fin, será que exijo mucho...
En la plataforma de aterrizaje Draconis Ripstar hay un campo de asteroides cerca. Pues bien, entre la estación y el campo de meteoritos, justo debajo de la estación hay una caja con 1000 créditos. Del mismo modo, puedes explorar las cercanías de las diferentes estaciones porque puedes encontrar alguna agradable sorpresa.

Jugabilidad:
Aunque Tachyon sea divertido las primeras misiones, le falta ese algo que he comentado antes. Eso que te mantiene pendiente de lo que pase en la pantalla porque te sientes dentro de la película, porque te identificas con el personaje. Eso es lo que diferencia un buen juego de una joya y que hace que te lo compres. Desgraciadamente, Tachyon-The Fringe no engancha como debería, pese a lo bien que lo hace Bruce Campbell y al impecable aspecto visual y sonoro del juego. Una auténtica lástima, porque como aficionado a los juegos de naves, tenía grandes esperanzas en este juego. Ahora sólo me queda esperar a Freelancer, el juego de comercio espacial ambientado en el universo de Starlancer.

Comparándolo con...:
Bueno, a lo largo del texto ya he ido comentado lo más importante: la falta de inmersión en el argumento, cosa que sí tienen los juegos con los que vamos a comparar a Tachyon. Por tanto, cualquiera de estos juegos es más recomendable que el de Novalogic.
- X-Wing Alliance. Mi favorito de la serie X-Wing. Aunque debido al tiempo pasado, los gráficos han quedado un poco viejos, este Alliance sigue ganando en ambientación (es Star Wars al fin y al cabo) en música y en adicción.

Por tanto, yo compraría cualquiera de estos juegos, sobre todo los dos últimos que son más nuevos y dejaría Tachyon para alquiler. Eso sí, el juego de Novalogic sólo ocupa un CD y Alliance y Starlancer ocupan dos, mientras FS2 ocupa 3. Es lo único que es más cómodo. :)
  
 

Los gráficos y el diseño de las naves, el sonido y sobre todo las gigantescas estaciones espaciales, que harían sonrojarse a la Estrella de la Muerte. Podremos recorrerlas enteritas y ver lo pequeñajos que somos, una gozada si tienes tiempo. Las explosiones están muy bien hechas, con abundancia de partículas y equiparables a las de Freespace 2. También llama la atención la animación con la que se abren las puertas de Taquiones.
El juego siempre te señala dónde está el próximo blanco, sea una nave, una parte de una estación espacial o una puerta de Taquiones.

Bruce Campbell. Su perfecta encarnación de Jake Logan hace que cada conversación en la que interviene cobre vida. Genial.