Un juego ideal para los peques de la casa

Este es uno de esos juegos difíciles de clasificar en un género determinado por su original planteamiento. Acompañaremos al oso Pooh desde su casa por un recorrido a través del Bosque de los 100 Acres en el que nos iremos encontrando a nuestros amigos en apuros y deberemos salvarlos o nos darán alguna carta de regalo, o cualquier otra situación (que se nos presenta como si fuera un cuento mediante imágenes estáticas y texto) y que deberemos resolver siempre jugando en un tablero.
Estos juegos se desarrollan en un área de tamaño no muy grande con casillas a modo de tablero de un juego de mesa por el que nos desplazaremos mediante tiradas de dado cuando sea nuestro turno y podremos utilizar cartas para conseguir determinadas ventajas.
Podemos avanzar hacia delante o hacia atrás pero siempre nos tiene que salir en el dado el número exacto para que nos coloquemos en la última casilla o en la casilla en la que esté otro personaje, según la situación, porque si nos pasamos debemos retroceder. Esto que parece una tontería hace que las partidas se alarguen mucho y marca la diferencia entre ganar y perder.

En los tableros suele haber casillas especiales como saltadores que te llevan a otra casilla o las casillas donde hay comida que retienen durante unas tiradas al personaje que caiga en ellas.
Las cartas se pueden utilizar, por ejemplo, para perjudicar a otros personajes o para cruzar de extremo a extremo en determinados lugares del bosque.

Las situaciones que resolveremos mediante el tablero van desde tener que perseguir a Puerquito para caer justo en la casilla en la que está en esa tirada y salvarle de la catarata, hasta tener que buscar a los demás amigos encarnando a Conejo para que nos ayuden a sacar a Pooh que se ha atascado en la puerta de la madriguera de Conejo. Según cómo acabe la partida se nos presentará un final u otro. En este caso, todos los amigos consiguen tirar de Pooh y sacarlo, o bien, cuando vuelve Conejo sin éxito y sin sus amigos, se encuentra que el oso ha conseguido salir porque ha adelgazado.
Incluso el descubrir caminos nuevos en el mapa se decide a golpe de dado, dependiendo de si llegamos en el tablero a una casilla Sol, Luna o Estrella. Mientras más juegos ganemos, más minijuegos, de los 4 que hay, conseguiremos descubrir y estarán accesibles desde la casa de Pooh al principio del bosque. También podremos revivir todas las historias que nos han sucedido (hasta 9) en la librería de esta casa.

  g  r  á  f  i  c  o  s
 
Excelentes. Un estilo muy fiel a la serie de T.V. Las imágenes estáticas de las narraciones están muy bien hechas y detalladas así como los escenarios de los tableros, mapa del bosque, personajes y sus animaciones...
Un apartado gráfico muy vistoso y bien realizado. Las "cortinillas" que hacen de transición entre una pantalla y otra son una muestra más de lo cuidado que está el apartado gráfico.

Se reduce a mover el cursor cada vez que hay una bifurcación en el mapa y lo mismo en las pantallas de tablero o en la de inventario. Los nuevos minijuegos que vamos consiguiendo solucionan esta monotonía presentando nuevas alternativas de juego que enriquecen este apartado.
Aún así, la mayor parte del juego estaremos con el dichoso dado y avanzando por las casillas en busca de un objetivo previamente marcado e intentando sacar en el dado el número exacto para llegar a la casilla final.