Titus the Fox
Un zorro demasiado viejo
¿Eres tan notálgico que estás dispuesto a pagar por un producto de principios de los 90 sin cambios significativos en ninguno de sus campos?. Titus the Fox es tu cartucho
Titus no para de sorprendernos con "joyas" del calibre de Superman 64 o Blues Brothers 2000, aunque de vez en cuando nos alegran la vista con títulos que se desmarcan de su trayectoria, y eso lo demuestra la reciente saga Roadsters. ¿Será "Fox" un caso similar, o volveremos a decepcionarnos con la compañia francesa?
Para formar la base del cartucho nos cuentan la historia en la que un zorro de nombre Titus, debe aventurarse por todo el mundo con el fin de salvar a su amiga Foxy de las zarpas del Sultán Rabys. A estas, deberemos recorrer todo planeta hasta que demos con su paradero.
Uno de los atractivos de la posterior obra de la desarrolladora gala reside en poder transitar por un montón de parajes y localizaciones con todo tipo de ambientes, aunque al fin y al cabo cuando lleves 3 ó 4 mundos no terminarás por verles la diferencia. Por suerte, si se nota el intento de darles un toque de distinción a cada uno con la inclusión de enemigos propios y algún detalle característico del mundo real a cada fase. Por ejemplo, el tipo de construccción de las fachadas o algún que otro monumento archiconocido.
Los objetivos del juego son los que delatan el desprecio que han mostrado los desarrolladores al tipo de usuario actual, acostumbrado a puzzles rebuscados, combinación de ítems o hasta minijuegos para conseguir ciertas llaves. Titus, únicamente pone a tu disposición cuatro elementos interactivos en pantalla con los que intentar terminarte cada fase. Sirva de muestra una caja con la que puedes arremeter contra tus rivales, globos que sirven como amortiguación y alcanzar lugares anteriormente inaccesibles, artículos que identifican a los bonus y poca cosa más. En realidad se basa en todo lo que has leído. Está todo dispuesto con el fin de que termines con todos tus rivales y halles la salida de cada sector. Demasiado simple.
g r á f i c o s
Tiene exactamente la misma pinta que hace 8 años. Visualmente solo se diferencia por el scroll de la pantalla (anteriormente no existia). Titus, está rodeado por un "aura" blanca que hace de diferenciación entre personaje y escenario (mayoritariamente oscuros), como verás, está técnica tan rudimentaria no hace más que delatar el pobre aspecto gráfico del cartucho. Si además le sumamos la fígura poco estilizada de nuestro protagonista, sus movimientos de no más de dos cuadros diferentes y la sosa presencia de todos tus enemigos, comprendereis el porque necesitaba alarmantemente un lavado de cara general.
En cuanto a los escenarios, su simpleza de ambientaciones atomosféricas no hace justicia al esmero que tenían en áquel 1992 los grafistas. Los mundos, situados por dispersas zonas de la faz de la tierra, tienen detalles por cada uno de los entresijos que lo habitan y por supuesto, han intentado darle esa señal característica de cada uno de ellos. Por lo que en Egipto veremos momias o tumbas de faraones, mientras que en Marruecos nos enfrontaremos a escorpiones de mucho cuidado y pasearemos por un desierto inconmensurable.
m ú s i c a
La poca complejidad de ellas a la par de cambio constante en todos los paisajes del cartucho, lo convierten en el mejor de sus apartados. Adolece, eso sí, de ser parituras escesivamente cortas, por lo que cuando lleves más de 5 minutos en escena llegarás a hastiarla. És una lástima que melodías tan pegadizas se te acaben quedando por las veces que has escuchado lo mismo.
s o n i d o f x
Está al mismo nivel del resto del juego. El FX que te inunda al salir rebotado por un globo es de lo menos convincente que hemos escuchado en la portátil de 8 Bits. Junto a esto, no es que dispongamos de un catálogo abrumador de efectos para que terminen de llenar cada una de las situaciones en las que TTF nos introduce.
j u g a b i l i d a d
El control de nuestro ego virtual es muy sencillo. Únicamente debes preocuparte por recoger de vez en cuando algún elemento del decorado y lanzarlo a tus enemigos, saltar continuamente con uso de "A" y preocuparte por esquivar a todos esos engendros. La reacción del mismo es muy rápida, pero el efecto que produce al saltar es bastante dudoso, y no termina por servir en la mayoría de los casos. En momentos de presión donde debes sortear adversarios inmóviles y plantados en el suelo, si no hay una plataforma cerca, el salto a realizar ha de ser milimétrico, ejecutandolo en el momento justo y avanzando lo suficiente como para rebasarlo. El Zorro se eleva demasiado.
A diferencia de la extensa cantidad de títulos del estilo, aquí, al saltar sobre un rival para eliminarlo no te servirá, solo conseguirás quitarte una porción de energía. Si pretendían un destello de innovación, no les ha servido de nada.
Por lo menos, la aventura te va a durar bastante (siempre y cuando quedes prendado por tan monótono proceso). Hay un total de 200 fases en 20 paisajes distintos, por lo que si este tipo de juegos simplón, básico y técnicamente prehistórico te gusta, lo disfrutarás durante un buen tiempo.
c o n c l u s i ó n
Si hace casi una década no obtuvo demasiado éxito, ¿que esperan obtener hoy?. Es una apuesta dirigida exclusivamente a los nostálgicos de Amiga, cuando el simpático animal paseaba su facha por las pantallas de aquel ordenador. Ahora, su salida al mercado no hace más que entrever la mala situación de la desarrolladora. Se agradece la inclusión del modo para 2 jugadores mediante el cuál podrás recorrerte la cruzada acompañado de un amigo. Si estás dispuesto a ignorar todas las deficiencias que este producto lleva consigo, puede que en compañia lo pases bien.... aunque no por mucho tiempo. Sus progresiones tremendamente lineales y sin cambios aparentes entre los puzzles, terminan por condenarle al más absoluto de los olvidos.
Malo
La idea era buena pero se ha llevado a cabo de forma desastrosa. No te lo compres, está mal terminado.