Army Men: Omega Soldier

Hace pocos meses que analizábamos una de las últimas entregas de la saga por excelencia de 3DO. Hoy las batallitas de los Army Men crecen en número ya que vuelven a sorprendernos al lanzar dos nuevos títulos: Omega Soldier y Lock & Load. Será el primero de ellos el que vamos a analizar.

La idea de Army Men poco o nada ha cambiado desde sus inicios, los ejércitos verde y marrón se enfrentan sin cuartel en mil y una batallas. Omega Soldier no iba a ser menos, el ejercito verde ha invertido mucho dinero en seguir los adelantos de la ciencia en pos de poder aplicarlos algún día en su beneficio. Se ha extraído a los más valientes soldados, léase Sarge y su pelotón, su ADN combinándolo entre si. La finalidad del experimento es crear bio-tecnológicamente un soldado superior que sea el arma definitiva en la interminable contienda. El valiente grupo de donantes queda exhausto por un largo tiempo pero parece que el éxito ha coronado el experimento. Los espías del ejercito marrón dan reporte a sus mandos del hecho y en un intento fallido se pretende eliminar a la nueva criatura, ésta sale ilesa y con rebosantes ganas de acabar con los soldaditos marrones.

Omega Soldier nos coloca a los mandos del súper soldado creado por el ejercito verde. Nuestro objetivo a lo largo de los dieciséis niveles será de abatir cualquier cosa que se mueva y su color sea marrón. El recorrido será a pie como mandan los cánones y las buenas costumbres del guerrillero, pero esto a nosotros se nos antoja pesado y monótono. Se echan en falta fases motorizadas que le den una cierta variedad al juego.

Esta variedad vendrá en menor medida en las armas que podremos utilizar en el recorrido, alrededor de quince en número entre rifles, lanzagranadas, bazookas... Y si seguimos con números diremos que serán cuatro los enemigos llamados finales que nos vamos a encontrar. Su dificultad es escasa por lo que ni aun así el juego nos enganchará.

El compacto posee únicamente dos modalidades de juego: campaña y entrenamiento. Un bagaje excesivamente pobre para la enésima entrega de Army Men. La posibilidad de dos jugadores está comprendida pero visto el atractivo del juego principal difícilmente la utilizaremos.

Por muy reducido que sea el precio al que sale al mercado Omega Soldier, el gran público y en especial los seguidores de la saga Army Men van a darle la espalda a la última entrega de 3DO. Esperemos que con este tirón de orejas la línea de mediocridad a la que nos estaban acostumbrado los programadores desaparezca y podamos ver de una vez por todas lo que Sarge y el resto de soldaditos de plástico pueden dar de si.

El apartado gráfico es si cabe más simple de lo que nos tiene acostumbrados la saga. Escenarios sosos con una falta de detalle bastante alarmante son las características comunes de cada una de las fases. Únicamente algunas pantallas en la frondosa jungla se salvan de la tónica general. Lastimosamente la cosa no queda aquí, el horroroso diseño de los personajes y un rudimentario scroll de pantalla vienen a colocar la puntilla a un apartado más que mediocre.

Aunque no los vayamos a recordar durante mucho tiempo, es grato oír como el juego posee varios de los mejores cortes de la saga. Encontramos una combinación de estilos que dan lugar al acompañamiento alegre y machacón que todo juego de acción necesita. La variedad no es muy amplia pero lo suficiente para considerar el apartado como un rayo de luz entre tanta medianía.

Los efectos sonoros del juego suponen la vuelta a la cruda realidad vista en los gráficos. A la poca variedad exhibida hay que añadir la escasa realidad de éstos, dando lugar a una colección insulsa y nada espectacular. Parece que ciertas cosas nunca cambiarán en la saga...

La nota alcanzada en este apartado viene dada por la localización al castellano de los diálogos, aunque no sean muy numerosos si aparecerán en todas las escenas animadas y a la hora de aleccionarnos en las misiones.

Una nueva trama supone para la gente de 3DO una nueva entrega de las peripecias de los soldaditos de plástico. El caso es que encontrar el mismo juego con una idea algo distinta una y otra vez llega a cansar y más con el derroche de medios realizados...

La durabilidad del juego viene cogida de la mano del aguante que tengamos a ver siempre lo mismo. La variedad de fases brilla por su ausencia. El control de nuestro súper soldado es malo, costándonos sudores apuntar en condiciones. Para más inri se han perdido algunos movimientos y acciones por el camino que si estaban en otras entregas.

A estas alturas seguir diciendo que la idea de Army Men nos parece atractiva puede sonar a cachondeo, pero es así. Por supuesto nuestra moral no es de acero y va mellando con cada entrega de la serie. El bajo precio del compacto va acorde con la calidad del mismo y es que la política de dividir la saga en juegos serie A o B, según el nivel, que realiza Virgin / 3DO no concuerda en exceso con la idea de calidad a un precio ajustado. Recomendado exclusivamente para los más fieles seguidores de la saga.