M.D.K. 2 (Dreamcast)

Cuando salió el primer MDK en PC y más tarde en Playstation fue un gran éxito y tuvo la aprobación tanto de público como de prensa gracias sobre todo a su aspecto gráfico con clara inspiración en el trabajo del magnífico artista suizo H.R.Giger. pero no nos vamos a engañar, el primer MDK no se podía calificar como juego revolucionario. Lo único que hacia era apuntarse al furor que había por los shot'em up subjetivos en PC en plena época de los Doom, Quake, etc. pero la inclusión de un zoom para el arma para actuar como francotirador y su característica ambientación marcaban las diferencias en un género que ya empezaba a estar un tanto sobado. No debemos olvidarnos de ese fantastico paracaídas de bandas que le daba un aspecto todavía mas extraño si cabe al protagonista.

Nadie puede negar que el primer MDK es un juego que agradaba gráficamente, con una jugabilidad memorable y que sin tener en cuenta la supuesta seriedad de sus decorados y diseño de personaje tan barrocos también incluía ese sentido del humor tan característico que imprime Shiny a sus juegos. Todavía muchos se acordarán de cómo al hacer un zoom con el Sniper de Kurt Hectic descubrías a uno de tus caricaturescos enemigos apostado en lo alto de un montículo pero haciendo el payaso con su arma.

Con estos inmejorables precedentes el que Shiny declarara meses después de lanzar el juego que su secuela no la desarrollarían ellos sino que lo harían otros sentó como una ducha de agua fría. Cuando todos nos preguntábamos quien demonios era Bioware, este equipo de programación nos sorprende con un juego verdaderamente bueno y que está a la altura de las expectativas y que no sufre ante la comparación con Shiny. El motor gráfico es verdaderamente espectacular, a unos personajes perfectamente definidos añade unos fondos con una calidad y texturas que muchos compararán incluso con Soul Calibur.

Los gráficos en MDK son perfectamente gestionados por el Omen 3D Engine de Bioware, que no solo permite unos gráficos muy detallados y efectistas, sino que permite crear enormes niveles llenos de efectos de iluminación, modelos detallados, superficies redondeadas y que tienen todo tipo de reflejos, efectos de gas, agua muy realista y mucho más. Además el framerate es ciertamente elevado por lo que la suavidad de movimientos es impresionante.

Claro que unos gráficos muy bonitos no aseguran un juego divertido y que dure, y se puede asegurar que ninguno de estos dos factores han sido descuidados en esta fantástica secuela para la máquina de Sega. El juego ofrece todo tipo de situaciones, desde momentos en los que la acción se convertirá en una verdadera ensalada de tiros hasta los interesantes momentos en los hagamos uso de eso renovado y flamante teleobjetivo llamado Snipergun. Si en otro juego de este tipo puedes elegir varios personajes, esa elección se reduce realmente a que aspecto físico va a tener tu personaje y algunas variaciones insignificantes en la velocidad, fuerza y otras características similares. En este MDK2 está elección significa realmente tres mecánicas de juego diferentes (iguales en el planteamiento del juego pero diferentes en la práctica), dependiendo de cual de los tres personajes hayas elegido. Si tu elección ha sido Kurt Hectic (el indiscutible protagonista) la mecánica ya la conoces ya que es prácticamente idéntica a la del primer MDK, si eliges a MAX el perro de cuatro brazos el juego será principalmente de eliminar a toda cosa viviente que se mueva pero si en cambio eliges al profesor Fluke Hawkins (al cual ya pudimos ver en la primera versión pero en modo no jugable) tendrás un juego más similar a Tomb Raider, con una filosofía más basada en los puzzles pero en el cual también deberás seguir eliminando enemigos.

Esta variedad en el juego sumado a la dificultad excesiva de la que pecan la mayoría de títulos de Shiny harán de MDK2 un juego que te durará mucho, por lo menos durante las dos primeras semana no te despegarás.