Tras los pasos del genial Tenchu.

Nos encontramos en el primer año de la era Tenmei (1.781), los campesinos mueren de hambre mientras que los políticos cada vez son más corruptos y desleales a su pueblo, una época un tanto oscura en la historia feudal Japonesa. El ronin Kotaro Hiba y la ninja Lin regresan a su pueblo natal, Matsuna, por diversos motivos,  pero cual será su sorpresa cuando todo lo encuentran cambiado en el lugar que les vio nacer...

Ronin Blade

Con esta breve pero atractiva introducción nos adentramos en la historia que Ronin Blade (el último título de Konami en nuestro país) nos propone a los poseedores de la gris de Sony. El juego es un híbrido de géneros, mezcla a partes iguales el beat'em up con la aventura resultando un cocktel bastante atrayente.

El título que analizamos es de los que crean revuelo antes de su salida al mercado, en este caso la razón no era otra que el de encontrar un digno contrincante al excelente Tenchu, de Activision. Pero Konami optó por otros derroteros, algo similares eso sí, y dejó al personal como se suele decir "compuesto y sin novia".

Tras una breve intro donde se nos cuenta los motivos del regreso de los dos protagonistas a su tierra natal, nos encontramos en el papel de Kotaro ayudando a que no acaben con la vida de Lin. En este momento haremos la elección de nuestro personaje para toda la aventura.

Kotaro Hiba es un samurai de gran envergadura y sabio conocedor del uso del sable, por contra, Lin es una menuda chica ninja, escurridiza y gran experta en el uso de pequeñas dagas y de armas arrojadizas (bombas, estrellas, puñales, etc.) En un mismo escenario, el pueblo de Matsuna, Kotaro y Lin se moverán intentando desenmascarar los acontecimientos tan extraños que allí acontecen.

Ronin Blade

En varios momentos de la aventura nos encontraremos con el otro protagonista, al igual que sucediera en Resident Evil 2, que nos pondrá al tanto de sus pericias y nos pondrá en el camino correcto a seguir.

Ronin Blade adquiere del beat'em up el avance por pantallas, con la peculiaridad de que un mapa reflejará el camino recorrido y las posibles salidas de una pantalla. También adopta de este género el poseer barra de vida (recuperable con pociones y alimentos) y la lucha continua a cada paso que damos.

Ronin Blade

El juego se divide en capítulos, al final de los mismos nos encontraremos con el boss de turno. Estos visualmente están bien realizados pero siguen una pauta de ataque muy repetitiva con lo que acabar con ellos no supondrá gran problema. Más escollos nos pondrán los enemigos de "andar por casa" cuando se agrupan dos o tres y nos rodean.

Es un detalle la inclusión de ataques especiales con la combinación de teclas, podían haber sido más espectaculares pero no se puede negar que estén realizados de manera muy correcta.

Y ahora viene la pregunta de rigor. ¿Hay sangre? Sí. La justa y necesaria, cuando le aticemos un mandoble con nuestro sable al periquito de turno que nos impide el paso, saltará un pequeño chorreo que se convertirá en charco cuando nuestro contrincante caiga al suelo derrotado.

Es en el género de la aventura donde el compacto flojea más. El camino a recorrer en Ronin Blade, pese a tener una historia muy atrayente, es muy lineal. En todo momento sabremos donde tenemos que ir y que deberemos hacer. La ausencia de enigmas, los que hay por su facilidad no se les puede denominar así, baja muchos enteros la jugabilidad, lo que repercutirá en que únicamente avancemos y avancemos hasta encontrarnos con el malo "maloso" del capítulo.

La durabilidad del juego es otro "punto negro", con un par de buenas tardes habremos acabado la historia con los dos protas, duración que se nos antoja algo corta.

En el aspecto sonoro el Cd está bien realizado, no es lo mejor que ha pasado por el chip de sonido de nuestra Psx pero no desentona y da calidad al conjunto.

Gráficamente el juego es sobresaliente, con unos escenarios muy vistosos y recreados a imagen y semejanza del Japón feudal. Los diseños tanto de protagonistas como de enemigos están a la misma altura que los fondos, muy detallados y con gran acierto por parte de Konami a la hora de realizarlos. Los movimientos son correctos pero algo cortos, se echan en falta algo más de variedad.

Ronin Blade

El engine 3D del juego está muy conseguido. Sobre fondos prerrenderizados de gran calidad y detalle se mueven con total libertad tanto nuestros protagonistas como los demás personajes que desfilarán por nuestra pantalla. Especial atención al gran trabajo realizado por Konami en los escenarios, cuidados al máximo y que recrean al Japón feudal de la época.

Los rasgos faciales, vestimenta y diseño de cuerpo, han sido tratados brillantemente en los personajes, en especial en los dos protas y los jefes finales... a más de uno le gustaría echarle el guante a la ninja Lin, seguro.

Ronin Blade

Otro detalle que nos ha llamado la atención es el genial juego de cámaras que se produce en Ronin Blade, detalle no visto en otros beat'em up de Psx.

El único punto negro en este apartado es que se echan en falta más variedad de movimientos en los combates que Kotaro y Lin librarán en el camino.

Ronin Blade

Se produce una combinación de melodías durante el juego algo curiosa. Con suaves composiciones típicas niponas se alternan temas más cañeros del mismo estilo y otros totalmente de carácter techno. El resultado, no obstante, es atrayente destacando sobre las demás las melodías orientales con algo de marcha.

El compacto posee suficiente variedad de temas como para que no se nos hagan repetitivos durante la aventura, incluso algunos son pegadizos y una vez apagada la consola los recordaremos.

Ronin Blade

Durante el recorrido por los distintos escenarios oiremos las pisadas de nuestros protagonistas (distintas para cada tipo de suelo) y algún que otro sonido ambiental. Todos ellos realizados de manera muy correcta, sin deslumbrar pero metiéndonos en la aventura.

Donde están muy currados los efectos fx es en los choques de sables o en los distintos golpes que le propinarán a nuestros dos protagonistas.

Es una lástima que no hayan introducido diálogo alguno.

El estilo de juego que nos presenta Ronin Blade es atrayente, mezcla el beat'em up con ciertos toques de aventura. La fórmula es buena pero hay algunos detalles que no dejan deslumbrar al juego como le hubiese gustado.

Mirándolo desde el punto de vista aventurero, Ronin Blade posee una historia totalmente lineal en el que sólo el desconocimiento del inglés nos impedirá llegar al lugar que nos encomienden en ese punto de la aventura. Y pasando al otro género, el juego se queda corto en los combates, los cuales son fáciles y con escasez de movimientos.

Esto, más el inconveniente del idioma (si fuera un beat'em up puro no sería escollo alguno) hace que la jugabilidad sea el apartado más flojo de todo el conjunto.