Peter Parker, el asombroso Spider-Man, se balancea por PSOne.

En primer lugar tengo que confesar que mi personaje favorito del mundo de los cómics no pertenece al universo Marvel. Y que dentro de este universo los que llamaban la atención de mis lecturas eran la Patrulla X.

Pero si algo hemos de reconocer todos aquellos que no teníamos al trepamuros en el primer pedestal de nuestros preferidos es que si ocupaba un segundo o un tercer puesto. Un rinconcito de nuestro corazón, el cual se venía quejando de las infames películas que le hacían y de los intentos fallidos de sacar videojuegos decentes con él como protagonista.

Hemos tenido que esperar hasta el año 2000 para que un juego de PSX reproduzca de manera fantástica las aventuras de este personaje y, así, poder disfrutar de sus vuelos entre rascacielos, de sus peleas con supervillanos, de su sensor arácnido de peligro, de su fuerza sobrenatural, de sus telas de araña, de su capacidad para pegarse a cualquier sitio, en fin, disfrutar de meternos en el traje de Spiderman.

Y ha sido posible gracias a los muchachos de Neversoft que han creado un juego a camino entre un beat'em up y una aventura gráfica donde la acción nos llevará a conocer a los villanos más carismáticos de la historia de Spiderman (léase Rino, Dr. Octopus, Venom, Misterio, Escorpión), así como a los personajes más emblemáticos como J. J. Jameson, e incluso algún que otro superhéroe del mismo universo se dejará ver en algún que otro cameo, como por ejemplo Dare Devil o el Capitán América.

La aventura se va desarrollando por episodios y dentro de cada episodio tenemos varias fases distintas entre sí. Tan pronto estaremos repartiendo manporros entre los secuaces del villano de turno como estaremos escapando de la policía, o bien intentando resolver algún puzzle o aplicando las dosis necesarias de estrategia para salvar unos cuantos rehenes.

Todos los escenarios están generados en 3D. Los escenarios exteriores representan a la ciudad de New York (sus tejados y fachadas) en una recreación bastante aproximada a la que podemos ver en los cómics de la serie. Los escenarios interiores también están dotados de ese toque cómic y van desde a recreación de oficinas e interiores de edificios públicos hasta las alcantarillas de New York.

Los personajes están también compuestos de polígonos y sus figuras se mueven con bastante soltura, haciendo especial hincapié en las de los personajes principales, como los villanos y superhéroes, así como las de algún secundario.

Como hemos dicho, los supervillanos gozan de una estupenda recreación y no menos buenos son sus movimientos. Parece que estamos viendo un capítulo de dibujos animados y no el juego en cuestión. La verdad es que todos ellos tienen sus movimientos característicos muy bien recreados.

Pero el que se lleva la palma es nuestro amigo Spidey, el cual tiene un amplio catálogo de movimientos que van desde lanzar sus redes hasta un sinfín de combinaciones de golpes al más puro estilo de sus viñetas. Es alucinante verlo deslizarse de red en red por los cielos de New York, saltar o pegarse a cualquier muro por extraño que éste esté colocado.

Llegados a este punto hay que decir que la cámara se porta de una manera formidable, teniendo en cuenta todo lo que tiene que mover. Si nos subimos al techo, la cámara gira para que vemos a Spidey de forma correcta o bien el techo se vuelve transparente para que podamos observar también lo que ocurre por el suelo. Si es el propio Peter Parker el que nos impide ver lo que hay delante, se volverá traslúcido para que podamos ver a través de él.

Pero no todo iban a ser parabienes. Algo no podía ser tan perfecto y es aquí, con la cámara, donde encontramos el peor de los problemas del juego, que no es otro que un efecto clipping bastante molesto, ya que nos acompaña durante todo el juego y da la sensación de que Spiderman ha conseguido alguna habilidad extra, más típica de Superman que del hombre-araña.

Antes de cada episodio, la presentación se basa en una portada de cómic que ilustra nuestro cometido y una secuencia de vídeo introductoria. Entre fase y fase de cada episodio podemos ver más secuencias de vídeo e incluso dentro de cada fase. Unas secuencias de vídeo muy bien realizadas y que nos dejan el sabor de una película de animación con Spidey como protagonista.

La banda sonora que acompaña a Spiderman está orientada cómo si de una serie de animación se tratase y cambia entre misión y misión para acabar de dar el toque de ambiente necesario a cada escenario.

Así las cosas, la música será trepidante cuando huyamos de la policía o bien será más pausada cuando necesitemos sigilo y concentración.

El narrador de toda la aventura es ni más ni menos que Stan Lee, el mítico co-creador de este personaje que nos acompañará durante la aventura introduciéndonos en los distintos episodios de los que consta. Claramente, esta situación ha tenido como consecuencia que no se hay doblado (¿qué gracia tiene oír a un tío imitar a Stan Lee?).

Lo que como consecuencia ha traído que el resto de la obra se quede en el idioma de Shakespeare. Y esto dificulta un poco las cosas a los que tengan problemas con el inglés, ya que la trama se va desarrollando y presentando en escenas de vídeo que se vuelven más difíciles de entender con este añadido problema.

El resto de efectos son bastante bonitos, como por ejemplo el lanzamiento de las telas, las explosiones, los disparos o los golpes y puñetazos que reparte nuestro arácnido amiguete. Encajan de manera perfecta para resaltar el juego como una especie de cómic, animado e interactivo.

JUGABILIDAD

El juego consta de cuatro niveles de dificultad: Hard, Normal, Easy y el Kid mode. Este último lleva la facilidad al grado extremo y permite disfrutar del videojuego a todos aquellos que no se creen muy duchos en el arte del mando y la videoconsola. Con telas de araña casi infinitas y enemigos debiluchos, las aventuras de Spiderman no se le resistirán a nadie.

A Spidey se le controla en un momento y aunque tengamos bastantes botones que controlar la curva de aprendizaje es muy suave y enseguida estaremos efectuando movimientos imposibles al más puro estilo de los cómics de la Marvel. Además, tenemos continuaciones infinitas, por si algo falla, y la posibilidad de grabar la partida para no empezar siempre desde el principio.

Para orientarnos durante nuestro periplo, en la parte inferior derecha de la pantalla tenemos una brújula que nos sirve para saber en todo momento en qué dirección debemos dirigir nuestros pasos.

También poseemos el sentido arácnido que nos avisa de los peligros que nos acechan y nos proporciona un grado de ventaja sobre nuestro enemigo.

La tela de araña no es inagotable y tendremos que recoger por los escenarios que recorramos unas cápsulas que nos recuperaran el nivel de tela. Esta podemos utilizarla de diversas maneras y no sólo para amarrar a los enemigos o alancearnos de edificio en edificio, sino que podemos crear unas bolas con ella y utilizar estas como proyectiles, o bien formar un caparazón que nos protege de los ataques de los enemigos y que al final estalla infringiéndoles daños a los que nos rodean. También podemos usarla como guantes para potenciar nuestra pegada.

Los enemigos tienen distinto nivel de dificultad. A medida que avanzamos las cosas se ponen más difíciles y algunos objetivos son muy complicados de conseguir.

La gran variedad de misiones distintas que tiene el juego, los secretos que esconde (como nuevos uniformes, galerías de imágenes, etc.) y lo asombroso de ver como nuestro amigo se pega a las paredes o se desliza con sus telas de araña de edificio en edificio, hacen que este juego tenga una durabilidad más que aceptable