Psychic Force 2
La lucha es uno de esos géneros al que las compañías no dudan en apostar.
Tecmo intentó crear un producto nuevo, que no se pudiera comparar a nada de lo visto hasta entonces. Así nació el primer "Psychic Force" y, a pesar de que no llegó a triunfar en occidente, en Japón alcanzó cierta popularidad, lo que ha motivado que apareciera esta segunda entrega.
El juego, que originalmente salió en formato recreativa, es un arcade de lucha tridimensional más parecido a "Toshinden" que al mismo "Tekken". Es decir, tendremos libertad completa de movimientos (ahora incluso la gravedad no será un obstáculo) para movernos por unos escenarios limitados por un cubo gigante e intentar eliminar al personaje al que nos enfrentemos. Para ello contaremos con un repertorio más bien escueto de ataques normales (puñetazo y patada) y ataques psíquicos, que son ataques mágicos que nos recordarán a las ondas de energía que tan presentes están en series como "Dragon Ball".
Psychic Force 2 (PlayStation) |
A tal efecto, cada personaje tiene su propia especialidad en la que está basada su magia, que le proporcionará diferentes poderes y tácticas de ataque.
Psychic Force 2 (PlayStation) |
Los fondos en sí tampoco están muy elaborados, pero se agradecen ciertos detalles como el paseo sobre un río de lava del escenario de Setsuna, aunque ninguno de ellos está presentado con la suficiente resolución para ser dignos de mención. Si bien es cierto que el cubo transparente que hospeda a todas las peleas es algo que resta credibilidad a la historia, no acaba de ser del todo malo el sistema utilizado para recrear los combates. Una curiosidad: el apartado gráfico mejora enormemente si jugamos en un pc con una buena aceleradora. Cuánto menos curioso :)
Golpes, caídas, magias, en definitiva, todos los movimientos han sido trasladados con cierto éxito a nuestra Playstation. No están carentes de calidad y dotarán de algo de verosimilitud a los fantásticos combates de magia.
Psychic Force 2 (PlayStation) |
Psychic Force 2 (PlayStation) |
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.