Suzuki Alstare Racing

Gráficos
Realmente tras realizar una valoración inicial y ver como corre el motor del juego con la cantidad de detalles de los escenarios -atentos a los circuitos urbanos- uno queda perplejo, teniendo encuenta a lo que estábamos acostumbrados para una consola doméstica; pero poniéndonos meticulosos podemos encontrar algún pequeño defecto del engine, algunos slows-down junto con alguna desaparición -misteriosamente- de algún polígono, pero sobretodo al calcular el peso de las motocicletas, ya que al chocarnos contra una pared, saldremos despedidos por los aires cual grácil e ingrávida pluma en el aire, poniendo el realismo del juego en entredicho. La ambientación de los escenarios buena y variada -campo, mar, montaña y ciudad- con una longitud variable -realmente bárbara en los circuitos urbanos, con laps de 4 minutos-, y el diseño de las motos y los uniformes de los pilotos -tenemos 4 a elegir- muy correctos.

Música
Es bastante moderna, -y con el permiso del sr. Peñaranda, experto musical de esta redacción-, la podemos catalogar dentro del techno, siguiendo un estilo muy similar al de la saga WipeOut. Lo cierto es que no os vais a cansar de oirla, aunque no hay ninguna opción poder escucharlas tranquilamente ni para elegir que canción queremos que nos acompañe durante la carrera.

Efectos FX
Nada del otro mundo, apenas aparecen salvo para recordarnos que estamos subiendo la moto de revoluciones ó para hacernos ver que hemos ganado la carrera. Bastante pobres.

Jugabilidad
El control es 100% arcade, no espereis nada de simulación, la verdad es que hasta un niño de 12 años podría hacerse con el control de la motocicleta en menos de 15 segundos, pero realmente no encontramos nada de simulación por ninguna parte, a pesar de que la moto puede tumbar, lo hace de una forma muy rápida, convirtiendo el giro en algo tremendamente brusco, pudiendo estamparnos con ambos lados del arcen al más mínimo despiste. Los menús, a pesar de que han sido rediseñados, no aportan casi nada fuera de lo normal, más bien son ordinarios, sin permitir el replay de nuestras mejores vueltas ni nada extraordinario. En cuanto a las motos, pues que decir, como muy bien indica el título del juego, todas son Suzukis Alstare, modelos GSX-R600 y GSX-750 con 3 variantes cada uno, lo que hace en total 6 motocicletas a elegir, aunque lo cierto es que a la hora de la verdad parece que realmente solo haya 2 motos disponibles, ya que las variaciones de una moto a otra son mínimas -el sillín, los retrovisores, el color...

Conclusión
Un juego que pese a estar muy muy mejorado respecto a su defenestrado homólogo japonés no va a convertirse en uno de los títulos más vendidos para Dreamcast ni por asomo, ya que quitando lo bien que se mueve el engine y la música, los demás apartados del juego pueden verse en cualquier consola de 32 ó 64 bits; dejando a parte el tema arcade, ya que a pesar de que viene con la vitola de simulador, de realismo nada -me remito a los saltos de 18 metros de los pilotos al estamparse con una pared y al control de la motocicleta-.