Seven Kingdoms II es un juego de estrategia en tiempo real basado principalmente en la construcción de un imperio militar contra otras razas (unas humanas y otras no tanto).
Seven Kingdoms II es un juego de estrategia en tiempo real basado principalmente en la construcción de un imperio militar contra otras razas (unas humanas y otras no tanto). El objetivo principal del juego es expulsar a los Fryhtans que son las monstruosas razas que invaden el territorio civilizado. Para ello debemos entrenar nuestras tropas, investigar en distintos campos, fabricar máquinas de guerra y atacarles donde más les duela.
La parte principal del juego son las campañas' que consisten en una serie de misiones encadenadas encaminadas a eliminar a los Fryhtans (y de paso a expulsar a los otros reinos humanos del territorio). Cada una de las misiones exige que cumplamos un objetivo (entrenar generales, investigar una máquina de guerra, expulsar a unos invasores, etc.), los objetivos cumplidos en cada una de las campañas se van acumulando, así como se van a mantener las unidades militares que nosotros elijamos entre una misión y otra. (A esto lo llaman componente RPG del juego).
Aunque en las campañas sólo podemos controlar una raza humana, el juego permite también jugar misiones sencillas en las que podremos controlar a cualquiera de las razas (humanas e inhumanas) o el juego en red, en el que también podemos elegir cualquiera de las razas.
Una de las cosas que hacen interesante el juego es que ninguna de las misiones se repite; las campañas no son iguales unas a otras, ni siquiera las misiones dentro de las propias campañas. Esto hace que nunca sepamos a qué nos vamos a enfrentar antes de empezar cada partida, tanto dentro de una campaña, como en un juego de una sola misión.
Desde las ciudades se pueden construir distintas estructuras: minas y fábricas (mine, factory) para conseguir materias primas o elaboradas para los ciudadanos, centros de investigación (tower of science) que nos permitirán mejorar todos los aspectos del juego, fábricas de armas (war factory) para fabricar catapultas, ballestas, cañones, etc, mercados (market) para comerciar con otras ciudades, escuelas de espías (espionage college) para entrenar espías de las razas controladas, escuelas de unidades especiales (ninja dojo, establo, elephant training ...) para conseguir las unidades especiales de las distintas razas (ninjas, monjes shao-lin, caballería egipcia, etc ), posadas (Inn) donde podremos conseguir soldados o espías mercenarios y templos (Seat of power) donde nuestros habitantes rezan a los dioses para conseguir beneficios civiles o militares.
A partir de las unidades militares también podremos crear algunas estructuras como campamentos y castillos (camp y fort) para entrenar a la infantería y estructuras avanzadas de defensa como el Preuser, el Teledamnun o el Archimedetron, estas últimas sólo disponibles en algunos momentos del juego.
Las diferencias entre las razas humanas se hacen notar principalmente en el tipo de unidades especiales que son capaces de entrenar (caballería, elefantes, ninjas, magos...) y en los beneficios que proporcionan sus dioses; hay dioses guerreros como el Chino o el Normando y dioses protectores como la diosa Japonesa o la Egipcia.
Aunque el rey que controlamos sea de una raza determinada, siempre podremos controlar unidades de cualquier tipo, consiguiendo mercenarios, o, si controlamos poblaciones de otras razas que no sean la nuestra original, podremos construir sus estructuras e investigar y entrenar sus unidades.
Es muy importante en el juego el trabajo de espionaje a los otros reinos (y el de contraespionaje en el nuestro). Los espías son las unidades que más daño pueden hacer (pueden llegar a matar reyes extranjeros o robar castillos) y las más vulnerables (en cuanto los encuentran los matan).
Si la raza que controlamos es una raza Fryhtan, el juego cambia totalmente. Los fryhtans consideran a los humanos como ganado, así que habitualmente lo que hacen es esclavizar ciudades o aniquilarlas directamente para conseguir los beneficios de su relación' con las distintas razas humanas.
Las campañas
Las campañas comienzan en un mapa que representa la tierra civilizada y unos terrenos marcados de colores, que representan los distintos territorios controlados por los distintos reinos. En esta pantalla podremos elegir qué territorios queremos atacar y también obtendremos información sobre lo que pasa en los otros reinos. Como es lógico nuestro objetivo final es eliminar a los Fryhtans del mundo civilizado, aunque a veces tengamos que pasar por encima de otros reinos humanos.
Las campañas no son lineales, sino que se van a ir sucediendo distintas situaciones dependiendo de cuáles hayan sido nuestras acciones anteriores. Aún así, estas situaciones son bastante aleatorias, como podremos comprobar si grabamos inmediatamente antes de conseguir el objetivo de una misión. Cuando recuperemos la partida grabada y acabemos la misión, la misión siguiente será totalmente distinta cada vez.
Entre las misiones que componen la campaña tendremos noticias de los otros reinos y de las distintas batallas que se producen entre ellos. Recibiremos mensajes de ellos (tanto de los humanos como de los Frythans que están en permanente guerra civil entre las distintas razas) proponiéndonos alianzas o solicitándonos ayuda. Tras haber decidido sobre este mensaje se nos enviará a otra de las misiones de la campaña.
Antes de empezar una nueva misión debemos elegir a cuáles de nuestros generales queremos enviar a ella. Tendremos disponibles a todos aquellos a los que hayamos marcado con el símbolo real (una R en el cuadro de órdenes de cada unidad). Ya que nuestras unidades pueden ir ganando experiencia y objetos mágicos a lo largo de las distintas misiones, el hacernos con un buen grupo de líderes para cada misión es una de las cosas fundamentales para acabarla con éxito. De la misma forma debemos intentar defender a nuestros mejores líderes en las batallas o retirarnos de la misión si vemos que hay pocas posibilidades de éxito.
Cuidado donde pones el seat of power', puede que tu dios no llegue a tiempo (o con suficientes puntos de vida) a dónde lo necesites. Lo mejor es ponerlo cerca de dos ciudades (de la misma raza, claro) para que funcione rápido.
Las unidades especiales suelen ser más potentes que la infantería especial, genéralas en cuanto puedas.
(Por cierto, el modo cheat publicado en pcmania no funciona, al menos en mi versión, si conseguís hacerlo funcionar, por favor, avisadme)
En algunas partidas hay que controlar muchísimo el dinero disponible, ya que un exceso de gastos va a hacer que perdamos todos nuestros edificios por falta de mantenimiento.
7
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.