La guerra contra los bichos

Item: Seven Kingdoms 2
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Seven Kingdoms II es un juego de estrategia en tiempo real basado principalmente en la construcción de un imperio militar contra otras razas (unas humanas y otras no tanto).

MeriStation

Actualizado a 26 de enero de 2015 14:55 CET

Seven Kingdoms II es un juego de estrategia en tiempo real basado principalmente en la construcción de un imperio militar contra otras razas (unas humanas y otras no tanto). El objetivo principal del juego es expulsar a los Fryhtans que son las monstruosas razas que invaden el territorio civilizado. Para ello debemos entrenar nuestras tropas, investigar en distintos campos, fabricar máquinas de guerra y atacarles donde más les duela.

La parte principal del juego son las campañas' que consisten en una serie de misiones encadenadas encaminadas a eliminar a los Fryhtans (y de paso a expulsar a los otros reinos humanos del territorio). Cada una de las misiones exige que cumplamos un objetivo (entrenar generales, investigar una máquina de guerra, expulsar a unos invasores, etc.), los objetivos cumplidos en cada una de las campañas se van acumulando, así como se van a mantener las unidades militares que nosotros elijamos entre una misión y otra. (A esto lo llaman componente RPG del juego).

Aunque en las campañas sólo podemos controlar una raza humana, el juego permite también jugar misiones sencillas en las que podremos controlar a cualquiera de las razas (humanas e inhumanas) o el juego en red, en el que también podemos elegir cualquiera de las razas.

Una de las cosas que hacen interesante el juego es que ninguna de las misiones se repite; las campañas no son iguales unas a otras, ni siquiera las misiones dentro de las propias campañas. Esto hace que nunca sepamos a qué nos vamos a enfrentar antes de empezar cada partida, tanto dentro de una campaña, como en un juego de una sola misión.

Por otra parte también disponemos de un (muy sencillo) editor de escenarios y de unos escenarios prefabricados a los que podremos jugar para entrenar diversos aspectos del juego.

Guión:
El juego se basa principalmente en conseguir que nuestro ejército derrote a los otros que hay en cada una de las misiones. Para ello contamos con distintos tipos de unidades, que serán distintas dependiendo del reino con el que estemos jugando. Para mantener a nuestro ejército debemos hacer que la economía de nuestro reino funcione, así que tendremos también que trabajar en este aspecto. Otras ayudas que tenemos son los héroes, objetos mágicos, los mercenarios y los espías en cuanto a unidades materiales y el dios de nuestra raza (o varios dioses en algunos casos) que nos pueden echar una mano en distintos momentos del juego.
Al empezar las misiones encontraremos un terreno en el que existen varias ciudades que pertenecen a nuestro reino, a otros reinos o bien son neutrales. Estas ciudades son las que nos van a proveer de trabajadores, de soldados y de dinero para poder expandir nuestro imperio.

Desde las ciudades se pueden construir distintas estructuras: minas y fábricas (mine, factory) para conseguir materias primas o elaboradas para los ciudadanos, centros de investigación (tower of science) que nos permitirán mejorar todos los aspectos del juego, fábricas de armas (war factory) para fabricar catapultas, ballestas, cañones, etc, mercados (market) para comerciar con otras ciudades, escuelas de espías (espionage college) para entrenar espías de las razas controladas, escuelas de unidades especiales (ninja dojo, establo, elephant training ...) para conseguir las unidades especiales de las distintas razas (ninjas, monjes shao-lin, caballería egipcia, etc ), posadas (Inn) donde podremos conseguir soldados o espías mercenarios y templos (Seat of power) donde nuestros habitantes rezan a los dioses para conseguir beneficios civiles o militares.

A partir de las unidades militares también podremos crear algunas estructuras como campamentos y castillos (camp y fort) para entrenar a la infantería y estructuras avanzadas de defensa como el Preuser, el Teledamnun o el Archimedetron, estas últimas sólo disponibles en algunos momentos del juego.

Las diferencias entre las razas humanas se hacen notar principalmente en el tipo de unidades especiales que son capaces de entrenar (caballería, elefantes, ninjas, magos...) y en los beneficios que proporcionan sus dioses; hay dioses guerreros como el Chino o el Normando y dioses protectores como la diosa Japonesa o la Egipcia.

Aunque el rey que controlamos sea de una raza determinada, siempre podremos controlar unidades de cualquier tipo, consiguiendo mercenarios, o, si controlamos poblaciones de otras razas que no sean la nuestra original, podremos construir sus estructuras e investigar y entrenar sus unidades.

Es muy importante en el juego el trabajo de espionaje a los otros reinos (y el de contraespionaje en el nuestro). Los espías son las unidades que más daño pueden hacer (pueden llegar a matar reyes extranjeros o robar castillos) y las más vulnerables (en cuanto los encuentran los matan).

Si la raza que controlamos es una raza Fryhtan, el juego cambia totalmente. Los fryhtans consideran a los humanos como ganado, así que habitualmente lo que hacen es esclavizar ciudades o aniquilarlas directamente para conseguir los beneficios de su relación' con las distintas razas humanas.

El juego con los fryhtans también varía totalmente dependiendo de la raza que controlemos. Unas razas pueden construir máquinas (espinez) otras controlan a los animales (kerassos) otras a las plantas (kharshuf), etc. Al igual que el juego con los humanos podremos agrupar varias razas fryhtans bajo nuestro mando. Incluso en algunos casos podremos conseguir unidades fryhtans cuando jugamos con los humanos o humanos si jugamos con los fryhtan.

Las campañas

Las campañas comienzan en un mapa que representa la tierra civilizada y unos terrenos marcados de colores, que representan los distintos territorios controlados por los distintos reinos. En esta pantalla podremos elegir qué territorios queremos atacar y también obtendremos información sobre lo que pasa en los otros reinos. Como es lógico nuestro objetivo final es eliminar a los Fryhtans del mundo civilizado, aunque a veces tengamos que pasar por encima de otros reinos humanos.

Las campañas no son lineales, sino que se van a ir sucediendo distintas situaciones dependiendo de cuáles hayan sido nuestras acciones anteriores. Aún así, estas situaciones son bastante aleatorias, como podremos comprobar si grabamos inmediatamente antes de conseguir el objetivo de una misión. Cuando recuperemos la partida grabada y acabemos la misión, la misión siguiente será totalmente distinta cada vez.

Entre las misiones que componen la campaña tendremos noticias de los otros reinos y de las distintas batallas que se producen entre ellos. Recibiremos mensajes de ellos (tanto de los humanos como de los Frythans que están en permanente guerra civil entre las distintas razas) proponiéndonos alianzas o solicitándonos ayuda. Tras haber decidido sobre este mensaje se nos enviará a otra de las misiones de la campaña.

Antes de empezar una nueva misión debemos elegir a cuáles de nuestros generales queremos enviar a ella. Tendremos disponibles a todos aquellos a los que hayamos marcado con el símbolo real (una R en el cuadro de órdenes de cada unidad). Ya que nuestras unidades pueden ir ganando experiencia y objetos mágicos a lo largo de las distintas misiones, el hacernos con un buen grupo de líderes para cada misión es una de las cosas fundamentales para acabarla con éxito. De la misma forma debemos intentar defender a nuestros mejores líderes en las batallas o retirarnos de la misión si vemos que hay pocas posibilidades de éxito.

Una de las opciones que extrañan en este modo de juego es que tenemos la posibilidad de ganar cada misión haciendo trampas, así que ya no hacen falta trucos ni nada, marcamos la opción de menú 'Campaign cheat to win' y volvemos a casa victoriosos sin más. (esta es una opción muy útil al analizar el juego, pero un poco aburrida para el juego real). Parece como si se la hubieran olvidado después de cambiar de las versiones beta al juego completo, aunque a muchos de los tramposillos' les vendrá bien tenerla tan a mano.

Los Escenarios:
Los primeros escenarios son los ocho de iniciación; en ellos aprenderemos a utilizar todos los componentes del juego desde los dos bandos. Además de estos existen otros nueve que toman en cuenta distintos aspectos del juego (espías, diplomacia, etc).

Partidas individuales:
En las partidas individuales podemos controlar a cualquiera de las razas que queramos. Tras pasar por cinco pantallas de configuración sobre esta partida, empezamos un juego generado aleatoriamente teniendo en cuenta nuestras opciones. El objetivo principal aquí es conquistar todo el territorio, y principalmente nos sirven como entrenamiento para las campañas completas.

Juego por Internet:
Enlight ha creado un servidor para que los jugadores se reúnan a jugar. Existen cuatro niveles de juego y es imprescindible usar el parche que actualiza el juego a la versión 1.12. El servidor falla bastante, pero usando el chat de entrada y el ICQ para comunicarse también se pueden montar buenas partidas, eso sí, sin entrar en el ranking. Al ser un juego relativamente nuevo en todo el mundo, no está nada saturado (tendremos suerte si encontramos a gente para elegir con quien jugar)

El editor de escenarios:
El editor de escenarios es un editor muy sencillo, empieza igual que una partida normal, pero podemos incluir todo lo que nosotros queramos en ella, desde edificios a reinos completos, objetos especiales, héroes, etc. Se echa de menos la posibilidad de influir sobre la respuesta o el comportamiento de los enemigos y la posibilidad de generar campañas completas.

Uno de los principales fallos es que las condiciones de victoria de un escenario generado es siempre acabar con todos los demás reinos, aunque podamos incluir aspectos económicos en estas condiciones de victoria.

Audio/Vídeo:
El programa funciona en la perspectiva isométrica típica de los juegos de estrategia en tiempo real, sin ninguna maravilla en cuanto al interfaz ni a las vistas. Una cosa a destacar es que el interfaz cambia de forma y posición en distintas resoluciones, para maximizar el área de pantalla dedicada al juego. También podemos elegir entre edificios grandes o pequeños; pero como el tamaño del mapa no cambia, los edificios grandes son más bonitos, y más a escala de las unidades, pero dejan menos espacio para maniobrar.
Lo mejor de las gráficos es la variedad de edificios distintos ya que las poblaciones son distintas para cada raza y los edificios se dividen en grupos (mediterráneos, asiáticos, europeos...) También se agradece la claridad en la forma de distinguir a los componentes de los distintos reinos por colores en los uniformes o en la ropa. Ya que cualquier jugador puede controlar a cualquier tipo de unidad, se hace imprescindible su distinción inmediata, lo que está perfectamente conseguido.

Los sonidos y la música son agradables, sin molestar y ofreciendo la información adecuada.

Estrategia y trucos:
Controla la cantidad de dinero que tienes; antes de ponerte a hacer cosas como un loco conquista las suficientes ciudades como para mantener tus gastos.
Un fuerte con cinco torres defensivas puede parar él solo un ataque enemigo. En cuanto puedas mantenerlas, pon las cinco.

Cuidado donde pones el seat of power', puede que tu dios no llegue a tiempo (o con suficientes puntos de vida) a dónde lo necesites. Lo mejor es ponerlo cerca de dos ciudades (de la misma raza, claro) para que funcione rápido.

Las unidades especiales suelen ser más potentes que la infantería especial, genéralas en cuanto puedas.

(Por cierto, el modo cheat publicado en pcmania no funciona, al menos en mi versión, si conseguís hacerlo funcionar, por favor, avisadme)

Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 24/12/99. Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.

Jugabilidad:
La forma de controlar el juego es la típica de los juegos de estrategia en tiempo real, pudiendo agrupar unidades y guardar los grupos o seleccionar a todas las unidades al mando de un general con un simple clic derecho de ratón sobre cualquiera de esas unidades. Existe una gran cantidad de atajos de teclado para localizar distintas unidades, lo que se agradece cuando tienes unidades de tipos muy distintos desperdigadas por un gran mapa (sobre todo para localizar a los espías).
El juego tiene grandes saltos de dificultad en algunas misiones. Las misiones en las que empiezas con infantería y colonos en terreno fryhtan desconocido son muy complejas al principio, ya que suelen producirse una gran cantidad de ataques antes de poder establecer una buena defensa. Otras misiones son bastante más sencillas si somos capaces de distraer al enemigo (dejando que nos destrocen un par de asentamientos, por ejemplo)

En algunas partidas hay que controlar muchísimo el dinero disponible, ya que un exceso de gastos va a hacer que perdamos todos nuestros edificios por falta de mantenimiento.

En general es bastante más complejo (y entretenido) de usar que otros del género, lo que puede ser un inconveniente para los jugadores poco acostumbrados a controlar varios aspectos a la vez.

Comparándolo con...:
Es comparable a otros juegos de construcción de imperios como StarCraft o Age of Empires. No tiene componente histórica (inventado o real) como ellos y es más complejo que ellos en todos los aspectos. Una de las ventajas que tiene es la linealidad que tienen esos otros juegos.

Lo mejor es que tenemos muchísimos juegos en uno; cada una de las razas con las que empezamos el juego crea un juego totalmente distinto, ya que se hace imprescindible es la ayuda de los dioses, y estos funcionan de una forma totalmente distinta dependiendo de las razas.
Otra de las cosas muy buenas son la posibilidad que tenemos de utilización de los espías y la diplomacia. En partidas con varios reinos podemos utilizarlos para generar guerras entre ellos, para robar o intercambiar tecnología e incluso para asesinar a los reyes enemigos. No es imprescindible su uso, pero es otra posibilidad de juego que se nos ofrece.

La posibilidad de juego a través de Internet es muy buena, aunque el servidor falla un poco permite elegir entre cuatro niveles de dificultad en las partidas. Uno de los aciertos es la inclusión de las guías de estrategia de juegos en la página web del juego en PDF (aunque sólo en inglés) para ayudar un poco con la dificultad inicial.

Enlaces o Links:
La página principal de Enlight (www.enlight.com) tiene mucha información sobre el juego, las guías de estrategia, el parche necesario para jugar por Internet y una gran demo del juego.
Para la gente más interesada también tenéis las demos de los dos anteriores (Seven Kingdoms y Seven Kingdoms: Ancient Adversaries)

Manual:
El manual viene en perfecto castellano, aunque el juego viene en inglés y la gente de Ubi Soft incluye un cupón para cambiar el juego por la versión en castellano (cuando salga).
En las páginas web del juego (http://www.enlight.com/7k2) hay bastante información sobre estrategia del juego; esperemos que Ubi Soft las traduzca al castellano y si las incluyera en ese CD sería perfecto.

Equipo necesario:
En el manual pide un Pentium a 166, 32 Mb de RAM, compatibilidad con DirectX6 y 160 Mb de disco duro. En un ordenador más potente (K6-II a 300) el juego se maneja con una velocidad perfecta. Incluso cuando conectas con alguien a través de Internet, el juego responde a los cambios entre pantalla completa y el escritorio de windows (para usar el ICQ, por ejemplo).

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.