Top Gear Rally (1999)
Mi GameBoy vibra!!
Tenía que ser Kemco y no otra, la primera en darse cuenta de las posibilidades que conlleva el hacer vibrar la Game Boy al compás de lo que suceda en pantalla. ¡Bien por Kemco!
Tenía que ser Kemco y no otra, la primera en darse cuenta de las posibilidades que conlleva el hacer vibrar la Game Boy al compás de lo que suceda en pantalla. ¡Bien por Kemco!
La verdad es que es extraño, muy extraño, el no haberse ocurrido a nadie incorporar vibración a sus juegos en una consola portátil, cosa que, por otro lado, abre un nuevo horizonte a una consola que se adapta a los nuevos tiempos y demuestra, año tras año, que mejora en vez de envejecer con el tiempo.
Dejando momentáneamente de este tema y habalndo del juego en sí cabe destacar el buen trabajo realizado por sus programadores, que han convertido a este T.G. en uno de los mejores títulos de coches para Game Boy (puede que incluso algunos lo consideren el mejor).
La memoria del cartucho -8 megas- han sido totalmente exprimidas con el objetivo de divertirnos durante el mayor número de horas posible, gracias a la buena cifra de 8 circuitos (reconocemos que V-rally tiene 10) a sus 16 vehículos distintos y a la "gracia" que supone el chocarse contra otros vehículos, llevándonos una descarga considerable en las muñecas gracias al buen uso de la vibración.
Técnicamente el juego da perfectamente la talla y ofrece muchas horas de diversión. ¿Quién da más?
GRÁFICOS
No son nada del otro jueves, pero cumplen su cometido con creces. El simpático y caricaturesco aspecto de los coches es un arma de doble filo, te puede gustar o no. Lo que si es criticable es su pequeñísimo tamaño, minúsculo y lo parecidos que son los circuitos entre sí.
A favor, la buena utilización del color y sobretodo, el magnífico movimiento del asfalto, muy probablemente, lo mejor en este apartado.
El problema llega a la hora de compararlo a su más directo rival, V-rally, cuyos gráficos hacen que los de Top Gear peores de lo que en realidad son.
SONIDO
La música, que casi brilla por su ausencia cede todo el protagonismo a los Fx, que, dicho sea de paso, tampoco son ninguna maravilla, aunque siendo justos Game Boy -ni siquiera la color- ha deslumbrado nunca en este importante apartado en un juego de coches.
JUGABILIDAD
Sin duda el apartado más destacado del juego de Kemco. Sus 16 vehículos y 8 circuitos demuestran lo aprovechadas que están las 8 megas del cartucho, dando fruto a muchas horas de diversión amenizadas además, con la novedad que conlleva ser el primer juego utilizar rumble pak en consola portátil alguna, convirtiéndole -queriendo o sin querer- en la principal atracción de un cartucho que si bien resulta menos atractivo que V-rally técnicamente, lo supera en jugabilidad y adicción. (Por muy poco, eso sí).
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.