Lara Croft con un dragón

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Pero como en todas las historias tiene que haber un malo, se formaron varios grupos disidentes. El peor de estos grupos era la Unión Oscura. Y el hombre que puso fin a la Edad de Oro en Drakan fue Navaros, miembro destacado de la Unión Oscura. Un día Navaros se proclamó líder de la Unión Oscura eliminando a sus rivales, y a continuación desapareció durante diez años con su dragón Kaeros. Sus compañeros en la Orden de la Llama, que no sospechaban sus oscuras intenciones, lloraron su desaparición, y cuando regresó, convocaron una reunión para darle la bienvenida. Durante la reunión, Navaros pronunció una Palabra de Poder casi olvidada, que trajo la destrucción y la muerte a sus compañeros. Y las hordas de la Unión Oscura arrasaron toda la ciudad en una noche. Así comenzaron las Guerras Oscuras.

Navaros, en sus diez años de exilio, había reunido un temible ejército, y cuando vio la victoria a su alcance, decidió traicionar a su propio dragón para aumentar su poder. Los últimos defensores de la Orden, acorralados, juntaron su poder en una espada mágica, Runafilada, y el guerrero Heron y su dragón Arokh fueron los encargados de portarla en su lucha contra el nuevo y monstruoso Navaros. Cuando Heron clavó Runafilada en el corazón de Navaros, se desató una terrible explosión que abrió una profunda grieta en la tierra. Sólo Arokh sobrevivió, pero tanto la Orden de la Llama como la Unión Oscura se deshicieron, y los que quedaron, se dedicaron a sobrevivir. Los dragones, por su parte, asqueados de los humanos, se sumieron en un sueño eterno para no volver jamás.

Así llegamos al inicio del juego, en el que vemos a Rynn, la guerrera protagonista del juego, paseando con su hermano pequeño Delon. Pero unas extrañas criaturas derrotan a Rynn y raptan a su hermano. Ya tenemos el objetivo claro: rescatar a Delon.

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Pero con todo este despliegue técnico, tenemos que centrarnos y ver en qué consiste realmente el juego, es decir, ¿se disfruta jugando? Como ya os hemos contado, el juego se basa en la mezcla de combate y puzzles y plataformas que se hizo famoso en Tomb Raider con Lara Croft. Y también como en Tomb Raider, la perspectiva es en tercera persona, tanto cuando controlamos a Rynn sola, o a Rynn a lomos de Arokh. Arokh nos acompaña casi durante todo el juego, pero habrá partes del juego que tendrá que esperarnos, ya que por sus dimensiones no podrá seguirnos por todas partes.

Tanto Rynn como el dragón tienen dos modos de disparo, el principal y el alternativo. En función del arma que usemos, sus efectos variarán con un modo de disparo u otro. Rynn blandirá todo tipo de armas: espadas, mazas, martillos, hachas, arcos con flechas normales, mágicas, de fuego, explosivas y venenosas, etc. Y las armas de lucha cuerpo a cuerpo tienen diferentes características de alcance, velocidad de ataque y daños producidos. Rynn también puede usar varios tipos de protección para su cuerpo, las clásicas armaduras. También encontraremos objetos únicos con ciertas características especiales que las hacen destacar del resto. Como veis, todo el funcionamiento del arsenal y del inventario parece sacado de Diablo. Además, Rynn puede dar varios tipos de golpes, combinando varias teclas de dirección y la de atacar.

El dragón también tiene su propio arsenal, aunque más reducido: puede disparar bolas de fuego, llamaradas, bolas venenosas, de hielo, etc. Rynn puede montarse en el dragón, desmontarse, o llamarlo para que aterrice junto a ella, aunque evidentemente Arokh debe poder llegar hasta ella. Y montar en el dragón y volar con él, es una gozada. Para limitar la extensión de los mapas y su accesibilidad, Arokh tiene una altura máxima de vuelo, pero aún así, la libertad de movimientos es muy grande, y atacar desde el aire con bolas de fuego a los enemigos, que a pie cuesta tanto derrotar, es un placer. Si alguien está pensando en qué pasa si Arokh muere, y si podemos terminar el juego sólo con Rynn, pues los creadores del juego lo han solucionado con la Alianza. La Alianza entre Rynn y Arokh hace que los daños a uno, influyan en el otro, así que si cualquiera de los dos muere, el otro también.

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La parte del juego para un solo jugador sigue la historia de Rynn y Arokh para rescatar a Delon. En ciertos puntos del juego, y con secuencias reproducidas con el mismo motor del juego, iremos conociendo a otros personajes, que nos explicarán parte de la historia o nos darán pistas sobre lo que tenemos que hacer para seguir avanzando. Algunos personajes no mueven la boca al hablar, y el efecto no es muy agradable. Y cuando nosotros estamos jugando, veremos algunos eventos preparados que dan más vida el juego, como uno en el que vemos a un enemigo empujando una roca para aplastarnos pero que sólo consigue aplastar a un compañero suyo.

Los escenarios de Drakan son espacios abiertos que el motor del juego trata a la perfección, y en los que se disfruta del paisaje volando con Arokh. Pero también tendremos que movernos por grutas, minas o interiores, con o sin Arokh. Y aquí encontramos un pequeño problema. Volar con Arokh es fácil y divertido, pero meternos con él por estrechas cuevas es otra historia, y el dragón se queda encallado demasiado frecuentemente, y tenemos que empezar a retroceder o desplazarnos lateralmente para salir del atasco.

Visitaremos ciudades abandonadas hace años, un volcán en erupción, unas paradisíacas islas, zonas nevadas, etc. Si a todas estos escenarios le añadimos que algunos los visitaremos en diferentes horas del día o lloviendo o nevando, la variedad basta para satisfacer al más exigente. Los mapas de Drakan son grandes, comparados a lo que estamos habituados en otros juegos, y lo más sorprendente es el tiempo de carga, de los más rápidos que hemos visto, y sin necesidad de parches.

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Los enemigos son variados, tanto en tamaño como en armas. Lucharemos contra guerreros armados con lanzas y dos espadas, gigantes que nos lanzarán al suelo si nos cogen, wartoks, dragones, orcos, arañas y asquerosos carroñeros. Algunos sólo nos atacarán si estamos cerca, pero otros atacarán a distancia con lanzas, barriles explosivos, piedras o flechas. Su inteligencia artificial les confiere una muy buena puntería, y hace que, sobretodo los combates aéreos contra los dragones, sean desafiantes y disputados.

Sobre las partidas multijugador, os diremos que hay tres modos de juego. El primero es el clásico combate a muerte, a pie; el segundo es el duelo de dragones, es decir, un combate a muerte pero con dragones; y el último es el amo del dragón, que mezcla los modos anteriores. En el amo del dragón todos los jugadores empiezan a pie, pero en algún lugar del mapa hay un dragón esperando al más rápido. El jugador que derrote al jugador que posee el dragón pasará a poseerlo él y recuperará toda su salud. En los tres modos se puede hacer terminar la partida por un límite de tiempo o de muertes.

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Moverse furtivamente es muy útil: si atacamos a un enemigo sin que nos haya detectado, le causaremos el doble de daño.

Cuando os encontréis a varios enemigos, intentad atacarlos de uno en uno, y si podéis atraerlos hasta Arokh, él se encargará mejor de ellos. Volando con Arokh es importante moverse continuamente, y mejor lateralmente, para esquivar los ataques enemigos.

Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 16/11/99 Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.

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