Los comienzos de los juegos de sigilo y ocultación.

Tenchu: Stealth Assasins nos introduce en el Japón feudal donde tomas el papel de 2 ninjas Rikimaru y Ayame, un hombre y una mujer que han crecido en el infierno de la opresión que las fuerzas de la oscuridad ejercen en el Japón; ahora ha llegado el momento de intervenir, los demonios y sus aliados recibirán su merecido....

Con este argumento, Activision nos ofrece un híbrido, donde además de un beat'em up subjetivo tendremos una parte de aventura.

 GRÁFICOS   

Tenchu se mueve con un engine casi idéntico al que usan los Tomb Raider, casualmente con todas sus ventajas y sus inconvenientes, las ventajas se ven en la rapidez manifiesta del movimiento de los polígonos; de los dos tipos, texturados y planos (goraud y flat), mientras que las deficiencias radican en la pérdida accidental de polígonos (la auténtica bestia negra de los juegos 3D en PlayStation).

Dejando el aspecto técnico y pasando al creativo, vamos a tener escenarios (ciudades, palacios medievales, bosques, templos, dojos..) y personajes (karatekas, samurais, demonios, zombies, soldados, etc..) muy variados, y perfectamente ambientados en el contexto.

Las músicas tienen el toque folklórico nipón, con tambores y cánticos perfectamente reproducidos, que sinceramente no nos van a dar mucho entretenimiento escuchándolas pero si que sitúan al juego en el contexto; sin embargo, los efectos FX son increíblemente reales; el repertorio es extenso; choques de espadas, roturas de cristales, gritos, quejidos y lo más sobresaliente (en cuanto a realismo se refiere), el acero invadiendo la carne, terríblemente real. 

El control es básicamente igual al de Tomb Raider, con los botones izquierdo y derecho del pad nos orientaremos en cualquier ángulo y con los botones superior e inferior, nos desplazaremos hacia ese sentido o retrocederemos. Los botones R y L servirán para desplazar entre ítems, debido a la gran cantidad disponibles; Shuriken, típica arma arrojadiza; Bomba de humo, para desaparecer cuando toca; Arroz Envenenado, paraliza a los enemigos que la comen; trozos de tela, para dejar un rastro tras nosotros; Granadas; pinchos, los dejaremos en el suelo para evitar que nos persigan; Pócima de salud, recupera energía mientras que con el triángulo los utilizaremos, con el círculo iremos gateando sigilosamente, saltearemos con la cruz y con el cuadrado asestaremos golpes mortales con la hoja de nuestra katana.

Lo cierto es que este método de control es el elegido para casi todos los juegos 3D (FF7, Quake, Doom...) y si bien puede resultar adecuado en algunos juegos, en otros, por la elevada respuesta de reacción que se requiere (caso que nos ocupa), no resulta lo fiable que se espera de él. Se ha incluido un valioso modo entrenamiento, donde deberemos infiltrarnos en una mansión y matar a cuantos más enemigos mejor, pero eso si, sin ser detectados; este modo nos ayuda a familiarizarnos con el control, sobretodo en cuanto a giros y cambios de orientación, pero aún así, el control sigue presentando las anteriormente mencionadas deficiencias.