Brahma Force (PlayStation)

Señal de socorro recibida desde la colonia de excavación BeltLogger 9, muchos de los habitantes han sido infectados por un extraño virus que una vez instalado en el huesped gana el control sobre el mismo...Ante la situación el mando de la Marina Cósmica envía al transbordador Seeker con 2 escuadrones abordo, las unidades BRAHMA y TAURUS; pero cuando los 2 escuadrones se separan para aterrizar en la colonia, son atacados con misiles Titan y son completamente arrasados, solo quedas tú.. ahora solo cuentas con tu armadura BRAHMA para inentar erradicar la amenaza vírica y salvar a los supervivientes.

Este es el argumento del nuevo lanzamiento de Jaleco, el cual se nos presenta antes de comenzar el juego en 2 maratonianas intros (alrededor de 12 minutos las 2), realizadas en Full Motion Video, donde podremos apreciar el toque "Mecha" del juego desde el primer momento.

Una vez pasados los cuts, nos encontramos con un Shoot'em up Subjetivo ambientado en la era espacial y con la tecnología y en especial los Mechs como principal protagonista, por lo que olvidaros de intentar masacrar alienígenas con cuya sangre manchar las paredes porque no los encontrareis, aqui, al igual que ocurría en FORSAKEN, toda la plantilla de malos está compuesta por engendros robóticos, ¿un handicap? tal vez, pero la variedad de los enemigos es considerable y tampoco faltarán los jefes finales, donde el derroche visual será digno de contemplar.

GRAFICOS

Entornos poligonales no demasiado sobrecargados con texturas, por lo que se mueven rápido, pero que no poseen una resolución muy alta, cosa que queda patente al acercarnos a las paredes o a cualquier otro elemento, pues enseguida veremos alguna pixelación. Con los enemigos más de lo mismo, se mueven rápido pero no gozan de una resolución muy alta, como ya os hemos dicho antes tendremos enemigos de todos modelos, marcas y tamaños, por lo que la variedad está asegurada. Entre misión y mision tendremos la ocasión de alegrarnos la vista con más cuts en Full Motion Video, de la misma calidad que los de la intro, que a decir verdad, son lo más destacado del juego.

Una ambientación musical normalilla, suavecita, típica de los juegos en 3D, que no está mal, pero que tampoco destaca; cosa que los FXs sí hacen, bueno, sí harían si estuvieran en castellano claro, porque son muy buenos, ya que contamos con un constante Speech, recibiendo las instrucciones para cada misión y transmisiones desde la base en este formato, olvidándonos de los textos, pero ay! que hay de los que no entendemos más allá del "Hi, how are you?"?, una lástima no tener el Speech en el idioma de Cervantes; los demás efectos son como la música, normalillos; explosiones, metal al chocar contra metal, el ruido de la amortiguación de nuestro mecha y poco más.

Pues, que decir, unas veces es rescatar a una chica, otras salvar a la humanidad de la invasión demoníaca, otras recuperar las piezas de algún amuleto...pero a estas alturas no nos sorprende nada, y a decir verdad, los shoot'em up subjetivos ya están bastante machacados como para intentar el asalto al género con un juego que no ofrece nada destacado con respecto a sus predecesores, salvando que la ambientación es futurista y controlamos a un robot en lugar del típico cachas armado hasta los dientes.

El sistema de control es muy simple, nos desplazamos con el pad, con los botones R y L nos movemos en paralelo, con el triángulo abrimos puertas, con círculo usamos los propulsores, con X usamos el arma que llevemos seleccionada (a elegir entre Rifle, Láser, Misiles, Lanzagranadas ó Bombas) y con el cuadrado activamos la pantalla de protección. Siendo franco, lo cierto es que el control es bueno, y añadido esto a la fluidez del movimiento -debido a la poca saturación del apartado gráfico- nos queda una jugabilidad digna de probar.

Dificil, dificil no es, pues los enemigos no están dotados de mucha inteligencia artificial y enseguida adivinamos su patrón de movimiento y les damos caza, lo que ocurre es que nos puede dar un episodio nervioso de tanto corretear por pasillos metalizados intentando dar con la puerta correcta que nos permita pasar de nivel, lo cierto es que se hace monótono ver siempre lo mismo.