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Devil Dice

Devil Dice

Devil Dice (PlayStation)

Otro fin de semana por delante sin ningún juego en especial al que jugar. Y a las horas que voy no voy a encontrar ninguno decente para alquilar. Llevo cinco estanterías miradas y no hay nada sin alquilar. Un momento. Allí abajo hay uno que parece no estar alquilado. Vamos a ver... Devil Dice.

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Otro fin de semana por delante sin ningún juego en especial al que jugar. Y a las horas que voy no voy a encontrar ninguno decente para alquilar. Los chiquillos (y los que no lo son tanto) ya se los habrán cogido todos. Llevo cinco estanterías miradas y no hay nada sin alquilar. Un momento. Allí abajo hay uno que parece no estar alquilado. Vamos a ver... Devil Dice.
¿Un juego de dados? ¿Y no pone específicamente que es para mayores? ¿Será una nueva forma de jugar a los dados al estilo de los juegos de póker? ¿O seráuna colección de solitarios basados en el uso de los dados? Le doy la vuelta a la caja y el misterio se desvela. Es la nueva propuesta en juegos de puzzle y ropecabezas. Bueno, si no hay nada mejor... Me lo voy a llevar y ¡a ver qué pasa!

Devil Dice (PlayStation)

5:00 de la tarde. Pongo el juego en la consola y me preparo para empezar. La presentación es escueta, pero muy clara. Un dado rebotando me deja intuir de qué va a tratar el juego. Aparece el título del juego y luego se transforma todo en una frase que sale de la pantala:

"Alea jacta est"
(La suerte está echada)

La frase me deja un poco intranquilo, y me revuelvo en el sillón. Esto me ha sonado un poco como a una maldición, como a que todo está perdido. Un diablito muy simpático me da a escoger entre cinco idiomas diferentes. La cosa empieza bien. Escojo el español. Voy a ver las instrucciones. El objetivo del juego es hacer que desaparezcan el mayor número de dados posibles, y para ello habrá que alinear un número de dados igual al número que tienen en su cara superior. No parece muy difícil. A medida que transcurre el tiempo, irán apareciendo más dados en los espacios vacíos. ¡Basta de charlas! Pasemos a la acción. Aunque lo primero será entrenar un poco. De los cuatro estilos de juego, escojo el de "trial" para empezar.
      

Devil Dice (PlayStation)


 GRÁFICOS  

En una losa cuadriculada empiezan a aparecer dados, y el diablillo que anteriormente me invitaba a escoger idioma, ahora es el personaje que voy a manejar. Es un simpático personaje modelado en 3D, algo simple pero divertido en sus movimientos. Los dados son cubos cuyas caras van pintadas de un color determinado según que puntuación tenga esa cara.
Lo cierto es que para la temática que trata el juego, con este decorado le basta y le sobra, aunque se echa en falta algún tipo de fondo que no sea el color negro.

Devil Dice (PlayStation)

He descubierto, tras un par de partidas, que puedo cambiar el ánguo de visión del tabero, ajustándolo al que más me convenga. Buena opción. 7:30 de la tarde, todavía no he conseguido grabar ningún record en ningún entrenamiento. Debo ir al baño, lo haré luego, antes... ¡otra partidita! La fase de entrenamiento puede ser ilimitada o cronometrada (aquí es donde quiero grabar), pero creo que ya tengo cogida la mecánica básica del juego y voy a probar otros estilos.
      


 MÚSICA & SONIDO  

El sonido me ha deparado una grata sorpresa. Casi no me he percatado. Unas buenas bandas sonoras que te harán engancharte más y más al juego. Lo cierto es que estaba bastante ocupado en conseguir borrar más dados del tablero que la vez anterior como para fijarme en esto. Como para mover los dados hay dos formas, rodándolos y deslizándolos, son casi en los únicos efectos sonoros que hasta ahora me interesan. Esos y los de los dados al desaparecer. Sin embargo el juego tiene más de 70 efectos sonoros entre los que cabe destacar las vocecillas de los demonios y el jaleo que monta un público invisible.
La opción "BATTLE" te enfrenta cara a cara con otro diablillo que compite por ser el primero en completar cuadros de números. Rellenas un cuadro cada vez que haces desaparecer dados con un número que no lo hayas desaparecido antes. Cuando sólo falta un cuadro por rellenar se coloca al contrario en posición de "jaque", que es la previa a que pierda la partida.

Devil Dice (PlayStation)

Se le pueden robar dados al contrario, pués estos no puntuan hasta que no hayan desaparecido del todo. 10:15. Esta musiquilla ya me atora un poco. La cambio por otra distinta, escogiendo entre las 10 melodías que trae. Son bastante buenas y entre ellas se pueden encontrar diferentes estilos de música. Difícil será que no haya alguna que guste. Verdaderamente acertadas y para todosa los gustos. Debería ir pensando en cenar algo. Qizás un poco más tarde. Antes... ¡otra partidita!


 JUGABILIDAD  

Devil Dice (PlayStation)

Voy a probar el estilo "WARS". ¡Dios mio!, si antes era complicado pegarse con otro diablillo ahora lo voy a hacer ¡con cinco!. Menos mal que no he tenido problemas para hacerme con las técnicas de juego. No sólo el manual era muy ilustrativo, sino que el juego incluye unas lecciones, acompañadas de consejos y trucos para hacer el aprendizaje más fluido y rápido.
La jugabilidad es muy buena. Es una idea simple con unos movimientos simples. El diablillo responde a la perfección a lo que se le ordena desde el pad. Además si hay problemas de visibilidad, se cambia el ángulo de vista y ya está.
Se puede ajustar todo en este estilo. Desde el número de jugadores, hasta el número de envites que hace falta ganar para salir vencedor de la misma. Hay que tener cuidado en esta modalidad de WARS, porque partiremos con un nivel de vida ("ESTADO"), y cada vez que el contrario haga desaparecer algún dado, el valor de los dados desaparecidos será restado de nuestra vida y de la del resto de contrarios, exceptuándolo a él, claro está.

Si nos caemos de los dados al suelo... nos pueden pasar por encima rodando un dado sobre nosotros y restándonos tanta vida como el valor de la cara del dado que nos aplastó. 1:00 de la mañana. Debería llamar a los colegas y decirles que voy a llegar un pelín tarde. Bueno, otra partidita y les llamo. Depués de casi sufrir ataques de nervios por culpa de estos diablillos, necesito algo más relajado. ¿Qué tal la versión puzzle de juego? Al menos no competiré contra nadie... ¡que ya es algo! Pero ahora he de suerar las pruebas que me plantea el juego y que me obligan a eliminar los dados en un número de pasos determinado. Las pruebas se complican y entran en juego distintos tipos de dados con características particulares:

Devil Dice (PlayStation)


Dados de Hierro: No se pueden mover.
Dados de Piedra: No se pueden empujar.
Dados de Hielo: Se deslizan al ampujarlos hasta que encuentra otro bloque o los límites del tablero.
Dados de Madera: Rueda cuando lo empujas.
Dados Normales: Desliza una casilla al empujarlos. 
       

Devil Dice (PlayStation)


 CONCLUSIÓN DEL ANÁLISIS  

Las altas cotas de adicción que se han conseguido con una idea tan simple dejan entrever que este juego puede llegar muy lejos. Su nivel de jugabilidad es asombroso, y te mantiene pegado a la "gris" como una lapa. Y si a la fiesta se unen un par de amiguetes... No hay estilo que no merezca la pena ser visitado, y que no merezca que le prestemos la debida atención.
Este juego no destacará en el total por sus gráficos de ambientación ni por su banda sonora, pero lo hará por ser uno de los juegos con el índice de adicción más alto que veremos este año. Y todo con la idea de hacernos pensar y mover esas neuronas que con otros juegos apenas lo hacen por lo mecánico de sus movimientos y estratégias.

Juego escasamente recomendable para aquellos que no les gusten los juegos de rompecabezas (tipo Tetris y demás). El resto de la gente habrá hallado un gran aliado para pasar el rato y muchas horas más. Cada partida es distínta, cada batalla es más cruel, cada avance en el puzzle es más difícil, y cada vez nos gustará más. Son las 5:00 de la mañana, debería ir a dormir, pero antes... ¡otra partidita!

7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.