Aventuras y desventuras de una arqueóloga.

Para empezar, la primera impresión que da el juego es positiva : Los gráficos se han mejorado tanto en los decorados como del resto de los personajes (bueno.. esto era de esperar)... Lara continua haciendo las mismas peripecias que tanto nos gustaron en la primera parte, con la salvedad de que ahora, puede lanzar bengalas (aunque parezca una tontería son muy útiles).

También da la sensación de que la velocidad es un poco mas suave (en la primera parte dejaba un poco que desear). Pero lo mas destacable una vez que nos vamos adentrando en el juego, es que encontraremos espacios abiertos,  no son tan "cubistas" como en Tomb Raider, precipicios, montañas, profundos lagos, etc. todo esta realizado con muy buen gusto.

Pero llego la hora de encontrarnos con un punto crucial en el juego, y que hará de este juego una pieza de coleccionista o un juego para el baúl de los recuerdos: La dificultad. Los chicos de Core tienen que reconocer que se han pasado enormemente con la dificultad. En Tomb Raider, era relativamente fácil en los primeros días completar al menos el primero de los niveles. Bueno, aquí es realmente imposible.

Para los que ya jugamos a fondo en su día con Tomb Raider, se va a convertir en una odisea completar solo el primer nivel, y no digamos ya el resto. ¡ Imaginaos los que nunca hayáis jugado!.. aunque se pueda grabar en el pasaporte cada vez que queramos (distinto a la primera parte), en los primeros días de juego, decidimos abandonar la tarea de teminar el primer nivel, ya que se nos terminaron las infusiones de tila (esto va en serio). Muy, muy difícil, hasta extremo de ser milimétrico.

Por lo demás, y salvando este punto negro (para los mas masocas será genial, pero para el resto de los mortales, es demasiado), el juego es genial, asegurara interminables horas de juego. La calidad técnica del juego es tal que llega a sorprender incluso al mayor de los jugones. Fantástico.

GRÁFICOS