Volar sobre el agua: la historia de Álex Palau
El piloto balear es campeón del mundo. “Mi madre es mi principal patrocinador”, cuenta sobre los esfuerzos de su familia para apoyarle.
Los inicios en el mundo del deporte nunca son sencillos. La motonáutica es un deporte desconocido para el gran público en España en el que competir se vuelve más complicado si no tienes la gran suerte de contar con tus propios medios. Álex Palau (Sant Antoni de Portmany, Ibiza, 2002) es otro de esos deportistas españoles que triunfan allá donde van, pero sin el impacto que merecería por su palmarés.
La motonáutica es un deporte de motor que se disputa sobre el agua. Álex recorre un circuito marcado con boyas entre las que se diferencia las rojas (curva a izquierdas) y las amarillas (curva a derechas). Una parte del trazado se divide en dos caminos simétricos que se usan para rebasar a los adversarios ya que “la mayor dificultad de la motonáutica es adelantar a los contrincantes”.
Los comienzos de Palau se remontan a 2016 cuando corrió la última carrera del Campeonato de España y quedó tercero en categoría júnior. Hasta entonces, siempre había practicado atletismo, pero el interés por la motonáutica comenzó a crecer cuando Toni Vingut, expiloto de la categoría, le dejó probar su moto. Tras esto, se compró una y empezó a competir en el Nacional.
Desde entonces, su progresión ha sido meteórica. A partir del 2020 empezó a correr en categoría absoluta y ya comenzó a dejar huella en la categoría GP4, es decir, las de menor cilindrada. En 2021 participó en el Mundial y en el Europeo quedando tercero en ambos. Sin embargo, ha sido en 2023 cuando ha llegado lo mejor.
El 18 de junio se proclamó campeón del mundo de su cilindrada en un fin de semana en el que salió “todo a la perfección”. “Me sentía muy bien con la moto y con una gran confianza”, cuenta. Fue el mejor el viernes, ya que consiguió la ‘pole’ que le posibilitó salir en primera posición y fue el primero en las tres mangas disputadas sobre las aguas de Olbia (Italia). Un premio al esfuerzo y dedicación del que ha sido partícipe, en gran medida, su madre.
Sin ella, nada de lo que ha conseguido Álex Palau sería posible y no podría competir en este deporte. Su madre es la que le apoya y financia las competiciones. “Es mi mayor patrocinador”, explica. Ella se encarga de la logística de los desplazamientos y de los diferentes torneos, ya que ellos se hacen cargo del alojamiento, de la comida y de la gasolina en las diferentes competiciones. Gasta las vacaciones que tiene en su trabajo para acompañar a su hijo por toda Europa para que cumpla su sueño.
La motonáutica no es un deporte muy conocido por el público y Palau desea que cada vez más gente se interese por él porque “es un deporte que acaba gustando; es un espectáculo”. El sueño del balear sería competir en GP1, la categoría reina de la motonáutica. Un paso lógico en su meteórica carrera pero difícil, ya que es muy cara y no está al alcance de todos. Por ello, desea que sea un deporte más conocido para que se pueda vivir de él ya que ahora mismo, sin un patrocinador y sin ayudas, es muy complicado poder competir.