Usyk vuelve a batir a Joshua para retener los títulos y reta a Fury

La división de los pesos pesados tiene un nuevo rey. Oleksandr Usyk ya ascendió a lo más alto hace 11 meses, pero anoche, al vencer en Arabia Saudí a Anthony Joshua por segunda vez consecutiva y retener sus títulos de campeón de WBA, WBO, IBF e IBO, además de adjudicarse The Ring, el ucraniano confirmó ser el nuevo dominador. Una victoria frente al británico por decisión dividida (113-115, 115-113 y 116-112) y con un componente sentimental muy grande para el de Simferópol, que ayudó en el campo de batalla a su país, al que siempre ha tenido muy presente. “Esta victoria es para mi país, para mi familia, para los militares defendiendo nuestra nación”, dijo Usyk al certificarse su triunfo y antes de retar al retirado Fury.

El pasado mes de septiembre, cuando Usyk sorprendió al campeón en suelo británico, Joshua fue criticado por su conservadurismo. Consciente de ello, en la previa de la revancha prometió ser más agresivo, sin dejar tanto espacio a su rival. No fue así en los primeros asaltos, donde se volvió a ver a un Joshua algo reservado ante la constante movilidad de Usyk, cómodo sobre el ring. El inglés dominaba el centro, donde se veía a gusto, pero el ucraniano le resultaba muy escurridizo y soltaba los primeros avisos de la noche. Un Usyk muy resolutivo tenía la pelea donde le interesaba, y en cuanto metió una marcha más en el cuarto asalto, tomó la batuta del combate, conectó buenos golpes y no permitió a Joshua acercarse todo lo que le hubiese gustado.

Al ver que de nuevo se le escapaba el triunfo, Joshua reaccionó y se centró en castigar el cuerpo de su rival. Los constantes golpes sobre el torso del ucraniano presentaron problemas para Usyk, que perdió algo de movilidad y acusó el desgaste en la zona abdominal. Se le llegó a poner todo muy de cara al británico en el noveno asalto, donde puso varias veces sobre las cuerdas a su adversario y conectó sus mejores impactos de la noche. Lo pasaba mal el defensor de los títulos, e incluso empezaba acechar la sombra del KO. Sin embargo, apenas tardó un asalto en llegar la reacción del campeón. En el décimo asalto, Usyk salió decidido a olvidar los malos tres minutos anteriores. Cortó de raíz el buen momento de Joshua, quien recibió una serie de golpes que le hizo mucho daño y destrozó su confianza. No quería más sustos el ucraniano, que volvía a coger la sartén por el mango y sometía a su contrincante. Ahí demostró la raza y entereza que tiene, superando un complicado momento con valentía. Y ya no hubo vuelta atrás.

Joshua volvía a buscar la senda de los golpes al cuerpo, pero ya era tarde ante un Usyk que flotaba sobre el ring. Tremendamente activo de piernas, como si no llevase media hora boxeando, el púgil de 35 años dominó los instantes finales del combate frente a un británico que poco pudo más hacer. No le faltó ímpetu a Joshua, pues lo intentó hasta el final, pero delante se encontró con una roca inamovible, con un boxeador que dio una nueva lección de táctica e inteligencia, de saber sufrir y de velocidad de golpeo. Como ya sucedió en el primer enfrentamiento entre ambos, no hubo KO y la decisión final fue a parar a manos de los jueces. Esta vez no fue unánime, sino dividida, pues el juez estadounidense dio como ganador a Joshua. Sin embargo, sus otros dos colegas dieron como triunfador a un Usyk que se confirmaba como la principal estrella de los pesos pesados al hacer morder el polvo por segunda vez consecutiva a todo un Joshua.

Con este nuevo triunfo, ya son 20 en la carrera de Usyk (13 por KO), que continúa invicto. “Quiero dar las gracias a todos los que han rezado por mí, y a Dios por la ayuda que me ha prestado, y a la gente de Arabia Saudí. Esto ya es histórico, muchas generaciones verán este combate, he recibido muchos golpes, pero he resistido y le he dado la vuelta”, dijo emocionado el ucraniano sobre el cuadrilátero. Antes de ello, Joshua tuvo grandes gestos de deportividad, primero alzando junto a su rival la bandera ucraniana, y a continuación cogiendo el micrófono y deshaciéndose en elogios. “Este tío demuestra el esfuerzo que hay que poner para ser campeón, es increíble, hijo de puta”. Porque ni siquiera el antiguo rey lo duda: Usyk es el nuevo monarca.

Usyk, a por Fury: “Si no peleo contra él, no peleo contra nadie”

Después de retener sus títulos mundiales de WBA, WBO, IBF e IBO, además de sumar el de The Ring, el cual dejó vacante Tyson Fury con su retirada, a Usyk tan solo le queda por conquistar el de WBC. Este último todavía continúa en manos de Fury, quien ha mareado en las últimas semanas con su adiós definitivo al boxeo (lo confirmó, aunque tres días antes anunció que volvería a pelear). La WBC ha dado de plazo hasta el 26 de agosto para que el inglés confirme si renuncia a este título o si continúa en activo, y son muchos los que piensan en que aplazará su adiós para defender este cinturón.

El último adepto a este pensamiento ha sido el propio Oleksandr Usyk, quien no dudó en retar a Fury después de su victoria frente a Joshua. “Estoy seguro de que Tyson Fury no está retirado. Quiero pelear con él. Si no peleo con él, no peleo contra nadie”, dijo el ucraniano en un claro mensaje. Usyk, después de confirmar por segunda vez que puede con Joshua, solo piensa en el otro gran nombre que hay actualmente en el mundo de los pesos pesados. Ahora, la pelota está en el tejado de Fury.