El jugador del PGA Tour Grayson Murray fallece durante un torneo
El estadounidense, rehabilitado tras una época de alcoholismo y campeón del Sony Open en enero, murió en la madrugada del sábado. Se desconocen las causas.
El fin de semana golfístico quedó enrarecido este sábado por una trágica noticia durante la tercera vuelta del Charles Schwab Challenge, el torneo regular más antiguo de los que permanecen en el calendario del PGA Tour. Uno de los participantes en Fort Worth (Dallas, EE UU) era el estadounidense Grayson Murray, que según una carta enviada por la dirección del circuito a sus jugadores falleció a lo largo de la mañana en circunstancias aún desconocidas tras retirarse el viernes con dos hoyos del segundo recorrido por jugar.
“Estamos devastados al conocer, y lo compartimos con el corazón roto, que el jugador del PGA Tour Grayson Murray falleció esta mañana (por la del sábado). No tengo palabras. El PGA Tour es una familia y, cuando pierdes a un miembro de tu familia, no vuelves a ser nunca el mismo. Lloramos a Grayson y rezamos por el bienestar de sus seres queridos”, reza la nota, firmada por el comisionado Jay Monahan, que asegura que los padres del golfista le pidieron continuar con la actividad del torneo porque es “lo que Grayson hubiera querido”. “Por muy difícil que sea, queremos respetar sus deseos”, afirma respecto a una tercera vuelta que se disputaba con ‘normalidad’ mientras se escribían estas líneas.
La historia de Grayson Murray es una llena de aristas. Profesional desde 2015 tras una prometedora etapa amateur, nacido en Carolina del Norte y graduado de Arizona State, la misma universidad que formó a Jon Rahm, fue el segundo más joven de la historia en pasar un corte en el Korn Ferry (con 16 años), semillero de un PGA en el que tiene dos victorias a su nombre. La primera llegó en 2017, en su primer curso con tarjeta completa del circuito, en el Barbasol, antes de un periodo en el que su carrera estuvo a punto de descarrilar por completo. Fueron años en los que Murray se dio a la bebida, un problema de alcoholismo que reconocería tiempo después, y a las excentricidades, protagonizando algún altercado sonado como el del Barracuda de 2022, cuando tiró a un green en el que todavía pateaba el partido anterior y tuvo una trifulca con uno de sus integrantes.
Últimamente había retomado el buen camino. Más centrado, tuvo premio a comienzos de año en el Sony Open, que se adjudicó derrotando en un playoff a Ben An y Keegan Bradley con un putt antológico desde 12 metros. A raíz de eso alcanzó el 46º puesto en el ranking, su techo histórico. En el último Masters, jugó la tercera vuelta en el partido de Jon Rahm. Justo cuando su trayectoria remontaba el vuelo, la vida le abandonó. Falta por esclarecer en qué condiciones.
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