NATACIÓN ARTÍSTICA | BUDAPEST 2022
¡Un bronce atronador!
El equipo español de natación artística se cuelga su primera medalla en la despedida del Mundial de Budapest en la rutina de highlights al ritmo de AC/DC.
La natación artística ha tragado piedras en los últimos años, donde la progresión de selecciones como Ucrania, Italia, Austria, Japón o Canadá las ha ido relegando a posiciones medias cuando desde 2003 se habían convertido, y hasta 2014, en asiduas a los podios internacionales. Pero en Budapest 2022, en este piscina idílica de la Isla Margarita, el equipo de Mayuko Fujiki ha asomado de nuevo la cabeza. El podio en la rutina de highlights es el premio a una generación que ahora lidia sin la que fue su última gran estrella, Ona Carbonell.
Al ritmo de AC/DC, con su famoso tema de 1990 Thunderstruck, las españolas han interpretado un ejercicio intenso, acrobático y original, bien ejecutado, que les ha llevado a colgarse el bronce después de no poder superar en la final a Italia que ha registrado una puntuación de 92.2000. Ambos llegaban muy cerca y así se han quedado. España completó la rutina en 91.9333. Inaccesible estuvo Ucrania, la gran triunfadora de estos Mundiales junto a Japón, con una puntuación de 95.0333, que se colgó otro oro.
“Nos ha hecho mucha ilusión porque esta rutina es especial para nosotros. Es de los campeonatos para nosotros más positivos. Trabajamos unos objetivos y los cumplimos claramente. Hicimos un trabajo muy bueno, nadamos con calidad”, comentó Paula Ramírez, una de las veteranas, quien insistió en que “ya somos un equipo olímpico y eso nos da una seguridad y una calidad de entrenamiento diferente. Somos jóvenes y estamos de subida”, añadió.
El equipo español estuvo formado por Blanca Toledano, Iris Tío, Meritxell Mas, Alisa Ozhogina, Emma García (a quien le obligaron a pasar el control antidopaje después del dúo mixto sin apenas tiempo para prepararse para el highlight), Cristina Arambula, Paula Ramírez, Abril Conesa, Mireia Hernández y Berta Ferreras. Un equipo con la mayoría de nadadoras que apenas superan los 22 años salvo las veteranas Mas, Ramírez y Ferreras. En los pasados Mundiales de Gwangju, en 2019, España también subió al podio en esta disciplina nueva, similar al combo pero con más libertad incluso y dada a la innovación.
La natación artística deja Budapest con un repunte, especialmente en las rutinas libres. El equipo ha logrado superar a Italia, el país que le había arrebatado una posición. El dúo entre Iris Tió y Alisa Ozhogina también ha ido consolidándose después de su estreno en los pasados Juegos de Tokio, mientras que la propia Tió, de solo 19 años, ya luce como la gran solista española con un estilo propio, por lo que se espera que en los próximos años siga la estela de Gemma Mengual, Andrea Fuentes y Ona Carbonell.
“Somos un equipo mucho más consolidado, todas luchamos por lo mismo. La mayoría ya sabemos lo que es unos Juegos, ya sabemos aguantar la presión y eso se ve en el agua. Nos queda mucho, hay que ganar puntos, pero nos vamos muy contentas”, comento Meritxell Mas, la capitana, justo antes de abandonar la piscina de Isla Margarita, donde el equipo de sincro reconoce que ha dado un paso adelante.