Txikon: “Esperaremos a que cambie el viento y lo volveremos a intentar”

El de Lemoa está descansando después de un esfuerzo muy explosivo en los últimos días. En la segunda rotación de altura alcanzó, junto al grupo de siete sherpas, los 6.600 mts. pero se tuvo que dar la vuelta porque había mucho viento. “Movimos el depósito de los 6.400 y ganamos unos 200 más. Además, habíamos porteado más material y establecimos el Campo 3, que nos vendrá muy bien en la siguiente progresión”, aseguró al Diario AS.

“Con el viento que había, era imposible hacer planes para seguir hacia arriba. Salimos del Base el día 30 y descansamos en el 1. Luego, en varios grupos, alcanzamos del 2 y pasamos allí el Día de Nochevieja. El 1 madrugamos bastante y pasamos por la zona más expuesta de la ruta. Recogimos el material que había en el depósito y montamos un nuevo campamento por encima de los 6.500”, añadió mientras descansaba en el emplazamiento más cómodo de la expedición.

Lo que llevaron al 3 fueron 1.500 mts. de cuerda, bombonas de oxígeno para los sherpas, tres tiendas de campaña, 20 cartuchos de espigas, estacas, palas, comida y otros materiales que les puedan ayudar a conseguir la cima en la próxima intentona. El año pasado ascendió el Manaslu el Día de Reyes pero, en esta ocasión, será un poco más tarde. El tiempo es bueno, el frío extremo pero lo que más preocupa es el tema del viento.

“Nos va a venir bien descansar unos días para hacer una nueva intentona. Tenemos tiempo y nos encontramos muy motivados. Lo que nos hace falta es que la meteo, la montaña y nuestras fuerzas nos permitan alcanzar los 8.091 mts. de la cumbre”, sentenció Txikon, que ya tiene dos ochomiles invernales con el Nanga Parbat y el Manaslu. También lo intentó en otras cotas más altas como el K-2 y el Everest.

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