“Tengo ilusión por levantar mi segundo Grand Slam”

Carlos Alcaraz sigue subido en un tren frenético. Tras su triunfo en el Godó y en el Masters 1.000 de Madrid, lo que hacía su cuarto título del año después de Buenos Aires e Indian Wells y décimo de su corta carrera, viajó en la mañana de ayer a París haciendo parada antes de desembarcar en Roma donde volverá al número uno jugando un partido, y se estrenó ante la pléyade de leyendas con el Premio Laureus Revelación, un galardón que ya recogieron otros españoles como Marc Márquez, Sergio García o incluso Rafa Nadal.

“Estoy un poco nervioso, porque no estoy acostumbrado a estar rodeado de leyendas de otros deportes y para mí esto es nuevo”, contaba el de El Palmar sobre la alfombra roja, donde tuvo oportunidad de hablar con Leo Messi mientras su padre, Carlos, inmortalizaba el momento con fotos y vídeo. Por el camino se cruzó con Edwin Moses, Robert Lewandowski, Shelly-Ann Fraser-Pryce, Fabio Capello, Carles Pujol...

Carlitos, que celebró su trabajado triunfo ante Jan-Lennard Struff en tres sets en una nutrida cena en el restaurante madrileño De María, llegó acompañado de sus padres, uno de sus hermanos y su agente Albert Molina. Tocó ponerse el esmoquin y la pajarita y saludar a dioses del deporte. Este martes volverá a coger la raqueta en el Masters 1.000 del Foro Itálico. “Estoy cerquita de recuperar el número uno y quiero jugar en Roma porque nunca lo he disputado”, advirtió. También reconoció tras la cena su cansancio por unos días tan intensos.

“Los dos últimos meses me han ocurrido muchas cosas, han sido muy exitosos. Me ha dado mucha confianza y ahora viene Roma, pero Roland Garros es el objetivo. Creo que lo voy a poder hacer bien y tengo la ilusión de poder levantar mi segundo Grand Slam”, recordó el murciano, ya que el 28 de mayo arranca el Grand Slam sobre tierra en el que se espera que pueda reaparecer Rafa Nadal, catorce veces campeón en el Bosque de Bolonia. “Me gustaría que pudiese participar”, volvió a reiterar.

En 2021, en París, Alcaraz tuvo que pasar por la previa y el año pasado ya alcanzó los cuartos de final en los que perdió ante Alexander Zverev en cuatro sets. Su poderío este año sobre tierra, las dudas sobre Nadal y Novak Djokovic y los resultados cosechados le hacen favorito. Como lo era en los Laureus, donde la primera vez que estaba nominado, beso el santo. Vendrán más.