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ALPINISMO

Se da por fallecidos a los dos escaladores vascos en la Patagonia argentina

Se trata de la guipuzcoana afincada en Huesca Amaia Aguirre y del vizcaíno Iker Aguirre, que trabajaba como bombero en Llodio.

Vitoria
Lugar del accidente

La búsqueda de los dos escaladores vascos desaparecidos al ser sorprendidos por una avalancha cuando descendían del pico Fitz Roy (3.405 mts), en la Patagonia, fue suspendida definitivamente el sábado por la tarde (hora española) al considerar oficialmente que habían sido “sepultados” por un gran desprendimiento de nieve y arrastrados a una grieta cercana de grandes dimensiones.

La Comisión de Auxilio del Centro Andino El Chaltén informó de que el accidente se produjo el pasado jueves a las 09:30 horas en la denominada Brecha de los Italianos. Se solicitó a las cordadas que aún estaban descendiendo por la misma ruta en el cerro Fitz Roy, que observaran en la grieta dónde fueron arrastrados y sepultados los dos escaladores vascos, y si había algún indicio de vida.

La fuente explica que, movilizar un grupo de búsqueda, se iba a demorar al menos seis a ocho horas, al no disponer de medios aéreos en la zona, por lo que, después de doce horas del accidente las posibilidades de sobrevivir “se reducen drásticamente”. Sepultados en un grieta hace 48 horas es sinónimo de accidente mortal y enviar a un grupo de rescate expresamente no tenía demasiado sentido porque, entre otras cosas, se ponía en peligro a ese destacamento ya que las temperaturas son muy altas en la zona y el riesgo de desprendimientos continúa activo.

A través de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, la citada comisión explicó que la grieta en la que se encuentran enterrados los dos escaladores vascos mide 100 metros de largo por 8 de ancho y 5 de profundidad hasta el tapón de nieve existente, sin saber el fondo real que tiene. Por ello, una tarea de rescate implicaría varias horas de varios operarios dentro de la grieta, con el “riesgo que esto implica”. Al frente de ese grupo está la doctora Carolina Codó, fundadora de la comisión. La mayoría de los miembros son voluntarios y montañeros de la zona que actúan por altruismo.

La comisión concluye que los escaladores vascos “no están desaparecidos”, sino que están “sepultados en una grieta hace 48 horas” y que la búsqueda de sus cuerpos “expone a riesgos altísimos” a los rescatadores, por lo que da por finalizada la operación. Los dos alpinistas que se consideraron fallecidos son Iker Bilbao, de Durango (Bizkaia), que actualmente vive en Abadiño; y Amaia Aguirre, de Urnieta (Gipuzkoa), que residía en Aragón y pertenecía al Peña Guara de Huescas. Un tercer montañero vasco, Josu Linaza, vecino de Igorre (Bizkaia) y que salió con vida del suceso, pudo avisar de lo sucedido a los servicios de emergencia.

Las muestras de condolencia han llegado ya desde todas las instancias. La Federación Española de Montañismo, de la que era miembro de la selección Amaia Aguirre, está consternada. La Aragonesa, en la que estaba federada, también. Lo mismo se puede decir del club Peña Guara de Huesca al que pertenecía. En cuanto a Iker Bilbao, dejó una profunda huella en el parque de bomberos de Llodio, al que pertenecía, en el club de montaña de Galdakao y en la Federación Vasca. El lehendakari Iñigo Urkullu ha transmitido el pésame del Gobierno Autónomo a las familias y se ha puesto a disposición de ellas.