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Sara Khadem cae en su estreno como ajedrecista española

La deportista de origen iraní debutó en la Copa del Mundo de Bakú con derrota ante la indonesia Aulia Medina. Sigue teniendo opciones de pasar de ronda.

Sara Khadem cae en su estreno como ajedrecista española
Akhmed MukhtarEFE

Están siendo semanas muy intensas para Sara Khadem como contó a AS. La ajedrecista fue nacionalizada española por la vía rápida en el Consejo de Ministros del 25 de julio y pocos días después está disputando la Copa del Mundo de Ajedrez en el hotel Marriott Boulevard de Bakú, Azerbaiyán. El inicio en la competición no ha sido como ella esperaba puesto que la hispano-iraní ha salido derrotada del primer duelo ante su rival en la 2ª ronda, la indonesia Aulia Medina.

El jueves, Khadem puede resarcirse de esta derrota y si gana la segunda partida tiene opciones de clasificarse para la 3ª ronda. Sara, número 15 del mundo en su disciplina busca volver al primer escalón del panorama mundial tras un año muy complicado para ella en el que prácticamente no ha podido entrenar ni competir. La falta de rodaje ha pesado en su debut pero su nivel en el ajedrez invita a pensar en que Khadem podrá dar batalla a Medina.

Primera partida como española

En los Mundiales de Rápidas de 2022, Sara Khadem desafió al gobierno y las leyes de Irán participando en la prueba sin portar el tradicional hijab del país. Un velo que las mujeres están obligadas a llevar y que la ajedrecista descartó lucir en la competición como mensaje de rechazo al régimen impuesto y de libertad para la mujer. Este acto ocasionó que Khadem tuviera que exiliarse del país por las represalias que pudiera tener. Un posible arresto obligó a Sara a abandonar Irán y buscar un nuevo hogar para ella, su marido y su hijo. La ajedrecista decidió establecerse en España, un lugar donde se siente protegida y donde puede desarrollar su profesión sin presiones ni limitaciones.

Desde la niñez, Sara sabía que quería ser ajedrecista y luchó por ello hasta conseguirlo. Ahora, a sus 26 años busca recuperar la normalidad en su vida y recuperar el gran nivel que la ha hecho estar entre las 15 mejores ajedrecistas femeninas del mundo. No obstante, algunas cosas han cambiado y debe tomar precauciones. Aunque no esté muy preocupada por su seguridad, no oculta su temor a los infiltrados del servicio secreto iraní. A partir de ahora, Sara Khadem portará la bandera española en los torneos de ajedrez alrededor del mundo con la gratitud de la oportunidad obtenida pero sin olvidar sus orígenes y todo aquello que ha tenido que vivir.