Roman Reigns recibe el pin 1294 días después
En Money in the Bank, El Jefe Tribal sufrió la cuenta de tres por primera vez en más de tres años.
El campeón mundial indiscutido de WWE Roman Reigns vio cortada su racha de más de 1000 días sin perder un combate por la cuenta de tres el pasado 1 de julio en el maint event de Money in the Bank.
El Jefe Tribal contaba con un historial de victorias prácticamente impoluto desde el año 2019. Las únicas derrotas que ha tenido en su haber en este período han sido vía count out, descalificación, o bien era algún compañero suyo el que recibía el pin en el caso de los combates en pareja o grupales.
Baron Corbin fue el último luchador en cubrir a Roman Reigns el 16 de diciembre de 2019 en el evento TLC: Tables, Ladders & Chairs. Posteriormente a esto, Roman Reigns con su versión de Jefe Tribal ha tiranizado la WWE hasta el punto de contar con el reinado máximo más dilatado de los últimos 36 años. No se veía una marca similar en una superestrella desde 1986.
Los más de 1000 días portando el Campeonato Universal de la WWE le sitúan en una selecta lista de leyendas que han logrado los cuatro dígitos en un solo reinado.
Jey Uso, su verdugo
The Bloodline ha ido autodestruyéndose en los últimos meses. Primero fue Sami Zayn quién traicionó a la Cabeza de la Mesa abandonando la facción en Royal Rumble y, meses después, los Usos tomaron el mismo camino. Jimmy se posicionó en contra de su líder en Night of Champions aplicándole una superkick que terminó por costarle el combate en parejas ante el propio Sami Zayn y Kevin Owens.
Jey Uso se alió con su hermano en uno de los Smackdown previos a Money in the Bank, lo que provocó la implosión del stable samoano. La Guerra Civil de The Bloodline había iniciado y se pactó un combate en parejas para Money in the Bank entre Roman Reigns y Solo Sikoa, todavía fiel al primero, contra Los Usos.
El resultado del combate sorprendió a todos los aficionados a la WWE, los cuales no esperaban que una racha tan extraordinaria llegara a su fin en ese momento. El encargado de vencer a Roman por la cuenta de tres fue Jey, el pequeño de los Usos, cerrando así el círculo de su rivalidad en 2020.
Aún así la historia con The Bloodline parece tener muchos capítulos por escribirse y muchos giros argumentales por producirse. Roman Reigns ve ahora cómo, del imperio que construyó, solo quedan escombros y cómo con sus primos en su contra, la defensa de su título indiscutido se antoja mucho más complicada. Su reinado mundial, ahora en seria amenaza.