Rickie Fowler: la oportunidad de su vida para el favorito de América

Rickie Fowler jugará el partido estelar del 123º US Open este domingo. El suyo es el regreso de uno de los golfistas más idolatrados de Estados Unidos, un hijo pródigo de América, que a pocos kilómetros de su casa de Murrieta, en Los Ángeles, se ha dado la oportunidad de su vida.

Nunca antes el californiano de 34 años, que ha sido segundo en esta misma cita y en el British Open, y tercero en el PGA, ha salido líder a una ronda final de un grande. Todos esos resultados proceden del que hasta ahora era su prime, hace casi una década, cuando irrumpió potente procedente de Oklahoma State, fabrica de éxitos. Un tipo carismático que abrochó cinco victorias en el circuito antes de afrontar, con la ayuda del prestigioso Butch Harmon, un cambio de swing que le frenó en seco. Los resultados hace meses que afloran. Esta temporada lleva 12 top-25 y seis top-10, dos seguidos en sus dos apariciones previas a esta.

Este sábado se presentó en el campo norte de Los Angeles Country Club ataviado con los colores de la bandera nacional, casi como un Capitán América. Parece que han quedado atrás los tiempos de tonalidades estrambóticas. Es otro jugador. Más sobrio. Haga lo que haga en la última vuelta, su US Open quedará marcado en los registros: su 62 del jueves la mejor ronda de la historia junto con la que firmó ese mismo día Schauffele, sus 18 birdies en las dos primeras jornadas la cifra más alta de siempre. Acabó el tercer recorrido al par para -10 tras tres birdies y tres bogeys, algo menos suelto con el putter pero inteligente, contenido, evitando los números altos, y dejando alguna perla en el camino como un putt para birdie de 21 metros en el 13, el segundo hoyo más difícil del campo. Solo chirrió en el 18, cuando su putt de un metro lo escupió el hoyo.

Le acompañará en el partido estelar otra historia de redención: Wyndham Clark, otro producto de Oklahoma State, él emigrado después a Oregón, que estuvo apunto de abandonar el deporte y en mayo se agenció el Wells Fargo, su primera victoria en seis años como profesional. Uno de los mejores movimientos el viernes con su -3, refrendó que hay materia prima en él, llegando a liderar por los nueve primeros, para terminar con un -1 para -10 y la segunda plaza, dardo tremendo en el 18 incluido.

Entre el resto de aspirantes en rango de remontada aparecen Scottie Scheffler (-2 para -7), el golpe del día su eagle desde la calle en el 17, un hoyo que solo había tolerado 21 birdies hasta ahora; Rory McIlroy, a la caza de su primer grande en nueve años, que tiró un -1 para -9 dejándose muchos putts por el camino; o Harris English, un jugador hecho para el US Open, tercero en 2021 y cuarto en 2020, +1 para -6 tras complicarse por los nueve segundos una vuelta que pintaba a cañón.