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BOXEO

Regreso a casa por todo lo alto de Jonfer

Triunfo por decisión unánime ante el correoso panameño Corrales en una pelea que tuvo que ir madurando.

Regreso a casa por todo lo alto de Jonfer
AIOL

“Perder, reponerse; perder, reponerse. Todo está en la cabeza”. Cuatro años después, Jonfer (26-3-0, 22-1 KO) volvió a pelear en casa, prácticamente se llenó el frontón Bizkaia de Miribilla (unos 1.800 espectadores). Con la mente centrada. Se ha quedado solo. Ya no están Kerman ni Gago para levantar el boxeo en Bilbao y el actual renacer del noble arte este recae en sus espaldas. Mucha responsabilidad. La asume, aunque sabe que va a ser difícil recuperar el viejo esplendor, aquel que le llevó a levantar cinturones. Cosechó un triunfo muy trabajado, de enorme entidad, por decisión unánime (98-91, 98-92 y 99-80) ante Jezreel Corrales (26-6-0), un rival que encajó como un guante en la barrera del superligero en una gran velada tras un par de renuncias. Los promotores PCI Promotions lo celebraron porque el recambio final, un excampeón del mundo, asomaba como un contrincante aún más fiero para la escalada del Rey de la tarima en el ránking de cara a pelear por títulos.

Y quedó clara la categoría del invitado desde el primer asalto de los diez programados y consumidos. Tipo escurridizo, no rehuyó la pelea en ningún instante y mantuvo las opciones hasta el último suspiro. Jonfer necesitó en primer lugar vencer a la presión ambiental, la de boxear en casa tras el largo paréntesis, con su familia en primera fila. Tuvo que ponerse el mono de rabajo para doblegar la resistencia de un adversario con tanta mili. Supo almacenar sus puntos ayudado por su mayor envergadura. Empezó a fuego en el ensogado, en llamas, manteniendo las distancias y dominando. Llevó la iniciativa en los cinco asaltos iniciales, fijando al adversario con el jab, un rival que trataba de descentrarle saliendo tarde a pegar en cada descanso y con un par de feas acciones. Pisaba la bota del boxeador de Etxebarri. Éste recibió un fuerte impacto en la ceja izquierda, por la que empezó a sangrar. En el primer capítulo, los golpes más certeros eran del vizcaíno. En el segundo seguía siendo el que proponía. y conectaba los puñetazos más duros. Cogía el centro y avasallaba a un panameño de San Miguelito, apodado El Invisible, de aquí que salga al cuadrilátero con pasamontañas, que tiró de oficio y fue certero en las contras. El del rincón azul recibió un derechazo a la mandíbula en el inicio del cuarto y cayó. Recibía los jabs del local, pero se rehacía como gato panza arriba. Jonfer estaba demasiado pegado, su rival se movía mucho. El ídolo local trataba de no ponerse nervioso y fue esforzándose con mucha cabeza para ir sumando asaltos.

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A partir del quinto la cosa cambió. Corrales, siempre con la guardia baja, empezó a sacar puños y colocar golpes. Ponía en marcha rápida la izquierda, castañazos poderosos, pero Jonfer se sacó los ataques en el final del sexto round. Ahora sí, pegaba y se iba. Empezó a dibujar amagos al aire. A partir del séptimo, peleó con la calculadora, sin exponer inútilmente, ya que sabía que estaba por delante, aunque por estrecho margen. Cuando veía claro el pasillo, fue al frente y puso contra las cuerdas a su adversario. Conectó los jabs con efectividad y esquivó los ataques de Jezreel. Este sabía que se la tenía que jugar y empezó con valentía el noveno, aunque Jonfer supo contrarrestarlo. Aquel dio un paso al frente en el décimo, arriesgando en busca de la remontada. Y firmó una buena combinación. Pero no fue suficiente.

Antes del verano, el Rey de la tarima quiere repetir en casa. “Ha sido la hostia, he luchado con mis demonios, he demostrado estar a un buen nivel”, lanzó brazos en alto ante su entregada gente. “Seguramente podamos traer un gran combate a Bilbao, ya veremos si con cinturón por medio, este verano o un poco antes”, prometió.

Los previos incluían 6 combates amateurs y otros 5 de profesionales. Jokin ‘Hunter’ García demostró que está más que preparado para su pelea por el Nacional en peso ligero en Málaga ante la defensa de Rafael Acosta. Es un verdadero guerrillero, con el KO entre ceja y ceja. Despachó al impulsivo argentino residente en suelo balear Ezequiel Gregores, que se mantuvo en pie como pudo hasta el remate definitivo. Tremendo KO en el tercer asalto, a los 2:50 de debate tras haber recibido la cuenta de protección en la primera entrega. Kerman, aclamado por la concurrencia y empeñado en estar en un segundo plano para no restar protagonismo a su pupilo, se estrenaba como entrenador del bilbaíno, que tiene dinamita en la zurda. Su boxeo es arrollador, como el del mejor ‘Revólver de Morga’.

Fran Mendoza, hermano de Natxo y Kato, aspirante también a importantes metas, se deshizo en el pluma sin dificultades de Stefan Nicolae, al que abatió poniendo a funcionar la zurda con un crochet demoledor. Llegaba tras su dura pelea en Inglaterra. Y también hubo presencia femenina: Jessica ‘Chocolatito’ Brunet, paisana de Jonfer por su origen en Etxebarri, disputaba el primer pleito ante su público en su carrera como profesional contra la argentina Florencia ‘La Bicha’ Villareal, a cuatro asaltos de dos minutos, en el mosca. Justo nulo, puesto que ninguna pudo marcar diferencias. Krrasimirov y Bruno Macho también salieron triunfantes de sus pleitos.

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