Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

GOLF | US OPEN

Rahm sobrevive en el infierno

Un doble bogey en el último hoyo impide al español terminar como líder en solitario. Marcha con -3, a un golpe de los líderes Zalatoris y Fitzpatrick.

Brookline (United States), 18/06/2022.- Jon Rahm of Spain lines up a putt on the 16th green during the third round of the 2022 US Open golf tournament at The Country Club in Brookline, Massachusetts, USA, 18 June 2022. (Abierto, España, Estados Unidos) EFE/EPA/ERIK S. LESSER
Brookline (United States), 18/06/2022.- Jon Rahm of Spain lines up a putt on the 16th green during the third round of the 2022 US Open golf tournament at The Country Club in Brookline, Massachusetts, USA, 18 June 2022. (Abierto, España, Estados Unidos) EFE/EPA/ERIK S. LESSER ERIK S. LESSEREFE

Al tercer día de competición, el campo bostoniano de The Country Club se volvió un infierno. Los golfistas sufrieron de lo lindo durante la jornada de sábado en el US Open, y sólo un puñado de ellos fue capaz de resistir ante las duras condiciones del recorrido, marcadas por un cambiante viento y el alto ‘rough’. Uno de los pocos que destacó positivamente a lo largo del día fue el vigente campeón del torneo, el español Jon Rahm, que supo sufrir durante su vuelta mientras el resto de favoritos se hundían poco a poco. Aunque también tuvo momentos de debilidad, especialmente en el último hoyo, que le impidió irse a dormir como líder en solitario. El de Barrika terminó la jornada en 71 golpes, uno sobre par para un total de -3, que hace que llegue al último día en tercera posición y a tan solo un golpe de los dos líderes, Zalatoris y Fitzpatrick.

El día invitaba a resistir al duro campo para seguir en la pelea. Lo entendió a la perfección Jon, que, pese a un bogey en el hoyo 2, no se dejó engullir por The Country Club. Rahm sabía que hoy no era una jornada en la que se podía ganar el US Open, pero sí se podía perder. Que se lo digan a los dos hombres que finalizaron el viernes como líderes con -5. Morikawa, con una vuelta de siete sobre par, cayó hasta +2, mientras que Dahmen cedió otros cuatro golpes y marcha -1. El sábado arrancó con 23 hombres bajo par, mientras que al término de la tercera ronda, únicamente nueve están en números rojos. Después del bogey inicial, Rahm encadenó varios pares que sabían a birdie, y es que no ir cayendo en la clasificación ya era un éxito. El primer zarpazo del día lo pegó en el hoyo 7, con un buen putt de cuatro metros que le valió para birdie. Sin embargo, Rahmbo fue víctima en el siguiente hoyo de la dureza del campo. Su salida fue a parar a un árbol que imposibilitaba un golpe normal. Esto obligó al vasco a impactar con la bola de espaldas para avanzar unos pocos metros, aunque acabó sacando un valioso bogey. Mientras Jon era un fijo en el top-5, Scottie Scheffler amenazó con dinamitar el torneo. El número uno del mundo logró un eagle en el hoyo 8 tras embocar desde la calle, y con ello se puso en primera posición con dos golpes de ventaja. El estadounidense hizo temblar a sus rivales, que veían que, una vez más en este 2022, Scheffler jugaba un golf superlativo.

Sin embargo, hasta el número uno mundial sucumbió ante la dureza del recorrido. Scottie llegó al hoyo 11 con dos golpes de ventaja sobre sus perseguidores y, tras el hoyo 14, estaba a tres golpes del liderato. Un doble bogey y tres bogeys condenaron al norteamericano, que se desestabilizó después de este bache y terminó el día en 71 golpes, uno sobre par para un total de -2. No ha perdido todas sus opciones, pues si alguien ha demostrado este año que puede jugar una última vuelta perfecta, ese es Scheffler. Ante el hundimiento del líder, emergieron dos hombres capaces de calmar la tempestad. Will Zalatoris y Matt Fitzpatrick fueron dos de los siete únicos golfistas que firmaron una tercera ronda bajo par. El primero de ellos terminó el sábado en 67 golpes, mejor vuelta del día, y confirma una vez más que los majors son su especialidad. Pese a tener tan solo 25 años, el espigado Zalatoris ya sabe lo que es ser segundo en Augusta y en el PGA Championship (perdió este año el desempate frente a Justin Thomas), y una vez más vuelve a estar en la pelea para levantar su primer gran torneo.

Le acompaña con -4 el inglés Fitzpatrick, quien está jugando en un campo fetiche para él. En 2013, ganó en The Country Club el US Open Amateur. Ahora, nueve años después, puede alzar su primer major en el mismo lugar. Como curiosidad, Fitzpatrick se está alojando estos días en el mismo sitio que en aquel 2013, la casa de la familia Fulton. Durante el torneo amateur, la familia del inglés se quedó sin un lugar en el que dormir porque el padre de Matt reservó en un hotel sólo hasta los cuartos de final, dando por hecho que su hijo no llegaría tan lejos. Sin embargo, Fitzpatrick sorprendió a todos, y la organización del torneo tuvo que encontrar a toda prisa un lugar para el golfista. Desde entonces, el inglés guarda una buena relación con la familia Fulton, a la que ha visitado en numerosas ocasiones. Y es que, después de pasar estos días con ellos, a la vista está que dan suerte al golfista. Hoy, Fitzpatrick firmó una vuelta de 68 golpes, dos bajo par, que le permiten afrontar el domingo como colíder. El inglés, siete veces ganador en el circuito europeo, nunca ha ganado un evento en el PGA Tour, y tan solo tiene dos top-10 en majors en su carrera.

Mientras unos caían y otros pocos se disparaban, Rahm resistía. En el hoyo 13, el vasco sacó un bogey poco amargo, y es que se dejó un largo putt que podría haber desencadenado en un doble bogey. Puede que por este susto despertara el de Barrika, que en los próximos cuatro hoyos logró tres birdies. Rahmbo empezó a jugar un golf perfecto, dominando con el drive y recuperando un putt quirúrgico. El vigente campeón del torneo se colocó como líder en solitario con -5 a falta de un hoyo, pero nuevamente sufrió en sus carnes la crudeza de The Country Club. En el 18, su salida fue a parar un búnker, y cuando intentaba salir de la arena, su bola golpeó en un talud y regresó al punto donde partió. Estos problemas derivaron en un doble bogey que impidió a Jon acostarse como líder en solitario, aunque el español mantiene todas las opciones de victoria. De entre los tres primeros, es el único que ya sabe lo que es ganar un major, y el lunar hoy del último hoyo no empaña una gran vuelta, en la que Rahmbo ha demostrado una vez más ser uno de los mejores jugadores del mundo. Quedan 18 hoyos por delante este domingo (Rahm saldrá a las 20:34) y el vasco todavía no ha dicho su última palabra. Quiere ser campeón por segundo año consecutivo del US Open, y ha demostrado tener golf de sobra para poder lograrlo.

Clasificación completa del US Open.