Rahm riza el rizo en La Quinta

Jon Rahm atraviesa un momento idílico en este 2023. Campeón en Hawái la primera semana del año, el vizcaíno es un martillo pilón en el American Express de La Quinta (California, EE UU). Este sábado, en la tercera vuelta, que le tocó jugar en el Stadium Course, el diseño de Pete Dye del que Tom Watson llegó a decir que obligaba a efectuar golpes que “ningún jugador en su sano juicio debería intentar”, campo principal de los tres del complejo PGA West que entran en la rotación del torneo, hizo -7 para -23 en el acumulado y se colocó en cabeza.

Fue un episodio más del trance divino que atraviesa Rahmbo, 50 bajo par en las siete rondas competitivas que lleva este año, campeón en Kapalua con cinco bogeys en toda la semana y -27, imperial ahora en el sur de California, donde ha salvado los tres primeros días con solo dos fallos, por 23 birdies y un eagle. Precisamente uno de esos fallos fue la única mácula en su desempeño este sábado. Llegó en el complicado green isla del 17, cuando tripateó para manchar mínimamente una vuelta hasta entonces formidable, de un golf perfecto en su aparente sencillez.

Antes había hilado secuencias magníficas, restando cuatro golpes del 3 al 5 y otros tres entre el octavo y el décimo. En el 12 volvió a restar y a partir de ahí se frenó en los greenes. Eso dio aire a la otra sensación de la cita, el joven estadounidense Davis Thompson, que enchufó cinco eagles en las dos primeras jornadas y está a uno más de batir el récord del PGA en un solo torneo.

Profesional desde hace dos años, ahora con 23, es un devoto católico de Alabama que va largo y preciso. Se fue a -5 para -23 y este domigno saldrá en el partido estelar con Rahmbo, en la que es su opción más clara de victoria hasta ahora en su primera temporada en el tour. Enfrente estará el golfista más en forma del mundo hoy por hoy.