Rahm es el trueno que anuncia la tormenta en Augusta
Comienzo potente del vizcaíno, -7, en un Masters que según el parte meteorológico se pondrá peliagudo desde este viernes. García, +2, de más a menos.
Antes de que Augusta se ponga peliagudo, como anuncia el parte meteorológico para los próximos tres días, Jon Rahm firmó un comienzo potente en el Masters de Augusta. Siete bajo par (65 golpes) tiró el vizcaíno, igualando su mejor vuelta en el torneo, en su primer asalto al recorrido de Georgia (EE UU), que le dejaron colíder en casa club.
Las previsiones dicen que puede haber lluvia de viernes a domingo (el sábado la probabilidad es del 90%), con vientos especialmente intensos durante el fin de semana. No se puede descartar alguna suspensión del juego. Será una edición marcada por las isobaras. No es mal negocio a priori para un Rahm que se crió jugando en las condiciones del norte español. Por si acaso, hizo hucha desde el principio.
El doble bogey al uno, cuádruple pateo, fue una bofetada a tiempo. Le espabiló. Pateó para eagle en el par 5 del 2 y le sacó el birdie, seguido de otro en el 3, par 4 corto. Borrón y vuelta nueva. La cosa empezó a recordar al Rahmbo de febrero en la antesala de Amen Corner. Restó de nuevo en el 7 y detonó una bomba en el 8, hierrazo a la bandera que le dejó un eagle dado. “Recordé la cita de Seve, creo que fue aquí en el Masters, cuando hizo cuatro putts. Seguí pensando para mí mismo: ‘Bueno, fallo, fallo, fallo, lo meto’. Pasa al siguiente”, reconoció después que invocó al mito de Pedreña en ese difícil arranque.
Se acercaba Jon antes del rincón más complicado de Augusta a la cabeza, comandada por un madrugador Hovland, que caminó junto a un Tiger peleón (+2) en una sensacional vuelta de -7. Amen Corner lo salvó con pares cómodos en el 11 y el 12 y un birdie para estrenar el nuevo diseño del 13 con una salida desde el bunker magistral. El combo 15-16, otro segmento de hoyos decisivo en este campo del que salió con dos birdies, terminó de propulsarle. Otro dardo al 18 fue la guinda del pastel en un día con 100% de efectividad desde el tee y solo un green fallado, que da para soñar en verde. El segundo envite lo afrontará este viernes, con todas las salidas adelantadas media hora para ganarle tiempo a la tormenta, desde las 19:18.
Sergio García, de más a menos
Todo orden y concierto en los nueve primeros hoyos y un caos en los nueve segundos. Fue una vuelta en dos tiempos la de Sergio García, que llegó a coquetear con el liderato en el tramo inicial de la jornada y acabó complicándose con un +2, hasta el punto de que tendrá que pelear el corte este viernes.
No hubo errores del 1 al 9, tramo en el que se anotó los dos únicos birdies de su tarjeta. Entró torcido a Amen Corner tras un primer bogey al 10 y lo abandonó tocado por un doloroso seis en el 13 tras una bola al agua. Dos más le caerían a continuación, incluido el del 15, otro par 5. Cerró con un balance de +1 los hoyos largos, un suicidio en Augusta. “Mentalmente estamos justitos, y cuando empiezas a fallar un par de golpes aquí y allí, cuesta. Si encima no eres capaz de recuperarlo, situaciones en las que tienes que pegar un golpe bueno y no lo pegas... Es difícil. Lo sabemos hacer, pero si mentalmente te cuesta decírtelo o verlo, es mucho más complicado y el cuerpo no actúa como tú quieres. Mañana a jugar, a intentar hacerlo mejor y veremos, hay que ir día a día”, justificó después el de Borriol. Por su parte Txema Olazábal, el tercer español en discordia, prácticamente se despidió del fin de semana con un +5, dejando en el camino algún destello como el birdie desde lejos en el 11. Sergio saldrá este viernes a las 17:54 y Txema, a las 13:30. Scottie Scheffler, el defensor del título, cerró en -4 y Rory McIlroy, al par en otra primera vuelta de montaña rusa en esta cita.
Tímido primer asalto de los LIVers
En la dicotomía PGA-LIV que subyace a este Masters las mejores noticias para los intereses de la superliga saudí llegaron de la mano del estadounidense Brooks Koepka. Un cuádruple campeón de majors, seguramente el mejor golfista del mundo entre 2017 y 2019, venido a menos que se acostó en el triunvirato de cabeza con -7. Por lo demás, fue un tímido primer asalto. De los 18 contendientes enrolados en el experimento, que vive su segunda temporada, solo cinco acabaron bajo par. Además de Koepka, el australiano Cam Smith, el principal candidato de los ‘fugados’ a estar arriba, que hizo -2. El tejano Patrick Reed, chaqueta verde de 2018; Dustin Johnson, la de 2020; el californiano Phil Mickelson, campeón en 2004, 2006 y 2010, y el chileno Joaquín Niemann, todos con -1.