Wellbrock, el ‘tiburón’ de Momochi
El nadador alemán, vigente campeón olímpico, dio un recital en los 10km aguas abiertas de los Mundiales de Natación en Fukuoka y coge el billete para París. Guillem Pujol acabó el decimonoveno.
“No me gusta quedar atrapado en el grupo, nadar a los pies de alguien. Me gusta marcar el ritmo, decidir por dónde tenemos que ir y cuando tenemos que ser más rápidos o lentos”. Hay pocos nadadores que tengan la capacidad de ejecutar lo que piensan. Uno de ellos es Florian Wellbrock, vigente campeón olímpico sobre las aguas fervientes de la Bahía de Tokio, y ahora campeón mundial en el Momochi Beack Park de Fukuoka. Su prueba de 10 kilómetros en aguas abiertas fue otra demostración de su estrategia y de su fuerza; en definitiva, de su determinación y de su capacidad para tolerar el sufrimiento. Un oro (ya logrado en 2019 en Gwangju, Corea del Sur) que le da el billete para los Juegos de París 2024 y que agranda el palmarés de un leyenda ya de esta disciplina reciente.
De principio a fin, el nadador alemán que combina las aguas abiertas con la pruebas de fondo en piscina (fue bronce en los 1.500 libre en Tokio 2020) marcó el ritmo de la carrera y creó un grupo cada vez menor, como un gregario que tira del pelotón subiendo un puerto del Tour. Los rivales caían como moscas, entre ellos los anteriores dominadores del Mundial de Budapest, los italianos Gregorio Paltrinieri y Domenico Acerenza, quien intentó apretar en la séptima vuelta y llegó a ir en cabeza. Pero Wellbrock no es un gregario, es un jefe de filas, el tiburón de las aguas abiertas. En la última vuelta, metió una marcha más hasta tocar primero (1:50.40). Una victoria en solitario, como la que le coronó en Tokio.
En segunda posición, a casi 19 segundos y después de un mano a mano especial, tocó el húngaro Kristof Rasovszky con 1:50.59. Otro nadador que va colgando medallas y aseguró el billete para París. “Estoy muy feliz. Florian estuvo muy fuerte en la última vuelta”, certificó el magiar, que adelantó en la foto al también alemán Oliver Klemet (1:51.00). Si Italia dominó hace un año en Lupa Beach (Budapest), ahora es el turno de Alemania, que acumula dos oros después de la victoria el sábado en categoría femenina de Leonie Beck.
A más de un minuto, en cuarta y quinta posición, llegaron los italianos Acerenza (1:51.16) y su compañero de equipo, el campeón olímpico de 2016 y campeón mundial de 2022 en 1500 y 10 km, Paltrinieri, en 1:51.40. “Estoy tranquilo, lo di todo, no me molesta tanto, sabía que no me encontraba bien y de hecho nunca miré para marcar el ritmo de la carrera, sabiendo que sería dificil. Intenté mantener la calma, necesitaba el cambio de marchas que no tenía”, dijo el italiano, que ha tenido hasta seis parones en su preparación desde enero, uno de ellos debido a una mononucleosis. “Estoy orgulloso de su remontada, de su lucha”, dijo el seleccionador italiano. El nadador catalán Guillem Pujol remontó hasta la decimonovena posición con un tiempo de 1:54.06.