Walsh y la piscina corta elevan el brutal año olímpico de Marchand
Acaparó el descomunal francés los focos de la natación en París, si bien en piscina de 50 metros solo se batieron nueve récords del mundo, por 40 en pileta de 25 metros.
Se despide 2024 con el extraordinario sabor de boca que dejó el Mundial de Budapest de piscina corta. No solo para España, que se colgó el primer oro desde Doha 2014 (y el primero en la historia de un hombre), en la persona de Carles Coll y los 200 metros braza. Sino que también para el planeta. Y eso que, como todo año olímpico, la gran estrella estuvo en los Juegos. Y, en este caso, lo que se vio en París 2024 no tenía parangón desde el mismísimo Michael Phelps. Otra cosa son los récords mundiales.
Porque, si bien el estratosférico Léon Marchand fue el gran protagonista olímpico con sus cuatro oros en casa, unos cuantos titulares acaparó también la piscina donde se los colgó, La Défense Arena, tan perfectamente ambientada y con llenazos diarios como discutida en sus capacidades. Su profundidad de únicamente 2,17 metros despertó muchas antipatías que resultaron ser objetivamente ciertas.
Los Juegos con menos récords desde Atlanta 1996
Cuatro récords del mundo se batieron durante los Juegos, donde se supone que los nadadores llegan en su máxima plenitud. Y dos fueron en relevos, por los dos individuales de Pan Zhanle en 100 libre (46.40) y de Bobby Finke en 1.500 libre (14:30.67). Desde Atlanta 1996 el balance no era tan pobre: seis se rebajaron en Tokio 2020, ocho en Rio 2016, nueve en Londres 2012… y 25 en Pekín 2008, con el apogeo de los bañadores de poliuretano.
Pero es que tampoco habían sido la panacea los Mundiales de Doha celebrados en febrero, con la ausencia de numerosísimas estrellas y el único récord de Zhanle y su primer 100 libre, durante la posta inicial del 4x100 con China. Una sequía que se traduce, en términos globales de 2024, en nueve récords del mundo establecidos en piscina olímpica, con Juegos y Mundiales. Siete menos que en un 2023 con los Mundiales de Fukuoka.
Budapest, el Mundial con más plumarcas de la historia
El reverso de la moneda se encuentra en esa piscina de 25 metros, en la que en la estela de París 2024 se ha vivido una exhibición continua, personalizada en una Gretchen Walsh inconmensurable. Ya venía la estadounidense de rebajar el récord mundial del 100 mariposa en piscina de 50 metros, durante los Trials de junio (55.18). Pero es que en los seis días que duró el Mundial de Budapest de corta, este diciembre en el icónico Duna Aréna, se encargó de pulverizar 11.
30 en total se batieron en esa competición, lo que la convirtió en el Mundial de piscina corta con más plusmarcas universales de la historia, superando de largo las 23 de Doha 2014. Y 40 han sido los récords del mundo de piscina corta rebajados en 2024, por uno el año pasado o 19 en 2022. Los mismos 40 se produjeron en 2013.
En cuanto a nombres propios, los Juegos de Marchand y la piscina corta de Walsh, con siete oros, se llevan indudablemente la palma. Pero en términos de constancia surge una tercera protagonista, porque fue capaz de colgarse tres oros en París 2024 y otros tres en Budapest 2024, además de batir récords mundiales: Summer McIntosh. 18 años tendrá aún el próximo verano, cuando se disputen los Mundiales en Singapur. Una nueva oportunidad para establecer récords. Pero eso ya será en 2025.
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