¡Una remontada de bronce!
El dúo técnico español formado por Iris Tió y Alissa Ozhogina pasan de la novena a la tercera posición para colgarse otra medalla en la prueba olímpica en los Mundiales de Fukuoka.
La natación artística es ahora otro deporte diferente en el que España, además, vuelve a ganar medallas. Al bronce de Iris Tió en la rutina de solo técnico y a la plata del dúo mixto técnico, hace apenas unas horas, se le ha unido un nuevo podio, tan inesperado como entusiasta, en la prueba olímpica de dúo. En la rutina técnica, y después de acceder a la final con la novena puntuación, Iris Tió y Alissa Ozhogina han conseguido la tercera posición sin errores técnicos y con una notable impresión artística. Sus rivales, que han competido después, se fueron estrellando. Japón e Italia completaron el podio.
De la sincro encorsetada, sin sorpresas, aburrida incluso en la que las notas parecían adjudicadas de antemano, se ha pasado a una emoción baloncestística, como si la espera de la puntuación fuera la del último tiro del último segundo con empate en el marcador. El cambio de reglamento, donde el nivel de dificultad y la ejecución de las fihuras obligatorias y los híbridos marca la puntuación final, están provocando escabechinas. La imagen llega a producir sufrimiento, angustía. Después de la interpretación, el dúo se debe sentar en un sofá blanco junto a la entrenadora, bajo un primer plano de cámara, a la espera de la nota. Las caras son un poema. Primero lo fue del dúo chino, que se quedó por detrás de España, cuarto (249.9099). Después el ucraniano, que esperaba mejorar tras estar en todos los podios en el Mundial anterior (213.1599), y quedó en la cola. Y, por último, las austriacas. Las nadadoras estaban desencajadas, una mezcla entre tristeza infinita e indignación (240.5117) la de las hermanas Alexandri. España, por su lado, lo celebraba.
El podio lo coparon Japón, que empezó la final con la duodécima puntuación y acabó primera con 273.9500 y suma su tercer oro; Italia, con Linda Cerrutti a la cabeza y una nota de 263.0334; y España, con una coreografía de homenaje al béisbol, deporte nacional en Japón, que interpretaron magníficamente Tió y Ozhogina porque se la saben de memoria. Una pieza con música de Tina Turner, otro homenaje en el año de su fallecimiento, que ideó Mayuko Fujiki antes de los Juegos de Tokio 2020. Quiso sorprender a un público que finalmente no acudió a causa del COVID-19. Se ha podido resarcir en Fukuoka.
“Representamos a dos jugadores históricos de béisbol y hay sonidos de golpeos, bates… Representamos el juego”, contaron las protagonistas, una pareja que estudia comunicación y que ha dado el salto desde hace cuatro años de la categoría júnior a la adulta a la espera de alcanzar los podios en París-24 y Los Ángeles-28. Con una dificultad en el ejercicio de 31.4000 (la tercera), una impresión artística de 101.4500 (5ª) y una ejecución de 156.3858 (3º), Tió y Ozoghina han vuelto al podio en una prueba olímpica, algo que no ocurría desde hacía una década en el Palau Sant Jordi de Barcelona, cuando Ona Carbonell y Marga Crespí ascendieron por última vez, con un bronce, al podio mundial.
Sexto puesto en la preliminar de equipo técnico
Cristina Arámbula, Paula Ramírez, Sara Saldaña, Blanca Toledano, Alisa Ozhogina, Meritxell Mas, Iris Tió y Marina García Polo consiguieron la sexta posición en la preliminar de equipo técnico en los Mundiales de Fukuoka. España pagó caro dos errores en la coreografía que le penalizaron, pero mantiene intactas sus opciones de medalla en la final. Logró una puntuación de 246,7484. China, Italia, Estados Unidos, Israel e Italia estuvieron por delante.