Una docena de sueños: Palma y Cartagena acercan la Final Four

Más allá de Anfield, este miércoles, España se jugaba mucho en la Champions League. El Palma Futsal y el Jimbee Cartagena, ambos en casa, debutaban en la Fase Élite de la máxima competición europea del fútbol sala. Ni los baleares, campeones de las dos últimas ediciones, ni los murcianos, debutantes, fallaron y acercaron su pase a la Final Four. Entre los dos, alcanzaron la docena de goles. El Palma, con un hat-trick de Fabinho y otro tanto de Machado, le endosó un 4-1 al peligroso Semey de Higuita y Ferrao; el Cartagena, con triplete de Cortés y doblete de Pablo Ramírez en una orgía de goles, se comió al Catania con un 8-1. Este jueves, los dos equipos afrontarán un día clave para avanzar. El Lucenec, en el caso del Palma (19:30, Streaming IB3), y el Riga, en el del Cartagena (20:30, La 7), serán los obstáculos a salvar para que la fiesta continúe.

Primero se celebró en Son Moix, ya acostumbrado a las grandes noches europeas. En su partido más complicado del grupo, el que estaba señalado como posible factor diferencial en la Fase Élite, el Palma deslumbró. Supo sufrir, contuvo a las mil maravillas todo el talento que el Semey ha acumulado en sus filas y, soltando toda la tensión, al final, montó una fiesta. El conjunto balear avisó desde el principio, en unos primeros minutos en los que, pese a no encontrar el gol, metió mucha presión. Antes, sin embargo, y tras un balón al palo de Bruno Gomes, se adelantó el conjunto kazajo. Higuita, desde el centro del campo y con su poderosa derecha, sumó un gol más a su pintoresca colección. La chispa que lo encendió todo.

Tras una gran parada del propio Higuita, un portero total, Fabinho estrenó su gran noche gracias a una jugada ensayada. Machado, desde el córner, la puso atrás para que el brasileño rematara raso. La reacción necesaria. El tanto, que llegó medio minuto después del gol del Semey, supuso una inyección de moral que marcó la segunda parte. Tras la reanudación, Rivillos metió miedo en los cuerpos kajazos con un intento a puerta vacía que pegó en el palo (las aventuras de Higuita, que falló en el pase, también tienen estas cosas). Su intento le señaló el camino a Machado, que definió raso tras un balón que le cayó del cielo. La resistencia ante los múltiples intentos del cañonero Higuita (dos disparos suyos dejaron a Ernesto y a Barrón doliéndose en el suelo) y Fabinho, de cabeza y de doble penalti, completaron el primer banquete.

La fiesta continuó en el Palacio de los Deportes de Cartagena, que se está acostumbrando a esas grandes noches europeas. Como en Son Moix, el inicio fue trabado y tocó trabajar antes de alcanzar el éxtasis. Pablo Ramírez, tras una gran jugada de Gon Catejón, estrenó el marcador. El Catania, sin embargo, no tardó en responder por mediación de Podda. Fue la única alegría de los italianos, que estuvieron al nivel en el primer tiempo, pero se desplomaron en el segundo. Al descanso, el marcador, tras un tanto de Darío, señalaba un 2-1. El propio Ramíez, sin embargo, nada más volver de los vestuarios, descorchó el champán. Y Cortés, con su hat-trick, Waltinho y Osamanmusa levantaron a un público que, como en Palma, a unos 500 kilómetros de distancia, se acostó soñando.

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