Un oro para empezar
Aina Cid y Esther Briz se estrenan en el dos sin timonel ganando la Copa del Mundo de Zagreb. España, con otro primer puesto, de Virginia Díaz, suma seis medallas.
Esther Briz no tenía fuerzas ni para sonreír. Nada más terminar la regata, Aina Cid, su compañera de tándem, le servía de punto de apoyo para dejarse caer hacia atrás. En el podio, la catalana se pasaba el brazo de la aragonesa por encima de los hombros para sostenerla. Briz se lo había dejado todo, pero había merecido la pena. En su primera competición juntas y con sólo dos meses de entrenamiento, se colgaban el oro en la primera Copa del Mundo de la temporada, en Zagreb (Croacia). El viernes, en su primera serie internacional como dos sin timonel, ya fueron las mejores; este domingo, en la final, lo ratificaban por delante de checas y croatas. Tras ellas, también ondeaban la bandera española otras cinco embarcaciones (en total, dos oros, tres platas y un bronce). Entre los medallistas, el dos sin masculino de Javier García y Jaime Canalejo (plata), podio mundial el año pasado, el doble scull de los subcampeones del mundo Aleix García y Rodrigo Conde (bronce), y una Virginia Díaz (W1x) brillante, que cerraba la cosecha nacional con otro oro.
“La ambición es máxima. Debemos apuntar a todo. En las competiciones que hagamos, al menos en las de preparación, el objetivo es quedarnos con buenas sensaciones y dar el 100%. En los Mundiales, nos interesa una buena posición para poder clasificarnos para los Juegos. Quintando eso, cuanto más arriba, mejor, pero el objetivo es ir cumpliendo los tiempos correctos”, explicaba Esther a AS el jueves, a un día de debutar en Croacia. A un día, también, de demostrar que los tiempos son correctos y prometedores. Hoy, ella y Aina, doble diploma olímpico, salían con el convencimiento de que podían ser las mejores. No especulaban. Cuando se llegaba a la mitad de la regata, le sacaban medio bote a las checas Radka Novotnikova y Pavlina Flamikova, que apretaron, pero ya no recuperaron todos los metros cedidos. Con un tiempo de 07:16.49, las españoles cruzaban la meta para iniciar su aventura conjunta con un oro. Con lo necesario para superar a la República Checa (07:17.22) y con autoridad sobre Croacia (07:36.73), la otra embarcación presente en la final A.
Cuando Esther y Aina se probaron conjuntamente por primera vez, se situaron en unos estándares idénticos a los de su embarcación homóloga masculina, el dos sin timonel de Javier García y Jaime Canalejo, que ha retomado el trabajo donde lo dejó. Tras su plata europea y su bronce mundial, este domingo sólo los suizos Roman Roeoesli y Andrin Gulich podían superarles (06:30.98, tres segundos por delante de los españoles). Como en la prueba femenina, los primeros metros definieron el desenlace, en el que la curiosa pareja andaluza, uno es sevillista (Canalejo) y el otro, bético (García), no pudo hacer valer su potente rush final. Caso similar al de los subcampeones europeos y mundiales Aleix García y Rodrigo Conde, sólo por detrás (06:20.53) de los hermanos croatas Martin y Valent Sinkovic, auténticas estrellas del rock (gorra Red Bull, patrocinador, incluida) que siguen a otro nivel (06:16.74).
Con los Europeos a la vista
“A nivel objetivo, con los datos de los entrenamientos y las pruebas realizadas, están muy bien, en mejores condiciones físicas que el año pasado. Están con un nivel técnico asentado y, en determinados aspectos, también mejor. En aquello que podemos controlar, considero que se ha aumentado el nivel. Luego, hay que corroborarlo en la competición. A nivel de datos, la conclusión es positiva”, analizaba durante la previa el jefe de entrenadores del equipo nacional, Daniel Rodríguez Verdú, para este periódico. Hacía referencia a Javier, Jaime, Rodrigo y Aleix, pero luego se extendía: “En general, han mejorado todas las embarcaciones”, apuntillaba. En Zagreb, se hacía patente. Sobre todo, a través del emocionante final de Virginia Díaz, oro por un suspiro (07:33.93) por delante de la suiza Aurelia-Maxima Katharina Janzen (07:33.95). La de El Astillero ponía el mejor broche posible a una primera Copa del Mundo que también registró la plata de Iria Jarama, Izaskun Echániz, María Fernanda Valencia y Olivia del Castillo (W4) y el bronce de Caetano Horta y Manel Balastegui (LM2x). Con los Europeos a menos de tres semanas (del 25 al 28 en Eslovenia), la cosa promete.