Un compromiso global
Joaquín Mollinedo (Acciona), Victoria Cabezas (COE), Javier Burgos (Acciona Open) y Rodrigo Germade dan forma a la tercera mesa del ‘Ciclo Regeneración’.
En 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad con 17 puntos a abordar, bautizados como Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre ellos, el fin de la pobreza, una educación de calidad, la igualdad de género o el cuidado del agua y la energía, que debe ser asequible y no contaminante.
Uno por uno, ayer, los recordaba el director del Diario AS, Vicente Jiménez, para introducir el coloquio ‘El deporte hacia la sostenibilidad: un compromiso global’, parte del ‘Ciclo Regeneración: Impacto positivo’, que ya cuenta con tres entregas. Junto a él, en el Taller de Ideas de Madrid, un espacio innovador y multimedia, estaban el director general de relaciones institucionales, comunicación y marca de Acciona, Joaquín Mollinedo, la secretaria general del Comité Olímpico Español (COE), Victoria Cabezas, el piragüista y medallista olímpico Rodrigo Germade y el director comercial del Acciona Open de España, Javier Burgos. Todos ellos, miembros de una mesa redonda moderada por el redactor jefe del Diario AS Jesús Mínguez, con una pregunta tan concisa como alumbrante: “¿Qué margen tiene el deporte para contribuir al desarrollo sostenible?”, lanzaba. “Muchísimo”, era la conclusión final.
Hasta ella, los cuatro ponentes, remando en una misma dirección, como si estuvieran sobre el K4 de Germade, compartieron una disertación con un denominador común: el valor del deporte como palanca de cambio. “El deporte debe estar comprometido con la sostenibilidad, como hecho social, desde una triple faceta. Por un lado, las empresas y clubes que organizan competiciones deben interiorizar procesos de sostenibilidad. Por otro lado, las instalaciones físicas deben gestionarse conforme a criterios de sostenibilidad. Por último, el evento deportivo como tal también debe controlarse de acuerdo con esos parámetros”, desarrollaba Joaquín Mollinedo, que aunaba dichos puntos en una primera dimensión desde la que el deporte puede ser positivo en pro del compromiso global aprobado por Naciones Unidas. A continuación, añadía una segunda herramienta: la capacidad de los deportistas para ser ejemplo y trasladar valores positivos a la sociedad. En este caso, con el objetivo de preservar el planeta.
España y sus deportistas, aunque todavía queda mucho camino por delante, son ejemplo de ello. Victoria Cabezas, sin ir más lejos, acudía al encuentro un día después de ser elegida presidenta de sostenibilidad a nivel internacional, siendo la nueva referente de los comités olímpicos de todo el mundo. “El COI nos pone de ejemplo”, celebraba. “Sin los patrocinadores, no sería posible”, agradecía. Junto a Acciona, precisamente, el COE, “a la vanguardia en este compromiso”, ha puesto en marcha una calculadora de huella hídrica. La herramienta, acotada al entorno del organismo, pero con la meta de extenderse al resto del tejido deportivo español, permite cuantificar tanto el agua física que se consume como aquella que no se ve, con el objetivo de optimizar la eficiencia.
Es solo una de las múltiples iniciativas que se están impulsando desde el ente deportivo nacional, que presta asesoramiento sobre sostenibilidad a la candidatura para el Mundial de fútbol de 2030 (España, Portugal y Marruecos). Y hablando de grandes eventos, los Juegos Olímpicos de París 2024, algo sintomático, serán los primeros de la historia con una emisión neta de valor cero. “No hay vuelta atrás. Tanto en sostenibilidad medioambiental como social. El movimiento olímpico se ha dado cuenta”, enfatizaba la secretaria general.
En territorio nacional, con 41 de las 60 federaciones españolas comprometidas con el manifiesto de sostenibilidad del COE, se avanza a velocidad trepidante. El Acciona Open de España es un ejemplo paradigmático de ello. El prestigioso certamen de golf no sólo no repercute negativamente en el medioambiente, sino que es positivo en su huella, dejando el entorno en mejores condiciones tras su paso. En marzo, sin ir más lejos, plantó 750 árboles en los terrenos de la Federación Madrileña de Golf. De ellos, 352 correspondieron al premio “ACCIONA Emisiones Bajo Par” otorgado a Jon Rahm, que también estará presente en la edición de este año, como último ganador. El compromiso era plantar árboles equivalentes a las emisiones generadas por él y su caddie a lo largo de una temporada deportiva completa y compensar esa huella por diez. Cumplido. El equipo Acciona de Extreme E, compuesto por Carlos y Laia Sainz junto a Mattias Ekstrom, es otro ejemplo. Actualmente, es líder de una competición que promueve la igualdad de género y que intenta mostrar que los vehículos alimentados con energías limpias son el camino.
Los deportistas como ejemplo
“En el Diario AS, quizá con una cierta vanidad, creemos que trabajamos en el hueco más feliz del Grupo PRISA. Cuando viene alguien, sale contento. El deporte tiene una virtud que no tienen otros ámbitos: vivimos de las buenas noticias”, bromeaba Vicente Jiménez en su introducción, poniendo sobre la mesa la capacidad transmisora de las gestas, los éxitos y los referentes deportivos. “Es un orgullo poder llevar estas iniciativas a la sociedad. Es un poco también nuestra función. El deporte de élite te posiciona para transmitir todo esto, pero no debe ser una cuestión de marketing, es una realidad que hay que llevar a cabo. Para mí, es un honor ser embajador de este tipo de acciones. Es el gran poder que tiene el deporte”, ratificaba Rodrigo Germade. “No es lo mismo que lo diga yo que Nadal, Rham o Tiger Woods”, se sumaba Javier Burgos, que, a través del concepto de ‘patrocinio activista’, se extendía en las bondades de las alianzas entre deporte, deportistas y entidades públicas y privadas. “Queremos que todas las marcas sean sostenibles y traigan un mensaje tangible, con ejemplos concretos. La gente se pierde en los números, pero las acciones sí llegan a todo el mundo”, explicaba.
El Acciona Open que Burgos dirige comercialmente no sólo aborda la sostenibilidad desde un ángulo medioambiental, sino que adopta una visión integral. En el plano económico, por ejemplo, se opta por la compra de proximidad; en el social, por la inclusión, favoreciendo la presencia de personas en riesgo de exclusión social. Y también se impulsa la igualdad, ámbito en el que España, que triunfó en los recientes Juegos Europoes de Polonia con mayoría de deportistas femeninas, tiene mucho hecho y mucho por hacer. “A nivel deportivo, se está igualando bastante. Falta la faceta directiva. Es más complicada, somos pocas. Desde el COE, estamos promocionando esa idea. Llevamos tres ediciones de cursos de empoderamiento para que exdeportistas lleguen a esos puestos”, valoraba la secretaria general del organismo. El camino sigue. “Nosotros no buscamos notoriedad de marca, buscamos que el mensaje se ponga de manifiesto”, cerraba Mollinedo, en nombre de Acciona. “Lo importante es la constancia. Que no pare, que la rueda siga girando”, añadía Germade. De la mano en un compromiso global.