Un boxeador es condenado a dos cadenas perpetuas por matar a su amante embarazada
Félix Verdejo fue declarado culpable por “secuestro con resultado de muerte” y de causar la muerte de un nonato, en abril de 2021. El abogado quiere apelar la sentencia.
El mundo del boxeo quedó horrorizado cuando Félix Verdejo, púgil puertorriqueño, fue acusado de asesinar a su amante embarazada. El pasado viernes el puertorriqueño fue declarado culpable y recibió dos cadenas perpetuas por asesinar a su amante embarazada. El boxeador la mató porque ella se negaba a abortar el hijo que estaba esperando de él. Un amigo de Verdejo fue el que llamó a emergencias para informar del crimen.
Félix Verdejo pasará el resto de su vida en prisión. El boxeador fue declarado culpable por matar a su amante embarazada, Keishla Rodríguez (27 años), y ha sido condenado a dos cadenas perpetuas. La puertorriqueña esperaba un hijo de él y se negaba a abortar, por lo que Verdejo terminó con su vida. Verdejó golpeó a su amante golpeándola duramente y le inyectó fentanilo y xilacina para sedarla (se usa en animales). Posteriormente, ató sus extremidades a un bloque de cemento y la lanzó desde el puente Teodoro Moscoso a la laguna San José (San Juan, Puerto Rico) a plena luz del día.
Fue un amigo del boxeador, Luis Antonio Cádiz, el que llamó de manera anónima al 911 para anunciar el crimen y desvelar dónde estaba el cadáver. En el proceso judicial, su amigo delató a Verdejo. Reveló que presionó a Rodríguez para que abortara y, como no quiso, la asesinó. El tribunal de Hato Rey en San Juan de Puerto Rico dictó sentencia de dos cadenas perpetuas para el púgil. Verdejo fue declarado culpable por secuestro con resultado de muerte y de provocar la muerte de un feto. El abogado quiere apelar la sentencia.
Verdejo fue un boxeador puertorriqueño destacado que peleó en Estados Unidos gran parte de su carrera. Estuvo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y se ciñó el OMB Latino del peso ligero en 2015, llegando a realizar seis defensas exitosas. No pudo conseguir el título Intercontinental del organismo (perdió por TKO en el noveno asalto), que fue el último combate que realizó en 2020 antes de asesinar a Keishla Rodríguez.
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