Todos contra el Barceloneta
La Copa del Rey de waterpolo empieza este viernes en la piscina de Can Llong del CN Sabadell con el equipo marinero, que se estrena ante el CN Terrassa, como máximo favorito.
Con 18 títulos (los diez últimos seguidos), el Atlètic-Barceloneta es el club más laureado en la historia de la Copa del Rey de waterpolo, que ha contado con dominio de los equipos catalanes desde su fundación en 1987. Y en esta ocasión la historia tiende a repetirse, solamente con la participación del SC Tenerife Echeyde, liderado por el ex internacional Albert Español. El principal favorito será el equipo marinero, que cuenta con el mayor número de internacionales y que esta temporada, eso sí, tuvo un desliz aún en la primera parte del curso ante el creciente CN Sabadell, equipo Champions. Es la final esperada, como en la Supercopa de España que casi sorprende el conjunto dirigido por Quim Colet.
A las 14:30 abre la jornada el máximo favorito, que se medirá al CN Terrassa, un encuentro que será retransmitido por Teledeporte y por Esport3, como toda la competición. Firmes en Europa pese a la derrota abultada de la semana anterior ante el Pro Recco, los de Elvis Fatovic han puesto la velocidad de crucero en la Liga y vas encaminados a una enésima victoria. A continuación, se jugará el CE Mediterrani-CN Barcelona. Los segundos son favoritos. En la División de Honor aventajan a los de Sants en cuatro puntos. El CN Barcelona posee ocho trofeos por uno del Mediterrani, logrado en 1993 curisoamente ante el club decano de la natación española.
Antes del CN Sabadell-Echeyde Tenerife con el que se cerrará la jornada (”vamos a ir a hacerlo lo mejor posible y si tenemos una posibilidad entre 10, entre 100 o entre mil la lucharemos”, dijo Español), tendrá lugar otro encuentro equilibrado entre el CN Mataró y en CN Sant Andreu, otros dos clásicos del waterpolo español. Los del Maresme parten con ventaja al estar cuajando una sensacional temporada, pues ahora mismo ocupan la quinta posición.
La gran novedad de la Copa es la implantación del VAR, que podrá entrar a rearbitrar jugadas de los partidos como las acciones de gol, los lanzamientos al límite de la posesión, los errores de la mesa del jurado o la brutalidad en algunas acciones. Tanto los árbitros como los entrenadores podrán solictar la intervención del videoarbitraje.