“Tendremos muchas alegrías”
El atletismo, con Fátima Diame, Jordan Díaz, Adrián Ben, Laura García-Caro y Raúl Chapado, llega a los ‘Encuentros Olímpicos’ de AS. Expectativas altas.
Con los Juegos Olímpicos a poco más de dos meses, los ‘Encuentros Olímpicos’ de AS dieron la bienvenida al “deporte de los deportes”, tal y como lo definió Rafa Payá, conductor de la charla y especialista en la materia. En su octava entrega, una que ya señala el final del trayecto, la serie, que ha ido acogiendo a muchos de los representantes españoles en París 2024, abrió sus puertas al atletismo, “uno de los grandes focos en los Juegos”. Seguramente, el deporte rey. “Hoy, nos acompañan estrellas, ya no solo españolas, sino que mundiales”, continuó Payá para presentar a Fátima Diame, Jordan Díaz, Laura García-Caro, Adrián Ben y al presidente de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), Raúl Chapado. Con ellos, el director de AS, Vicente Jiménez, tan positivo como en los capítulos anteriores.
“Vamos a tener opciones en casi todas las disciplinas atléticas”
“Se va acercando la fecha de París y seguimos pulsando cómo están los ánimos. Hoy, tenemos un encuentro que, como muchos o todos, se distingue por el optimismo. Nuestros atletas van a tope”, ilusionó Jiménez, con sus acompañantes como argumento irrefutable. Este año, en los Mundiales indoor de Glasgow, Diame se colgó la medalla de bronce en salto de longitud. Jordan Díaz, además de plusmarquista nacional de triple, es uno de los favoritos al oro en todas las competiciones que disputa. García-Caro, en marcha, tras superar una fase compleja debido al coronavirus, vuelve a estar a pleno rendimiento. Ben, que el año pasado fue campeón de Europa indoor de 800 metros y cuarto en los Mundiales de Budapest, es un seguro competitivo. Y ellos, en medio de un “muy buen momento” del atletismo español, son solo cuatro ejemplos del potente equipo que puede aterrizar en tierras francesas.
“En Tokio, no teníamos tantas posibilidades ni atletas colocados en los posibles puestos de honor. La situación es mejor. En Budapest se vio y ahora hay muchos refuerzos. Creo que es un equipo mejor del que tuvimos en los Mundiales”, señaló Chapado cogiendo el último certamen planetario, en el que la delegación española se colgó cinco medallas, como referencia. “El atletismo es el deporte donde más países ganan medallas. Ellos (señalando a los atletas presentes) han demostrado en las últimas competiciones el nivel que tienen y yo confío en él”, añadió el presidente de la RFEA, que extendió el análisis más allá de su parcela. “Normalmente, me mojo poco, ni en la ducha”, bromeó. “Pero, analizando todos los deportes, potencialmente, podemos igualar Barcelona (22 medallas). Si analizas todas las ediciones en Europa, siempre hemos tenido sorpresas agradables. Los hábitos, el clima... Sería poco ambicioso no aspirar a igualar las medallas”, completó.
España, garantía competitiva
El atletismo, en total, aporta 16 metales al historial olímpico de España, situado sólo por detrás de la vela y el piragüismo, a la par del ciclismo. Jordan Díaz, como se anticipaba, es uno de los llamados a ampliar los registros. El saltador hispanocubano, de 23 años, ya ha alcanzado los 17,87 metros. Tiene muchos ojos encima, pero las expectativas no le asustan. “No es presión, son ganas. Yo voy a competir y a hacer lo que hago siempre en los entrenamientos”, aseguró un Jordan al que, desde que obtuviera la nacionalidad española (en 2022), sólo le han parado las lesiones. “Siempre pueden pasar cosas. Cuando se acerca la fecha... tienes que pensar en todo. Hay que ir con cuidado. ¡Bajando las escaleras, incluso!”, bromeó el prodigio, que tiene una cifra grabada a fuego en su cabeza. “Habrá que saltar más de 18 metros (para la medalla en París) y me estoy preparando para eso. Antes, había dos o tres saltadores por encima de 17,80, pero ahora hay como seis. Va a ser una lotería”, vaticinó.
“Algunos se toman los Juegos como el fin del mundo; yo, como una competición más”
La posible medalla de Jordan, a fuego lento, se está cocinando en Guadalajara, a las órdenes de Iván Pedroso. “Es nuestra casa. Lo mejor es tener confianza y estamos muy conectados”, dijo sobre un grupo de entrenamiento selecto, en el que también se encuentran Ana Peleteiro, Yulimar Rojas, Tessy Ebossele o una Fátima Diame que, en Glasgow, con su podio, rompió un muro mental. “Relajar, no me relaja, porque no te puedes relajar, pero me da más confianza. Suelo estar en buena forma, pero, no sé si por presión, en los campeonatos, no me salía. En Glasgow, fui a disfrutar. Iván me lo dijo, que me olvidara de la técnica y que corriera. Y me salió”, recordó sobre su primera gran medalla internacional. En París, en plena madurez (27 años), quiere dar su gran salto. “En Tokio, ya vi a todas las estrellas que quería ver”, dijo entre risas. “Ahora, voy a estar más centrada y será diferente”, avisó.
Como Diame, también avista Francia con ambición y credenciales Adrián Ben, que tiene a los enemigos (buenos amigos en lo personal) en casa. El 800 español tiene tanto nivel que, en Escocia, no formó parte del equipo. Mariano ‘La Moto’ García y Mohamed Attaoui, que quedaron por delante en los Nacionales de Ourense, fueron los elegidos. “En el 800, el que esté mal, se queda en su casa. Tiene su parte buena y mala. Los Nacionales te hacen preparar la temporada de otra manera, porque necesitas un pico de forma en junio”, explicó un Ben que, sobre el tartán, nunca se esconde. “En los Juegos, hay gente que piensa que se acaba el mundo y otros que se lo toman como una forma de mejorar. Yo me lo tomo como otra competición. Entreno a entreno, como el Cholo. En Tokio, mi padre me dijo: ‘Chico, disfruta, porque lo próximo ya solo es volver’. Y me quedé con eso”, reveló.
Opciones en muchas pruebas
En París, también repetirá experiencia olímpica una Laura García-Caro que, en caso de confirmarse su presencia, llegará con la mochila vital muy llena. Durante más de un año, debido a un coronavirus persistente, la marchadora no pudo prácticamente entrenar. Todo empezó en verano del 2022 y, hasta el pasado enero, no volvió a rendir como quería. “A diferencia de una lesión muscular o más habitual, era no saber cuándo me iba a recuperar ni saber cómo. Muchos meses, pensaba que no podría. Lo hemos manejado con paciencia, haciendo lo que mi cuerpo permitía en cada momento”, relató. En los Juegos, estrenaría (aún se tienen que determinar las dos parejas, ya clasificadas) la prueba mixta (dos relevos en distancia maratón), en la que España tiene depositadas muchas esperanzas. Como en la disciplina en general. “Hay posibilidades de medalla tanto en masculino, como en femenino como en el relevo, pero estamos contra los mejores”, ratificó una vez más.
Fue el sentimiento generalizado en un encuentro en el que, además de poner en valor la figura de los entrenadores o el impulso económico del Team España, se miró hacia París con ilusión. “Vamos a tener muchas alegrías”, resumió Diame. A ellas, además de los presentes, contribuirán muchos otros. “El mediofondo siempre ha sido un nicho. Las vallas, con Asier (Martínez), Quique (Llopis) y a ver como vuelve Orlando (Ortega). Ahora tenemos a Yulenmis (Aguilar) en jabalina. En maratón siempre va a ser un reto, pero tenemos un equipo excelente. En el 800 y en la marcha vamos a tener varias opciones. El de saltos es el equipo más fuerte con el que hemos llegado...”, radiografió Chapado. “Voy a echar mucho de menos a María Vicente, porque creo que era su momento, pero vamos a tener opciones en casi todas las disciplinas atléticas”, añadió. Y todos asintieron.
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