Támara Echegoyen: “Siento que la gente me va a echar de menos”

Támara Echegoyen (Orense, 1984) ha puesto punto y final a su carrera olímpica. Los de París 2024 fueron sus cuartos Juegos Olímpicos (lo hizo, además, como abanderada) y ya no va más. Es cierto que su competición, con Paula Barceló en 49erFX puede dejarle un sabor amargo, nada más lejos de la realidad. En su currículum olímpico luce el oro en Londres 2012 y dos cuartos puestos (Río 2016 y Tokio 2020). Un día después de quedarse fuera de la Medal Race y, por lo tanto, retirarse de la carrera olímpica charla con AS en una de las cafeterías de la Marina de Marsella. Una cosa está clara, tiene cuerda para rato. Su reto más inmediato, la Copa América femenina.

¿Cómo ha pasado las últimas horas?

La verdad es que está siendo bastante duro, pero yo creo que al mismo tiempo todas estas sensaciones son necesarias. Prometí que no iba a llorar... empezar a competir la primera semana de los Juegos tiene su cuestión, pero al final yo creo que son momentos muy emotivos porque realmente sentimos el cariño y el aprecio de todo el mundo.

No lograron meterse en la Medal Race ni luchar por las medallas, pero es que su historia hay que contarla...

Toda la expectación generada y que queráis (por los periodistas) saber un poco nuestras sensaciones y emociones nos llena de orgullo porque al final es como sentimos vuestro cariño. Siento que quieres contar historias más allá de las medallas y eso creo que es muy importante porque en los Juegos hay muchas historias que son importantes. Es muy complicado conseguir una medalla, yo os lo puedo asegurar (fue oro en Londres 2012) y creo que hay que darle el valor que tienen, no nos vamos a engañar, pero también dentro de todo eso hay muchas historias y veo a muchos compañeros desgarrados porque ponemos muchísimo trabajo en esto. Hay mucha gente detrás, son horas interminables las que se dedican para llegar aquí y que todo desaparezca en una semana, duele. Nosotros nos jugamos todo cada cuatro años y muchas veces hablando con amigos es verdad, somos súper valientes porque nos ponemos de cara a todo el mundo y al final cuando no nos salen las cosas, pues al final es dolor.

¿Qué le han aportado estos Juegos?

Me propuse contar la verdad y no taparla porque creo que también es bonito y estos Juegos Olímpicos me han hecho aprender mucho. Al final creo que con lo experimentada que soy es un orgullo seguir aprendiendo cada día y fíjate que creo que me han formado más como persona. Ahora estoy como mucho más capacitada para ayudar y dar consejos. Todo es emotivo porque también es mi despedida. He estado muchísimos años, hemos contado 16 o 18 en este mundo y siento que la gente me va a echar de menos. Un entrenador me dijo,’Támara siempre tienes que terminar siendo épica’ (ganó la última manga de la serie de clasificación) y la realidad es que sí, que todo eso queda. Espero que quede un buen legado”.

Es una persona muy querida en los pantalanes. ¿Le ha explotado el móvil con tantos mensajes de cariño?

Entre los aprendizajes que he tenido estos Juegos está que ya sé cómo se quitan las notificaciones de WhatsApp (ríe). Y otro es que es muy importante desconectar de las redes sociales porque disfrutas de otra manera. Me las quité, disfruté de los Juegos y hazme caso que me ayudó porque el primer día tuvimos que gestionar muchas emociones y darnos cuenta que hay veces que por muy preparada que estés, las cosas no salen. Esto es el deporte. Aunque sí, el móvil está lleno. Iré contestando poco a poco porque no siempre los mensajes llegan de la forma que quieres si estás muy emocionada o en este caso, triste por la situación. De manera reposada llegan de una forma mucho más bonita.

¿Qué balance hace de su carrera olímpica?

Todo el mundo me dice que tendría que haber valorado lo que he hecho y creo que, hoy, una de las cosas que hago es valorar lo difícil que es hacer cuatro campañas olímpicas y llegar con opciones.

¿Ahora que decide abandonar su carrera olímpica, qué aconsejaría a Paula Barceló?

Paula tiene que tomar sus propias decisiones. Ya le dije que había dejado todo mi legado y que ahora ella tenía que decidir. Yo creo que puede hacer las dos cosas que más le apasionan que ser médico y hacer una campaña olímpica, pero todo en función de lo que decida con respecto a la medicina. Yo estoy segura que podría hacer una nueva campaña olímpica porque está capacitada para liderar, para ser patrona, que mi trabajo me costó (bromea). Es muy buena.

¿Qué mensaje le ha trasladado?

Hemos vivido dos campañas olímpicas preciosas juntas. Creo que jamás lo podremos olvidar. Está en mi vida para siempre y sabe que si ella está dispuesta a seguir con una campaña olímpica, me tendrá a su lado. Así que creo que es una buena motivación para que tome una decisión. Aunque es una decisión que tiene que tomar ella sola.

Aquí, en Marsella, no lograron acceder a la Medal Race de 49er...

Sí, pero creo que pasaré el luto mucho más rápido que en Tokio (quedaron cuartas, rozando el bronce) porque aquí he empezado antes (ríe). Ahí me pasó en la Medal. Dependemos de unos resultados deportivos y es duro para el deportista de alto rendimiento, pero bueno, al final también aceptamos que esto forma parte de nuestra vida y creo que al final de todo el balance sigue siendo positivo. La gente quizás solo ve las medallas y no todos esos sacrificios de estos años. Aunque está claro que aquí todos venimos a ganar.

¿Qué nota le pone a su vivencia olímpica?

Yo creo que mis campañas han sido excepcionales, he disfrutado con cada una de las personas con las que me propuse llegar unos Juegos Olímpicos. Creo que eso no lo tiene todo el mundo y yo puedo decirlo. En nosotras queda un recuerdo de lo que hemos hecho juntas y eso es precioso. Encima tengo que decir que todas mis campañas he tenido gente alrededor increíble.