PREMIOS AS 2024 | DIEGO BOTÍN Y FLORIAN TRITTEL
“Somos el binomio imparable del mundo de la vela”
Diego Botín y Florian Trittel han devuelto a la vela española al olimpo: abrieron el medallero de oro para España en París 2024, ganaron la temporada 4 de SailGP y fueron elegidos los mejores regatistas del año por la World Sailing.
La leyenda de Diego Botín (25-12-1993, Santander) y Florian Trittel (24-01-1995, Suiza) solo ha hecho que empezar. Son, sin duda, el hambre y las ganas de comer. Inseparables desde que empezaron a navegar juntos en 49er en 2021 fueron los encargados de catapultar, de nuevo, a la vela española hacia el infinito tras conseguir, este 2024, el oro olímpico en París, el título de la temporada 4 de SailGP y el World Sailor of the Year (lo que sería el Balón de Oro en fútbol). Marsella, durante los Juegos, escribieron sus nombres con letras de oro y los presentaron al mundo. ¿Un titular? Trittel se moja: “Somos el binomio imparable del mundo de la vela”.
Son dos regatistas que han labrado sus carreras a base de sudor, sangre y sal. El apellido Botín claro que es de sobra conocido, pero Diego vuela solo. No tardó en alejarse de la banca (aunque sea más de números que de letras) y lanzarse al mar. “Fue en barco antes de aprender a andar”, recuerda su padre Gonzalo. Santander le vio crecer, tuvo como maestros a Santi López-Vázquez y Javi de la Plaza (cuartos en Sídney 2000) y es el regatista de presente y futuro en España. Como Trittel. Nació en Suiza, aunque lleva toda la vida en Barcelona y es un todoterreno. En su currículum luce que ha navegado en Optimist, 29er, Formula Kite, Nacra 17, 49er, GC32, M32 y F50. Estudió Administración y Dirección de Empresas y fundó Flying Sardine, que produce alerones de Kite.
Diego y Flo son el rumbo a seguir en la vela española. Los mejores herederos para otra dupla de 49er que se encargó de batir récords como Iker Martínez y Xabi Fernández (oro en Atenas y plata en Pekín). Ser campeones olímpicos en París 2024 fue tan increíble como merecido. Dominaron la semana con puño de hierro. Para colgarse una medalla les servía firmar un sexto puesto en la Medal Race. Incluso podían especular para mantener el oro y acabar terceros. Pero nada, a competitivos no les gana nadie y lo demostraron imponiéndose en una Medal Race que ya es historia. “Liamos una muy gorda. Todavía se me ponen los pelos de punta al recordar el cruce por la línea de meta en Marsella. Increíble”, comenta a AS Florian Trittel.
Él y Diego son inseparables y lo que está claro es que “esto no para. La clave es disfrutar del momento. Lo hemos ganado prácticamente todo este año, ha sido el mejor y lo estamos disfrutando mucho, a la vez que somos conscientes de que probablemente el que viene no sea tan excepcional a nivel de resultados. Eso no significará que no sigamos disfrutando y siendo conscientes de que más que los resultados lo que nos engancha tanto a este precioso deporte es el continuo crecimiento al que nos sometemos. Eso sí, que sea difícil igualar este año no significa que sea imposible”.
Este año 2024 ha sido brutal a nivel de triunfos y por ello, la pregunta era obligada: ¿Ya tienen espacio para tanto premio? Trittel se encarga de responder: “Una cosa a modo anécdota. No suelo exhibir mis premios en casa generalmente, pero vi cómo lo hacía Saúl Craviotto, me gustó y estoy buscando un hueco en casa para replicarlo”. La complicidad entre esta dupla cántabro-catalana se percibe al segundo y hubo un reto antes de arrancar el ciclo olímpico: ganar el oro olímpico y SailGP. Superado: “Fantaseábamos con ganar las dos. Nos reíamos como niños pequeños a los que los sueños no temen al pensamiento racional. Por eso, al cruzar la meta en los Juegos y proclamarnos campeones nos miramos y sin decir nada éramos plenamente conscientes de la que acabábamos de liar”.
De niños, ambos empezaron a navegar con apenas 6 años, ya apuntaban maneras. Botín, criado en Santander, tuvo claro que su futuro iba a estar ligado al mar. Trittel esperó a la madurez para decidir: “De pequeño soñaba con muchas cosas, quería ser futbolista, agente de operaciones especiales… y en un momento más maduro tuve claro que quería dedicarme a este maravilloso deporte de la vela. Me pasó igual que con la carrera, que al terminar el bachillerato no sabía qué quería estudiar y considero importante darnos la oportunidad de averiguar qué es lo que realmente nos gusta hacer y para qué lo hago. Porque sólo entonces nos sentiremos realizados con lo que hagamos”. Sus caminos hasta 2021 fueron por separado. El ‘click’ llegó después de que ambos se quedaron a las puertas de ganar una medalla en los Juegos de Tokio. Por aquel entonces, Trittel navegaba en Nacra17 y Botín le llamó para pasarse al 49er. “La verdad es que fue una breve conversación después de los Juegos. Supimos que nuestro objetivo era conquistar el oro así que decidimos que iba a ser de la mano”.
Trtittel es mental y Botín tenaz, perseverante y metódico. Por ello, una curiosidad que cuenta Flo: “A Diego no le gusta ensuciarse las manos comiendo”. Lo que está claro es que forman una dupla que está llamada a dar infinitas alegrías a la vela y al deporte español. Empezando por este mes de noviembre en el que arrancarán la defensa del título de SailGP en la quinta temporada: “Comenzamos la temporada con los pies en el suelo. No nos consideramos el mejor equipo pero sabemos que si hacemos las cosas bien, podemos ganar. El objetivo es crecer más rápido que nuestros contrincantes y que los éxitos a nivel de resultados sean la consecuencia de ello”.
Para los Juegos de Los Ángeles 2028 todavía falta, pero es algo que debe estar en la proa. Y Botín y Trittel lo tienen. Retomando los referentes de Iker Martínez y Xabi Fernández, que también en la clase 49er lograron un oro (Atenas) y una plata (Pekín) olímpicas. ¿Les mejorarán? “La campaña olímpica a Los Ángeles es muy larga, quedan algo menos de cuatro años y, de momento, estamos recargando pilas y volveremos a mediados del año que viene para preparar el mundial de 49er, que se celebrará en Cagliari. Después decidiremos cuál es el mejor camino”. La puerta está abierta, pero es que también se quiere dar el salto a la Copa América. Es el deseo de ambos y, ahora, con los AC75 las opciones son muchas: “Es un sueño que sigue en la lista. Paso a paso”. El tiempo dirá, pero recuerden sus nombres.