Paquito Navarro logra el triunfo más épico de su carrera
La lesión de Bergamini en la segunda manga, que ganaron Alfonso y Aguirre, desencadenó la mejor versión del sevillano ayudando al brasileño.
Que fuese un partido para meterse sólo en octavos de final, y ante una pareja aún sin ranking entre los veinte mejores, no les valdrán a Paquito Navarro y Lucas Bergamini para que se califique a su victoria ante Gonza Alfonso y Tolito García de una de las históricas, pero sí de una de las épicas de verdad en la carrera del sevillano. En 2017, con Sanyo de pareja, Navarro ganó una final en Andorra sin hablarse, sin siquiera dirigirse la mirada, con su compañero. Esta madrugada Paquito volvió a mostrar la cara del disgusto, del enfado, del abatimiento, de la consideración, del compañerismo y por último del éxtasis. Sólo le faltó sacar la guitarra, quizá porque no estaba para espectáculos más allá de la victoria.
Alfonso y Tolito llegaban de ser los finalistas en los P2 de Gijón y Cancún, y son unas leyendas en el Circuito A-1, que empezaron el partido ganando, imponiendo su estilo ante la pareja número siete del mundo. No se sabe muy bien por qué, perdieron la primera manga 7-6, pero daba la impresión de que no era el día de Paquito, que murmuraba, que no entendía el juego que le proponían sus rivales, que se retorcía con los errores propios y de su compañero, el brasileño Lucas Bergamini. En el banquillo, Ramiro Choyas, de larga trayectoria con el español, hablaba de que había que sufrir, pelear. todo muy genérico. Se barruntaba que darle algún consejo a Navarro era abrir la tapa del volcán que le corroía por dentro.
En el otro banquillo, el de los argentinos, que ganaron el segundo set (3-6), cuando los servicios médicos atendían a Bergamini de un problemas en el muslo, su entrenador le restaba importancia: “no tiene nada, es miedo”. Y Choya les decía a los suyos, que no era lesión para renunciar, aunque había que ayudar a Bergamini que había perdido movilidad.
Lucas se quedó en el fondo, y el resto del campo fue para Navarro. Los argentinos vieron la puerta abierta y percutieron contra el brasileño, se olvidaron de fijar a Navarro que aparecía por sorpresa para sumar puntos., Cada uno hizo su saque hasta el 3-2, cuando Alfonso admitía que estaba agotado (ocho partidos y viajes en siete días). Volvieron a la pista, y llegó la primera rotura de saque, cuando ya Navarro estaba activado: los remates en que se vendía al principio eran ahora ganadores, en los tiros a la malla salía vencedor, sus cruces y pases por el medio no tenían respuesta, y corría como el `Paquito de los veinte (ahora tiene 35). Por eso, porque también los argentinos estaba exhaustos ante el vendaval que estaba soportando, ganaron la tercera manga: 6-2.
Hoy ya entran todos los mejores en escena. Paquito y Lucas juegan contra Campagnolo (excompañero de Bergamini, y también brasileño) y Maxi Sánchez, aunque ya veremos si se presentan. Una revancha en cuartos, Stupaczuk y Lebrón ante los artilleros Cardona y Augsburger, partido que ganaron los primeros en la semifinales de Riad.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos