Paddy Pimblett regresará para jubilar a Tony Ferguson
El británico vuelve a la jaula después de casi un año para medirse con el excampeón interino del peso ligero en el UFC 296 el 17 de diciembre en Las Vegas.
Paddy Pimblett es un showman, y eso hace que guste a los aficionados de la UFC. El británico regresará al octágono casi un año después para enfrentarse a Tony Ferguson en el UFC 296, el último evento numerado de la compañía del año, el 17 de diciembre en el T-Mobile Arena de Las Vegas. Lleva una racha de seis victorias consecutivas, a diferencia del excampeón interino del peso ligero, que encadena seis derrotas. Ferguson se niega a retirarse, pero un fracaso ante Pimblett podría forzar el adiós del Cucuy a la UFC.
Pimblett es una de las estrellas en ascenso de la UFC. Su característico estilo y su actitud han hecho que guste a los seguidores de las MMA. Estará de regreso para el último evento numerado de la compañía, el UFC 296, que tendrá lugar el 17 de diciembre en el T-Mobile Arena de Las Vegas. El británico volverá a la competición después de diez meses sin pelear. Encadena seis triunfos consecutivos, y el último fue por decisión unánime ante el estadounidense Jared Gordon en diciembre.
Su oponente, en cambio, se encuentra en una situación totalmente distinta. Tony Ferguson lleva una racha de seis derrotas consecutivas. En julio, cayó por sumisión en el tercer asalto ante Bobby Green. Se especuló sobre una posible retirada, pero el Cucuy no lo contempla. Cree que pelear le viene bien y asegura que tiene mucho que ofrecer todavía. Pero la realidad es muy distinta. El excampeón interino del peso ligero arrastra unos problemas mentales que le perjudican en su vida diaria. Sufrió ataques esquizofrénicos con alucinaciones, e intentó llevarse a su hijo porque pensaba que su mujer era una bruja.
Paddy podría ser el peleador que forzase este adiós a las MMA que Ferguson se resiste a dar. La carrera de ambos se encuentra en posiciones muy distintas, y una dura derrota con el británico podría hacer que el campeón colgase los guantes de manera definitiva. Lo que sí es seguro, es que el Cucuy luchará hasta el final.