Niemann, con un ajedrez “psicótico” mientras sigue la guerra
El californiano sufre en el Abierto de Estados Unidos, con un juego irregular y bajo mucha presión. Maxim Dlugy, su mentor, acusa de trampas a Magnus Carlsen.
Calma tensa en el mundo del ajedrez. Después de los primeros zarandeos, muy duros, el terremoto provocado por la acusación de trampas de Magnus Carlsen, número uno, sobre Hans Niemann ha entrado en estado de latencia. El desenlace aún es inimaginable y las filtraciones siguen en ambos bandos, pero con menos ruido. Ahora mismo, es lo que necesita Niemann, que se encuentra disputando el Abierto de Estados Unidos. Seguramente, en unas condiciones desconocidas hasta el momento para el californiano, sometido, como sus compañeros, a exhaustos controles antes de cada una de las partidas: no se permiten espectadores presenciales, los duelos se retransmiten con retraso para evitar una posible comunicación en tiempo real, detectores de metales y radio... Bajo este contexto, motivado por el escándalo abierto, el torneo, que reúne a 14 Grandes Maestros, avanza a trompicones para Hans, el hombre al que todos buscan en St. Louis.
Así será mientras no se esclarezcan los hechos. Con los medios analizando cada detalle, con mil ojos puestos sobre él, tanto por parte de aficionados como de organizaciones, y con una nueva presión: rendir en un entorno preparado para evitar todo tipo de comportamientos tramposos. En Estados Unidos lo está logrando a medias (tras la 11ª jornada, es 10º). Arrancó con fuerza, sumando una primera victoria brillante (”tanto que no merece descripción”, según sus palabras) y, de repente, se derrumbó, encadenando malos resultados hasta los últimos puestos de la tabla. El sábado, antes de la jornada de descanso, el domingo, volvió a vencer. “Sentí que necesitaba volver a mis raíces, jugar un ajedrez absolutamente psicótico. Creo que siempre es bueno cuando alguien tan arrogante como yo es humillado”, declaró tras ello.
Jugando con negras y siendo el más energético del día, Niemann agitó la partida desde el principio frente al GM Elshan Moradiabadi, apostando por una defensa india de rey que le salió bien. “Cuando alguien está teniendo un torneo difícil y, además, está sometido a mucha presión, tiene que pasar parte de ella al oponente”, analizaba tras la partida. La pasada madrugada, de lunes a martes, volvió a vencer, frente al GM Aleksandr Lenderman. “Ahora mismo, podría estar descorazonado por todo lo que está pasando, pero sigo confiando en mí mismo. Es lo que me ha permitido salir adelante en los momentos difíciles de mi carrera. Debes creer en ti mismo o tener a gente cercana que te apoye mucho”, reflexionaba al ser preguntado por cómo es la vida de un ajedrecista profesional. “Soy un ajedrecista profesional en camino de ser campeón del mundo”, añadía, con su peculiar carisma.
Su mentor llama tramposo a Carlsen
Maxim Dlugy, uno de los apoyos de Niemann, precisamente, ha hablado en Der Spiegel para defender a su pupilo, del que fue entrenador hasta los 14 años y, luego, mentor. “Cuando Hans tenía 13 años, vi cómo destrozaba a un maestro internacional. Aquella partida me hizo llorar. Aplicaba exactamente lo que yo le había enseñado. Me convenció de que era excepcionalmente brillante. Tanto, que me recordaba a (Anatoli) Kárpov, a quien también entrené durante cierto tiempo”, introduce el que fuera Gran Maestro y uno de los mejores jugadores de siempre de la modalidad relámpago. En sus declaraciones, no tarda en pasar a la ofensiva: “Para salvar mi reputación, creo que la mejor manera es acudir a los tribunales. Lo que hizo Magnus es absolutamente ridículo y muy malo para el ajedrez. Habrá juicios. Si tuviera que apostar, diría que Hans demandará. Estoy listo para pelear. Estoy listo para llamar a las cosas por su nombre. No puedo soportarlo más”, avanza.
Como en el caso de Niemann, Chess.com también ha señalado trampas de Dlugy de manera online. En su caso, en un partida y no en más de 100, como se dice del estadounidense. Maxim, sin embargo, buscando hacer del ataque la mejor defensa, apunta a Carlsen como tramposo. En un vídeo compartido a través de su blog, GM Maxim Dugly, asegura que el número uno del mundo hizo trampas en una partida online de 2017. Concretamente, ayudado por el jugador británico David Howell. “El torneo en lichess.org parece ser una violación mayor, ya que voluntariamente jugó el movimiento que ganó el juego en el acto. Se puede ver claramente en el video que Magnus no se tomó esto demasiado en serio, admitiendo que estaba haciendo trampas en el acto”, analiza. La guerra sigue.