Moses Itauma, el invicto apodado como Enrique Iglesias que quiere revolucionar el peso pesado

Oleksandr Usyk (24-0-0, 15 KO) se estableció como el rey indiscutido de los pesos pesados. Parece que, de momento, el ucraniano no tiene rival, barrió la división. Con Anthony Joshua (28-4-0, 25 KO), Tyson Fury (34-2-1, 24 KO) y Daniel Dubois (22-3-0, 21 KO) derrotados, la categoría necesita sangre nueva. Un nombre surge con fuerza: Moses Itauma (13-0-0-, 11 KO). Joven (20 años), invicto y con hambre.

Los pesos pesados necesitan sangre nueva. Con un Usyk que ha acabado con todos los grandes nombres, la juventud da un golpe sobre la mesa con Itauma. El británico venció el pasado sábado en Riad a Dillian Whyte (31-4-0, 21 KO) con un brutal KO en el primer asalto. Whyte había sido retador mundial y un peligro sobre el ring, por lo que este triunfo tan contundente muestra las intenciones de Moses.

Itauma nació en Kezmarok, una pequeña ciudad al este de Eslovaquia, no muy lejos de los montes Cárpatos, que recibió su nombre por el mercado de quesos que se celebra en el centro de la localidad. Su padre nigeriano y madre eslovaca se establecieron ahí para criar a sus tres hijos (Karol y Samuel, siendo Moses el pequeño). Su madre le llamaba Enriko en honor a Enrique Iglesias, su cantante favorito.

El racismo que vivieron en Eslovaquia les hizo tener que mudarse. “Cuando mi hermano era pequeño, tenía asma muy grave, así que lo internaron en un hospital. A mi hermano Samuel, que es mucho más moreno que yo, lo encerraron en un armario un par de horas. Los niños decían que no jugarían con él por ser negro. Todos los días llegaba a casa llorando, así que mi madre ya estaba harta”, revelo hace un par de años Itauma. Sus padres y Karol se mudaron a Inglaterra primero, mientras que Moses y Samuel se quedaron con su abuela una temporada.

En 2008, se reunieron todos en Inglaterra y Karol se introdujo en el mundo del boxeo. La familia se mudó a Chatham, en Kent, y Moses y sus hermanos fueron a una escuela que había formado a buenos púgiles. “Creo que mi escuela tuvo nueve campeones nacionales y Karol estaba en clase con dos boxeadores del Club de Boxeo Amateur de St. Mary. Un día los oyó hablar y decidió ir al gimnasio a probar”. Moses decidió seguir los pasos de su hermano mayor. “Después de unas cinco o seis sesiones, dije que ya era suficiente y volví a jugar al fútbol, pero me aburrí tanto que volví al gimnasio y no he salido desde entonces. Tenía nueve años”.

El camino hacia el éxito

A los 17 años, cuando Karol ya llevaba boxeando cuatro, ganó el oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2019. “Ayudó que Karol ya boxeara. Solía despertarme para salir a correr”. Moses, con 10 años, pesaba 48 kg, y subía rápidamente. Pasó a los 72 kg en un año. Sus habilidades en el ring también aumentaban y en su cuarto combate, noqueó en el primer asalto en una semifinal del Campeonato Europeo contra un boxeador ucraniano que tenía más de 30 años de experiencia y se impuso en la final en Rusia.

Con 15 años, el británico ya pesaba 95 kg y había ganado títulos nacionales y europeos. El COVID-19 frustró el avance de Moses, como el de muchos otros boxeadores, que vieron como sus carreras se estancaron con el confinamiento y las restricciones. “Obviamente, Karol y yo entrenábamos mucho en el jardín y cosas así, pero estaba engordando demasiado y necesitaba amenazas reales”, contó. Empezó a hacer sparrings profesionales y captó la atención de todos.

Siguió sumando oros a su palmarés y el pasar a profesional fue una necesidad. “No vengo de una familia privilegiada. Mis hermanos y yo cenábamos mayonesa y arroz. Muchas noches no había nada para cenar. Estaba perdiendo mucho peso, cada vez que iba a entrenar perdía uno o dos kilos”. Su entrenador de aquel entonces, Dan Woledge, le preguntaba y él respondía: “No tengo dinero para comer”. Llegó a perder 25 kilos hasta que le patrocinó y Frank Warren, promotor de Queensberry Promotions, se unió. Debutó como boxeador profesional en diciembre de 2022, con 18 años y, desde entonces, ha ganado todos sus combates, 11 de ellos por KO y, de estos, ninguno ha pasado del segundo asalto.

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